Hace unos días, los diferentes medios de comunicación difundieron la noticia de que el Gobierno federal eliminó el Programa de Escuelas de Tiempo Completo; la Secretaría de Educación Pública (SEP), que dirige Delfina Gómez, confirmó la información a través del Diario Oficial de la Federación (DOF), en el que dispuso las nuevas reglas de operación de La Escuela es Nuestra (LEEN) para este 2022.
La organización Mexicanos Primero, en un comunicado con fecha 22 de febrero de 2022, “Esta decisión es una afrenta directa a los derechos humanos de niñas, niños y adolescentes (NNA), un desapego absoluto a su interés superior e implica una regresión gravísima e inconstitucional en el ejercicio de sus derechos”, debido a que con la eliminación de dicho programa afectara a millones de estudiantes, pues se acabará con el apoyo en alimentación y educación de 3.6 millones de niños y adolescentes”, pero además, la eliminación de dicho programa -a decir de la organización Mexicanos Primero-, significa un robo para maestras, maestros y directivos debido a que con ello se les quita parte de los ingresos que recibían cuyas escuelas formaban parte de este Programa, ya que dejaran de recibir los apoyos económicos adicionales por las horas extras de aprendizaje, una parte importante de sus ingresos.
El programa Escuelas de tiempo completo (PETC) -según la propia Secretaria de Educación Federal-, era una estrategia educativa encaminada a generar ambientes educativos propicios para mejorar las condiciones de aprendizaje y el desarrollo de competencias de los alumnos de las escuelas de educación pública de nivel básico, que a inicios de la presente administración, ya en la autollamada 4T fue impulsado por el entonces secretario de educación Esteban Moctezuma Barragán, tal como se puede constatar en el estudio “Escuelas de tiempo completo, diagnostico ampliado” realizado por la propia Secretaria de Educación en febrero de 2020, y donde podemos leer, “El programa S221 ‘Escuelas de Tiempo Completo’ se vincula a los Objetivos de Desarrollo Sostenible [ODS, de Naciones Unidas], contribuyendo a los objetivos de poner fin al hambre, lograr la seguridad alimentaria y la mejora de la nutrición, y promover la agricultura sostenible, educación de calidad y reducir la desigualdad en y entre los países”.
“Son palabras que encierran grandes verdades, son claras y contundentes”, tal como lo manifiesta un destacado luchador social de toda la vida. A pesar de ello, a la actual secretaria de educación esto parece no quitarle el sueño, “en cosa de dos años la dependencia que dirige la educación de las nuevas generaciones de México, la que debiera educar con el ejemplo, por sí y ante sí, mediante un decreto, renunció a las bondades que la dependencia federal antes le veía al programa” y anuncia la eliminación de este a pesar de que en el contexto de regreso a clases presenciales, las escuelas de tiempo completo tenían la oportunidad de ser el vehículo para revertir los daños ocasionados por la pandemia , además de que según el estudio citado, “El PETC se orienta a desarrollar una Nueva Escuela Mexicana en la que se garantice una educación pública, gratuita, laica, inclusiva, equitativa y de calidad, que promueve oportunidades de aprendizaje integral a través de la ampliación y el uso eficiente del tiempo escolar, la mejora de las prácticas de enseñanza, el trabajo colaborativo y colegiado, así como la incorporación de nuevos materiales educativos, todo dentro de un enfoque de derechos humanos”.
Por su parte el presidente, fiel a su estilo de negar al día siguiente lo que dijo un día anterior y buscando desviar la agenda pública hacia donde le conviene y buscando culpables para evitar rendir cuentas de su mala administración al frente del país, en su conferencia matutina del 17 de marzo, informo que las escuelas de tiempo completo no desaparecerán, que ahora los recursos se entregaran, de forma directa a los padres de familia, como se aplican en el Programa la Escuela es Nuestra.
En su “mañanera” el presidente López Obrador, para justificar la cancelación del programa argumento que “La escuela de tiempo completo atendía a 20 mil escuelas, y la escuela es nuestra a 68 mil, y ahora se va a incrementar a cien mil planteles, y se va a incluir lo de la escuela de tiempo completo”, la cual, dijo, no continúa como un programa propio porque “se encontró que había malos manejos. Se entregan fondos a los gobiernos estatales y no bajaban”. En conferencia matutina en Palacio Nacional señaló: “nada más les doy un dato, estaban queriendo que les estregáramos el presupuesto de las escuelas de tiempo completo de 2020, que era cuando las escuelas estaban cerradas por la pandemia, a qué niños les iban a dar alimentos”.
El mandatario federal aseguró que no es un problema de presupuesto, “nada más no queremos intermediación -otra vez la burra al trigo-, porque antes para simular de que se atendía al pueblo podían crear todas las instituciones de búsqueda y otro tipo de organismo y leyes y el dinero no bajaba”.
López Obrador destacó que “no hay límite cuando se trata de justicia, no hay techo financiero, es todo lo que se necesite, por eso es importante desterrar la corrupción, antes no había presupuesto porque se lo robaban, ahora no se permite la corrupción, y por eso hay presupuesto para justicia, curar enfermos, para educación. El presupuesto ahora es dinero del pueblo, no hay ningún problema presupuestal, lo único que cuidamos es que se aplique bien y no se entregue a intermediarios”.
Como podemos ver en las declaraciones del propio presidente, la eliminación del programa de escuelas de tiempo completo no tiene nada que ver con una verdadera preocupación del gobierno de la llamada Cuarta Transformación por los daños ocasionados por el pésimo manejo de la pandemia y los malos resultados del programa de educación a distancia implementado por la actual administración y mucho menos tiene que ver con la preocupación del actual gobierno por crear a los sabios que requiere nuestro desarrollo económico independiente.
“Nuestro país necesita una mejor educación que sirva para potenciar las cualidades de los educandos y permita preparar a los jóvenes para que lleguen a los más altos niveles de la pirámide educativa, México está urgido de innovadores para dejar de ser comprador de tecnología, lo que sólo aumenta su dependencia”, tal como lo afirma en su última colaboración el líder de los antorchistas michoacanos, pero como ya lo manifestamos líneas arriba, con la eliminación del programa de tiempo completo, el gobierno de la 4T demuestra que tiene otras prioridades, “tiene otros datos”.
La eliminación del Programa de Escuelas de Tiempo Completo es otra raya más al tigre en contra del pueblo trabajador.
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