La carretera que une a diferentes localidades del municipio de Tanlajás, como lo son San Nicolás y San Isidro, y que es la vía que conduce al vecino municipio de San Vicente, donde colindan las comunidades de: Barrancón, La Concepción, San Nicolás, La Cebadilla, entre otras, se encuentran totalmente destrozada por descuido de los gobiernos de los distintos niveles. Es de destacar el tramo de la carretera comprendido entre San Nicolás y San Isidro que está en pésimas condiciones desde hace más de 4 años sin que se vea la mínima intención de hacer algo por solucionarlo.
No cabe duda de que los encargados de resolver el desastroso estado de la carretera han hecho caso omiso a esta problemática que aqueja a la población, pues esto, el pésimo estado de la carretera no permite la movilidad adecuada. Los gobernantes se olvidan que hace tres años, cuando fueron candidatos que, en las elecciones, buscaban a la gente hasta “por debajo de las piedras” para convencerlos de los supuestos proyectos que llevaban. Pero una vez en el poder se olvidan de sus promesas, aprovechándose una vez más de la ignorancia y la pobreza del pueblo que confió en ellos. La explicación es que los gobernantes sólo han visto sus propios intereses, enriqueciéndose del erario público. No les interesa las necesidades de la población.
Es frecuente, que algún habitante de nuestras comunidades, tenga la urgente e imperiosa necesidad de trasladar a un hospital a un familiar enfermo; pero esto se hace imposible, pues no se puede circular rápidamente porque las vías están en muy mal estado. Resultado de esto: que con alta frecuencia el paciente fallezca en el camino. Sabemos que el gobierno municipal es el primer responsable de ver que las carreteras estén en buen estado. Además, el municipio, tiene las facultades de gestionar recursos estatales y federales para el mantenimiento de las carreteras, no sólo en la cabecera, si no en las comunidades.
Muchos ciudadanos desconocen de sus derechos que están consagrados en nuestra Carta Magna como lo son el derecho de libre manifestación de ideas (Art. 6), el derecho de petición (Art. 8) y el de la libre manifestación (Art. 9), este último dice en una de sus partes: “…No se considerará ilegal, no podrá ser disuelta una asamblea o reunión que tenga por objeto hacer una petición o presentar una protesta por un acto, a alguna autoridad…”. Todos tenemos derecho a expresar en público nuestras ideas, hacer nuestras peticiones y manifestarnos, con un reclamo o protesta, cuando no sean atendidas nuestras necesidades más apremiantes. Esto es lo que nuestra Constitución Política nos ampara para dar a conocer las necesidades más urgentes que nos aquejan.
Todos los habitantes del municipio de Tanlajás debemos exigir el arreglo de la carretera y demás accesos a las comunidades. No pueden pasar años y años sin que las autoridades municipales, estatales y federales nos tengan en el mayor olvido. Hagamos uso de nuestros derechos; para ellos es necesario, que nos organicemos en Antorcha que es la organización de los pobres de México.
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