Estrenada el 21 de agosto 2009, “Inglourious Basterds” o como se tituló en México: “Bastardos sin gloria”, fue la novena película dirigida por el reconocido guionista, director -y actor- estadounidense, Quentin Tarantino. Nacido el 37 de marzo de 1973 en Knoxville, Tennessee, desde su juventud; Quentin se vio profundamente atraído por el mundo de la cinematografía. Su formación como cineasta resulta peculiar si se compara con la de muchos de sus colegas, ya que Tarantino no finalizó una instrucción académica tradicional, por lo contrario, fue nutrida esencialmente por el autodidactismo y cuantiosas visualizaciones de cintas. Entre sus trabajos se encuentran “Perros de reserva” (1992), Pulp Fiction (1994), Kill Bill (2003), Death Proof (2007), entre otras.
La estructura narrativa de las obras de Tarantino escapa de los esquemas tradicionales del relato, como sería: inicio (presentación de personajes y establecimiento de la premisa), desarrollo (
La trama de “Bastardos sin gloria” se desenvuelve a inicios de los años 40’s, en una Francia ocupada por el nazismo. El capítulo uno muestra a nuestro gran antagonista, el coronel de la SS, Hans Landa (magníficamente interpretado por Christoph Waltz) mejor conocido como “El cazador de judíos”. En dicha escena, Landa acude al domicilio del Sr. LaPedite quien es interrogado por el coronel de la SS. Aquí se destaca la increíble inteligencia y capacidad de deducción, así como el carácter malévolo y elegante de Landa. De esta primera escena, quedan en constancia los orígenes de los múltiples desarrollos paralelos de la cinta.
El segundo capítulo nos presenta al memorable escuadrón de judío-estadounidenses, los “inglourious basterds” comandados por el teniente Aldo Raine (Brad Pitt). Raine comunica a sus reclutas que la única tarea del escuadrón será desatar el terror entre los soldados nazis a través de la crueldad y excesiva violencia, para lo cual tendrán que viajar a Francia. De dicho escuadrón, emanan personajes que se volvieron icónicos dentro del universo cinematográfico de Tarantino como: Hugo Stiglitz (Til Schweiger) y Donnie Donowitz (Eli Roth).
El capítulo tercera trata sobre Shosanna Dreyfus (Melanie Laurent) quien es dueña de un cine, situada en alguna locación de Francia. Shosanna conoce al héroe de guerra alemán Fredrick Zoller (Daniel Brühl). Fredrick se enamora a primera vista de Shosanna, pero ésta lo rechaza naturalmente por ser un soldado alemán.
¿Cómo se relacionarán entre sí todas estas historias? Aparentemente contradictorias una de la otra, las tres encuentran varios puntos comunes que explotan en su conjunto en el clímax final de la cinta.
Los puntos esenciales del cine de Tarantino radican en su guion y estructura narrativa, importantísimos en todas sus cintas. No obstante, su fotografía, ambientación musical, violencia explicita y humor situacional figuran únicas entre los directores contemporáneos.
Inglourious Basterds es una película que explora el terreno de las ideas y desemboca en una posibilidad alterna sobre cómo pudo haber terminado la Segunda Guerra Mundial, donde los principales promotores de dicho evento son las víctimas del fascismo nazi. Aunque no tiene pretensión alguna de ser históricamente correcta, logra sin duda satirizar algunas de las conductas más viles y bajas de la moral humana de manera trágica, cómica y violenta.
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