La semana pasada explicaba la importancia que tienen la promoción del arte y la cultura en la formación de la juventud. Me manifesté en contra de la actitud de las instituciones, al no solo no promover, sino hasta cancelar la formación de los estudiantes de secundaria (y de todos los niveles en realidad) en las disciplinas artísticas, defendí la idea de que los antorchistas campechanos debemos luchar para hacer respetar los derechos de acceso a la cultura y a la educación de los mexicanos, apoyar los esfuerzos de quienes promueven el arte y la cultura, luchar por que se destine recursos a instalaciones y equipamiento para que esto se pueda hacer, que esa es una lucha correcta, legal y legítima, moralmente correcta. De la misma manera sucede con el derecho al deporte.
Para nadie es un secreto que la Comisión Nacional del Deporte (Conade) está plagada de corrupción y que no apoya de manera efectiva al deporte amateur y a los deportistas; asimismo, que nuestros deportistas del pueblo logran participar en las competencias internacionales gracias a su propio esfuerzo y al apoyo de la gente humilde, pero no de las instituciones.
Este problema se ha acentuado con el ascenso al gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), quien ya es hasta causa de burla por las apantalladoras promesas que hizo a los mexicanos, buscando que lo favorecieran con su voto para, ya en el poder gubernamental, resultar una tremenda decepción, porque nada cumplió, sea por que no pudo o porque no quiso.
Con el deporte, su traición a las promesas que hizo es monumental, y cada día es menos lo que se invierte en recursos al deporte amateur y más lo que se desvía a otros fines menos decentes, con el beneplácito de AMLO, aunque haga la finta de que le gusta el béisbol; hablar es muy fácil, pero de lo que se trata es de cumplir, de demostrar el verdadero esfuerzo por avanzar por hacerle honor a su propia palabra, o como dijo el Maestro Aquiles Córdova Morán, en julio de 2018: “terminó el periodo de las promesas; llegó la hora de los hechos”. Los hechos han hablado suficientemente y dicen que AMLO era, y es, puro rollo y pura mentira.
Ahora debemos señalar que la mentira y el abuso de la simulación no es el peor daño que nos ha hecho el hoy presidente. El deporte público lleva años abandonado y eso no es culpa de él, pero él prometió cambiar esa injusticia y solamente vino a empeorar el abandono.
No es casualidad, en México hay muchos que tienen la formación y educación suficientes para entender el problema y solucionarlo, en el caso concreto del deporte son muchos los especialistas que han argumentado y documentado la importancia de este desde el punto de vista clínico, social y espiritual, y han justificado de manera técnica y pormenorizada la necesidad y la obligación del subsidio por parte del gobierno. No es, pues, desconocimiento o incapacidad, es que no quieren hacerlo. Pero basta con recordar que lo manda la Constitución que ellos juraron y perjuraron respetar y hacer respetar. ¿Qué pasó?, ¿no que nadie está por encima de la ley?
Quienes creyeron en López Obrador (yo no, yo ya sabía que mentía), deben admitirlo, él los engañó y lo sigue haciendo cada vez que vuelve a hablar como pudibunda acerca de los pobres. Lo que se necesita son acciones.
Por eso, a diferencia de los pregoneros de la falsa transformación, los antorchistas nunca dejamos de trabajar en nuestra tarea de organizar y educar al pueblo trabajador, a pesar de las dificultades, de la falta de apoyo institucional y de los ataques y calumnias viejas y recicladas, con poder o sin él, que es solamente un instrumento más en esta tarea histórica.
Y nuestra labor incluye destacadamente la promoción del deporte como instrumento para la formación integral de los hombres y mujeres fuertes, sanos, inteligentes, capaces de imaginar un mundo mejor y de trabajar para conseguirlo, para ellos y para sus descendientes.
La XXI Espartaqueada Deportiva Nacional es prueba incontestable de esto, pues la realizamos desde hace más de 28 años con el puro esfuerzo de los mexicanos más pobres organizados en las colonias y rancherías más olvidadas por el poder, sin apoyo gubernamental, sin patrocinadores y por el puro amor al deporte, y en ella participan los niños, jóvenes y adultos que lo quieran y deseen, sin negocio, sin influyentismo ni clasismo ni racismo de ningún tipo ni nada por el estilo; es el pueblo trabajador haciendo deporte por el deporte mismo. Y después de tantos años de trabajo, los frutos son ya muchos y muy buenos, de manera que actualmente es el evento no gubernamental más importante del país, y tal vez no solo de México.
Nosotros los antorchistas tenemos claro que al promover el disfrute y la práctica del deporte y de la actividad física entre nuestros colonos, campesinos, estudiantes, los convierte en hombres y mujeres mejores, más visionarios, y eso es condición para que alcen a ver que un México mejor es posible, entiendan los caminos y las tareas que deben hacer para lograrlo y se decidan a hacerlo. Cada tarea en este sentido, por humilde y pequeña que parezca, es un paso más firme y verdadero hacia un país más poderoso, más justo y equitativo que miles de promesas y rollos demagogos, por muy bien formulados que estén y por mucho éxito que tengan en la confianza y esperanza siempre bienintencionadas de nuestros paisanos, ansiosos de justicia social.
Por eso, todos los antorchistas del país estamos entusiasmados y motivados porque por fin podemos nuevamente realizar nuestro evento deportivo de manera presencial y masiva, y por eso, desde este humilde foro, aplaudo y le deseo éxito a la justa deportiva que se realizará del 6 al 14 de mayo, en las instalaciones deportivas del municipio de Tecomatlán, Puebla, conocido con toda justicia como La Atenas de la Mixteca. Con esto, y con todo lo demás que realizamos los antorchistas en todo el país, estamos avanzando inmensamente mucho más que nuestro gobierno, los anteriores y el actual, en la construcción de un México mejor y más justo.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario