Aunque la noticia se disfrace de datos “buenos”, para los oaxaqueños el colocar en primera fila la información de que, tras la visita de los titulares de la dirección sectorial de los Trabajadores (DST) del Infonavit en Oaxaca, se concreta que en 2023 se otorgarán 2 mil 100 créditos, éste se reduce a cero al compararlo con la demanda de casa-habitación por parte de 82 mil 598 derechohabientes, según datos del mismo Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit).
Esto es importante tomarlo en cuenta porque aunque el gobierno del estado, se empeña en ser un “gobierno de territorio” a meses de haber tomado la administración, da muestras de que a los oaxaqueños les irá de mal en peor bajo su mandato. No solo por las estadísticas que resaltan sino porque son los oaxaqueños los que día con día sufren los estragos de la inseguridad, violencia, desempleo, falta de obras y hasta un hogar digno.
Ante esta situación, desde inicios del gobierno de Salomón Jara Cruz, el Comité Estatal presentó el pliego de peticiones donde se concentran demandas de obras, servicios, temas agrarios, apoyos al campo, a la vivienda y demás carencias que han enfrentado por muchos años cientos de familias humildes, que estamos últimos meses se agudiza debido a que “por el hecho de no comulgar con las ideologías de la 4T” son excluidos de los programas gubernamentales.
Ante esto último, los antorchistas han acudido en pequeñas representaciones a palacio de gobierno, para probar que no se manifiestan nada más porque sí sino que siempre esperan que se atiendan las demandas de sus agremiados porque son legítimas y genuinas y no por el gusto de señalar a acusar a ningún funcionario.
A pesar de no encontrar respuesta clara a la pregunta de cómo serían atendidas las demandas de los antorchistas, han acudido en pequeñas comisiones por alrededor de 10 ocasiones, respaldados por los derechos constitucionales de organización, representación y petición. Sin embargo, en las pocas ocasiones que se dijo que se les atendería, funcionarios menores insistieron de manera reiterada, sin que fuera necesario, que no se establecerían los llamados “techos presupuestales” y que no se aceptarían “intermediarios”, ¡vaya, el refrito de Palacio Nacional!
El antorchismo sostiene que las demandas están debidamente justificadas, y se ha demostrado ante las dependencias correspondientes, que varias de ellas se encuentran dentro del plan estatal de desarrollo que ha clasificado en los “100 municipios del bienestar” para atender sus necesidades prioritariamente.
Y muchas otras, que se encuentran en municipios que no están considerados como prioritarios, son también de alta y muy alta marginación. Por tanto, su petición de solución está debidamente justificada. Además de que reúnen el requisito de ser elegibles por estar ya en el proceso de trámites, conocido como Banco de Proyectos, esto quiere decir que, solo es cuestión de voluntad del gobierno estatal para que se resuelvan estas obras que atacarían las carencias ancestrales de cientos o quizá miles de oaxaqueños de zonas humildes y marginadas.
Los oaxaqueños deben desconfiar de los discursos y conducir sus opiniones y sus actos por los hechos, por las pruebas y resultados, pues se va ir demostrando que se atiende solo a los que son de la filiación política de quienes hoy gobiernan, usando electoralmente el dinero que todos aportamos con nuestros impuestos
Pues bien, en medio de una campaña mediática en la que se acusa a Antorcha Campesina de chantajistas, sin que se demuestre en qué consiste el dichoso chantaje, se reunieron con los funcionarios menores que se han encargado de contener, las peticiones de oaxaqueños que militan con el movimiento, bloqueándolas con las más ridículas argucias y argumentos.
Finalmente, se les indicó que hicieran una priorización de las demandas para atender las más urgentes. Pero de nueva cuenta, con maniobras se fue alargando la presentación de la propuesta de solución, para que al final se desestimara y se hiciera una propuesta por demás ridícula y ofensiva por lo intimidatorio y autoritario del trato de los funcionarios, por ejemplo, de paquetes de mejoramiento de vivienda para 20 mil familias, con techos o pisos firmes, se dijo que no se podría atender a ninguno; de 23 mil familias con necesidad de apoyos alimentarios, no se podría atender a ninguna; y de 18 mil 900 familias que necesitan apoyo al campo con el programa de maíz para consumo, solo se podría atender a 400; y de 23 obras que son elegibles, solo se podría atender a cinco.
El Comité Estatal antorchista sostuvo que se trataba de una propuesta de atención insuficiente, que no podrían aceptar, porque de hacerlo, significaría que descalificaran el derecho de muchos de ser atendidos, lo que sería una contradicción entre el discurso de la llamada primavera de que atendería a todos los oaxaqueños con carencias, y que no habría ni un oaxaqueño olvidado nunca más.
Con el discurso del chantaje, de los intermediarios y los moches, se ha estado atacando el derecho de los mexicanos a organizarse y a luchar por defender sus derechos constitucionales, pero es claro que de todas las organizaciones sociales, a quien más se señala y ataca más es al Movimiento Antorchista, y esto es porque son la organización más grande, más estructurada y de carácter nacional, esto nos ha convertido en blanco de ataques injustificados y de calumnias y señalamientos falsos desde siempre.
Hoy, que en Oaxaca se radicaliza la lucha contra las organizaciones, es necesario que todos los sectores pobres y relegados entiendan que a pesar de los ataques y señalamientos, y de que se diga que vivimos una transformación, en los casi 5 años del gobierno de la 4T, los pobres no han mejorado sus condiciones de vida. Con datos del Inegi se demostró hace mucho, que de 2018 a 2020, los pobres aumentaron en 5 millones y en breve saldrán los datos que demuestran que de esa fecha para hoy, la pobreza se ha seguido extendiendo peligrosamente. Es decir, no se está combatiendo exitosamente con los llamados programas del Bienestar.
Por lo tanto, todos los oaxaqueños deben desconfiar de los discursos y conducir sus opiniones y sus actos por los hechos, por las pruebas y resultados pues a medida que la realidad vaya demostrando que con esa supuesta atención directa, se atiende solo a los que son de la filiación política de quienes hoy gobiernan usando electoralmente el dinero que todos aportamos con nuestros impuestos.
Y mientras esta lucha se desarrolla, la sociedad en general, llegará a la conclusión que no hay transformación alguna, que se hace cada vez más necesaria la organización de las masas populares pero ahora participando activamente en la transformación y no como ahora que se gobierna a su nombre, pero se les niega el derecho a pedir que se atiendan sus necesidades y cuando se revelan y luchan, se les reprime con el poder del estado y con campañas mediáticas para desanimarlos de su lucha.
La realidad dará tarde o temprano la razón, pues la lucha está condenada a triunfar, porque con relativa facilidad se puede demostrar, a pesar del linchamiento mediático, que las demandas son para beneficio de las familias humildes de Oaxaca, de sus comunidades y no de los dirigentes. Por ello, con la frente en alto, no se renunciará a pedir soluciones y que el señalamiento de chantaje, quede sobrepasado por la unidad del pueblo organizado, consciente y decidido a luchar.
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