En estos tiempos de elección popular cual más politiquillo o político de “altura” o de “nivel” están buscando nuevas posiciones políticas o bien repetir en el cargo que ya disfrutan porque consideran que merecen seguir trabajando para servir al pueblo, cuando realmente es en éste último en el que menos piensan, ni se acuerdan, solo quieren seguir donde están porque es su modus vivendi (salvo excepciones que me constan), porque también hay buenos funcionarios públicos como los del Movimiento Antorchista Nacional.
Insisto entonces que, en estos momentos, todo político que se considera digno para estar en una función pública está peleando su lugar como si se tratara de una propiedad privada, se han olvidado que es el pueblo el que a través de su voto decide quién se queda y quién se va, pero desgraciadamente los políticos de siempre pelean a morir su posición como si realmente cumplieran con la función asignada. Esto se ha vuelto una enfermedad muy infantil y oportunista, o quizá peor que la misma pandemia que estamos padeciendo, porque en cada etapa electoral siempre aparecen los que no están dispuestos a dejar de vivir del erario público, su vil oportunismo los mantiene cegados y creen que son únicos y peritos e incluso imprescindibles en lo que hacen, padecen pues la enfermedad del oportunismo y no aceptan que haya otros mejores que pueden dirigir al pueblo para llevarlo a un mejor puerto, pero esto no está en los planes de todos los que se postulan para una función de elección popular, ya que en los hechos vemos que solo se preocupan por sus intereses personales y de grupo, por esta razón es que los votantes ahora tienen que revisar para solicitar o hasta exigir el historial de cada político para saber quién es digno de representarnos o merece el retiro para siempre como Félix Salgado Macedonio quien es acusado de violador y aún así López Obrador y Mario Delgado quieren imponerlo a como dé lugar como candidato a la gubernatura del estado de Guerrero; y así hay muchos otros de esta calaña que siguen gobernando nuestro país y no hay ley que los castigue porque las leyes las hacen ellos mismos y las aplican para protegerse, menos para hacer justicia real; Mario Marín, exgobernador del estado de Puebla es otro de ellos y aunque ya fue detenido no sabemos por cuanto tiempo y hasta donde esté realmente “privado” de su libertad, ya que muchas veces el gobierno en turno actúa de esta manera solo por venganzas políticas o porque le conviene en tiempos de elecciones y no porque quiera hacer justicia realmente, de lo contrario lo hubiera hecho hace mucho tiempo.
Pero en fin, son tiempos electorales y hay que aparecer como el bueno de la película, y lo que realmente sí es peligroso en estos tiempos es que al pueblo se le siga manipulando, engañando y amenazando por los apoyos que recibe, en caso de no votar por quien le brinda dichos apoyos, pero hay que recordar que estos son programas sociales que están ya reglamentados y no se quitan nomas porque sí, y si llega otro tipo de gobierno solo cambia la forma de operarlos pero siguen siendo programas de desarrollo y bienestar social, por lo tanto no nos deben espantar con el petate del muerto.
Estamos pues, ante unas elecciones muy reñidas y si el pueblo juega realmente su papel de factor decisivo y sin miedo, entonces obtendremos los resultados que esperamos, es decir, lograremos tener dignos representantes populares y no como los que siguen hasta hoy al frente del Gobierno federal, déspotas como el diputado Gerardo Fernández Noroña o la alcaldesa de Los reyes La Paz, oportunistas como el gobernador del estado de Puebla, Luis Miguel Barbosa, insensibles, vanidosos y soberbios como el mismo presidente de la república; ojalá razonemos bien nuestro voto y hagamos salir victoriosos a los que merecen la confianza de todos, porque lo que está en juego no son ni deben ser los intereses de unos cuantos, sino el futuro de nuestros hijos, de nuestra patria, no se nos olvide además que muchos de los nuestros han muerto por la pandemia, por la delincuencia organizada, etc.; por otro lado, la educación se ha vuelto más cara, no hay empleo suficiente, los problemas intrafamiliares se han agudizado más por la falta de dinero en casa, y esto es consecuencia de un gobierno que no ha sabido dirigir al país, por todo esto hoy tenemos la oportunidad de cambiar el rumbo que llevamos, Morena y López Obrador no representan el cambio y la transformación, sigue siendo lo mismo, porque son los mismos que han estado en otros partidos políticos aunque mucha gente no lo entienda así todavía.
Por lo tanto, el Movimiento Antorchista Nacional los invita a realizar un cambio de verdad y palpable, que se vea reflejado en la vida de todos los mexicanos y para ejemplo tenemos los municipios de Chimalhuacán e Ixtapaluca del Estado de México, así como el Municipio de Tecomatlán en el estado de Puebla que es ahora modelo de desarrollo, aunque muchos gobernantes y medios informativos digan lo contrario. Vayamos pues con el MAN y considero que no habrá arrepentimientos, los hechos hablan por Antorcha no las palabras, estas solo respaldan los hechos. Exigimos juego limpio y no las mañas de siempre como lo viene haciendo Morena en el municipio de Chimalhuacán y en otros municipios más donde los gobiernos son emanados del Movimiento Antorchista; ojalá que los que se dicen demócratas hoy y están en el gobierno no se hagan las víctimas para confundir al pueblo y a la opinión pública.
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