Sin duda alguna, todas las personas honradas y de buena fe que conocen al Movimiento Antorchista y su trabajo, en el ámbito político, social, educativo, cultural y en lo deportivo, se entusiasman al saber que ya se realiza la XXI Espartaqueada Deportiva Nacional, en Tecomatlán, Puebla, sede oficial.
Para nadie es un secreto lo titánico de este evento por todo lo que implica: reunir a miles y miles de deportistas, niños, jóvenes y adultos, todos en un municipio, recorriendo sus calles, visitando sus edificios, utilizando sus plazas y jardines, platicando con su gente, conociendo a Antorcha. No hay nadie que pueda presumir tal poder de convocatoria.
Recorrer y adentrarse en las instalaciones deportivas con las que cuenta, mismas que no dejan de asombrar a propios y extraños. La Unidad Deportiva “Wenceslao Victoria Soto” que cuenta con su pista de tartán, canchas de basquetbol y de voleibol, además del estadio de fútbol soccer y fútbol rápido y, no menos importante, el gran estadio de beisbol en el que han llegado a jugar varios de los mejores beisbolistas profesionales de México y algunos países de Latinoamérica.
Ser testigo de una multitud de competencias simultáneas que comienzan con el salir del sol y, aun después de su huida, continuar presenciando las justas deportivas con atletas de alto nivel sin importar la edad, dispuestos a no dejarse vencer y, a pesar de eso, conviviendo todos en un clima de fraternidad y solidaridad.
¿Quién o en dónde pueden presumir la concentración de miles de personas desconocidas, hombres y mujeres que compiten entre sí, y a su vez platican, comen y hasta duermen tranquilamente como una gran familia sin que haya ningún tipo de agresión o problema entre ellos?
Esto se debe, en buena medida, a que la Espartaqueada reúne a personas con un ideario afín, todos los que llegan vienen con espíritu deportivo y no de otra cosa, pero no sólo eso, sino que también influye el entorno que los recibe, pues en Tecomatlán haya lugar para todos, todos tienen un lugar dónde dormir, dónde guardar su equipamiento, donde asearse, dónde y qué comer, es decir, se atienden las necesidades de todos, por tanto, no existe razón alguna para entrar en cualquier tipo de conflicto, claro, la seguridad y la salud también están aseguradas, hasta donde las condiciones humanas y materiales lo permiten
Sin embargo, todo esto tiene un costo, como todo aquello que se produce dentro del sistema económico capitalista. Se requiere pues, brindar mantenimiento a toda la infraestructura con la que cuenta el municipio y que fue gestionada para uso y disfrute del pueblo mexicano, por ejemplo, esos miles y miles de deportistas que llegan de diferentes rincones del país.
La actual presidenta municipal de Tecomatlán explicaba, recientemente, que los recursos que se le asignan al municipio son insuficientes para esta tarea obligada de gran envergadura, pues el mantenimiento que requiere la titánica infraestructura de Tecomatlán es, indiscutiblemente, una atención del mismo tamaño, entonces, si el gobierno del estatal y federal han recortado arbitrariamente el presupuesto de este municipio, a sabiendas de las grandes necesidades, bajo el argumento que de cuenta ya con agua potable, calles pavimentadas, servicio de energía eléctrica, escuelas, y demás, y por tanto ya no es un municipio pobre ¿cómo se resuelve este problema? La respuesta es: el Movimiento Antorchista.
Como bien lo señaló, Antorcha interviene y resuelve gran parte del problema económico para garantizar que eventos de esta magnitud puedan realizarse sin contratiempos y con las condiciones necesarias para la gente que asiste y participa en ellos. Muchos, hasta el propio presidente, Andrés Manuel López Obrador, se han desgañitado diciendo que Antorcha se ha enriquecido ilícitamente a costa del pueblo pobre, hasta el día de hoy, no han dado una sola prueba de eso.
Esta es una ocasión perfecta para mostrar de forma tangible y presumirles a esos detractores, y a los antorchistas mismos, dónde se aplica el recurso de la organización. Ese recurso que, con mucho trabajo y esfuerzo de los activistas, plenos y la comisión financiera reúnen a través de diferentes actividades como, en primer lugar, las colectas públicas, y en segundo, las actividades económicas, rifas, vendimias, entre otras.
Sin embargo, ¿no es obligación de las autoridades gubernamentales atender las demandas de sus gobernados? ¿No es el gobierno quien debe, a través de obras y servicios de calidad, regresar al pueblo los impuestos que paga? La pregunta obligada es ¿por qué no lo hace? ¿Cuántas canchas de futbol, voleibol, basquetbol han creado los gobiernos morenistas? ¿A cuántos deportistas han apoyado para que se desarrollen profesionalmente? ¿Cuál es el fomento al deporte para que niños y jóvenes se involucren en alguna disciplina?
Muy por el contrario, es el actuar del antorchismo, de sus integrantes que desarrollan una labor titánica para reunir mucho o pocos recursos económicos y aplicarlos en favor de la clase trabajadora y el pueblo humilde; ya lo dijo el líder nacional de Antorcha: independencia económica permite una independencia ideológica.
Por tanto, esa independencia económica permite al antorchismo llevar su lucha a través de los canales necesarios para organizar, educar y politizar al pueblo de México, para hacerle ver que es necesario un nuevo modelo económico que le permita llevar una vida donde pueda curarse, estudiar, alimentarse, recrearse y hasta trabajar dignamente y para ello, es necesario cambiar la actual clase gobernante por una emanada de las entrañas de ese mismo pueblo que padece y sufre día a día todos los males de un mal gobierno.
Es decir, la XXI Espartaqueada Deportiva Nacional es fruto del trabajo diario de los antorchistas que le dan independencia económica a la organización, esa independencia económica le permite al Movimiento Antorchista mostrarle al pueblo de México, con acciones concretas, que un país mejor es posible si todos se organizan y luchan como un solo hombre, y como un solo ideal.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario