Nuestra Carta Magna en su Artículo 6° nos dice: “La manifestación de las ideas no será objeto de ninguna inquisición judicial o administrativa, sino en el caso de que ataque a la moral, la vida privada o los derechos de terceros, provoque algún delito, o perturbe el orden público; el derecho de réplica será ejercido en los términos dispuestos por la ley. El derecho a la información será garantizado por el Estado”, y el Artículo 7° nos dice: “Es inviolable la libertad de difundir opiniones, información e ideas, a través de cualquier medio. No se puede restringir este derecho por vías o medios indirectos, tales como el abuso de controles oficiales o particulares, de papel para periódicos, de frecuencias radioeléctricas o de enseres y aparatos usados en la difusión de información o por cualesquiera otros medios y tecnologías de la información y comunicación encaminados a impedir la transmisión y circulación de ideas y opiniones”. No solo nuestra Constitución lo dice, sino que es un Derecho Universal declarado en el Articulo 19 de los Derecho Humanos. Todo esto que se dice en el papel y poco garantizado en la práctica, ya que vemos todos los días como de una manera u otra se privan de nuestros derechos constitucionales cada vez que salimos a manifestar nuestras ideas, ya sea al asistir a una manifestación, a una marcha, a un mitin, a un plantón, ya sea que nos manden a los granaderos, nos encapsulen, nos tiren gases, nos tiren agua o a punta de patadas y toletes repriman las manifestaciones que son simples y llanamente peticiones legitimas de la gente, ya sea que porque pidan agua potable, electrificación, el reconocimiento de alguna institución educativa, el reconocimiento de los derechos laborales, etc., etc.
También los periodistas críticos no están exentos de este tipo de situaciones, sino también son víctimas de persecuciones, amenaza, e incluso de asesinatos atroces solo por comunicar la verdad de algún tema, o simplemente porque no eres amigo del sistema, y esto es preocupante porque de acuerdo al periódico digital -The San Diego Unión Tribune del 29/enero/2022- “México está considerado desde hace tiempo el país más peligroso del mundo para los periodistas fuera de las zonas de guerra activas. Desde el año 2000 han sido asesinados 148 reporteros, según el grupo de derechos humanos “Artículo 19·.”
Según la página web Articulo19.org se menciona que en el periodo de Vicente Fox sucedieron 22 asesinatos a comunicadores, en el periodo de Felipe Calderón fueron 48 asesinatos, con Enrique Peña Nieto 47 muertos y a mitad del sexenio de Andrés Manuel López Obrador van a enero de 2022, 28 asesinatos, los últimos tres en el mes de enero. A pesar de que hace una semana vimos en los medios de comunicación que cientos de comunicadores se manifestaron en todo el país exigiendo que el gobierno de la 4T le dé garantías a su labor periodística, nada más no se ve para cuándo se garantice la libertad de expresión no solo para los comunicadores, sino para todos los mexicanos. A pesar que el señor presidente nos diga un día sí y otro también en sus “mañaneras” que "Estamos obligados a aclarar este crimen y evitar que continúen los asesinatos de periodistas y de los ciudadanos y por eso trabajamos todos los días”. Lo cierto es que López Obrador ha convertido sus mañaneras en tribunales inquisitorios en los que se atacan, juzgan y sentencian a políticos, a organizaciones, pero también a periodistas que son opositores al régimen de la 4T, al grado de que los presenta en cadena nacional como corruptos, como rencorosos, como ardidos y otros tantos epítetos que provocan en muchos televidentes fanáticos de AMLO cierta rabia en contra de sus adversarios. Es decir, en el fondo de los odios contra periodistas, se encuentra el primer lugar el mensaje de odio de AMLO. A pesar de que haya dicho en su discurso “Tenemos confianza porque somos distintos, no somos iguales a los anteriores gobernantes".
Lo que nos queda a todos los mexicanos para garantizar que se respeten todos nuestros derechos constitucionales es seguir organizándonos, educándonos políticamente para que en realidad haya una verdadera transformación en el país y una verdadera libertad periodística y a eso los invitamos el Movimiento Antorchista a todos los comunicadores del país.
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