Fue para todos una bofetada con guante blanco el acto que realizó el presidente de los Estados Unidos (EE. UU.), quien con todo el descaro que puede emplear un ser humano, cargó a una niña ucraniana. La imagen se hizo viral a los pocos días.
No quien decir que no sea humano, sino que contrario a lo que ha pasado durante todos estos años y también desde la entrada de su administración, Joe Biden se ha mostrado como el presidente más violento y rapaz que hemos conocido; por un lado, apuñalando al pueblo ucraniano, lanzándolo al pleito con Rusia y por el otro lado, brindando su mano amiga para recibirlos en sus tierras.
Digo que el acto no es malo, sino que el actuar del presidente deja mucho que desear, si consideramos que existen miles de centroamericanos que piden asilo y que se han pasado ya varios meses esperando a ser aceptados en el país del norte y que, en lugar de darles una respuesta, se saca la foto recibiendo a ucranianos, abriéndoles paso a solo pocos meses.
¿Es que estamos también ante un modelo adecuado del racismo? Pues no, estamos frente a un gobierno que se ha mostrado insensible a las necesidades del pueblo centroamericano, que los ve como los inaceptables, en cambio, ve a los ucranianos como los miserables a quienes no le tiembla la mano para apoyarlos.
Veamos unos datos del humanitario Joe Biden; se conoció que Estados Unidos expulsó a más de 600 colombianos, bajo la norma sanitaria que permite deportar a migrantes indocumentados, después de negociaciones con el gobierno de Colombia. La patrulla fronteriza de Estados Unidos manifestó que, entre octubre de 2019 y febrero de 2022, aumento más de 20.000 por ciento en el flujo migratorio: de 42 detenidos mensuales a finales de 2019 a unos 9.600 para comienzo de este.
“Después de conversaciones con el gobierno de Colombia, en marzo de 2022, el DHS comenzó a repatriar a ciudadanos colombianos a Colombia de acuerdo con la orden de salud pública del Título 42″, dijo un funcionario del Departamento de Seguridad Interior (DHS) a AFP.
Es de destacar que, el expresidente republicano Donald Trump impuso el Título 42, que permite expulsar a los migrantes indocumentados alegando que pueden ser portadores de la covid-19. Ahora con la administración de Joe Biden, prohibió la ubicación de menores en centros de detención mientras se resuelve la situación jurídica.
Este año, cuando se registraron cifras récord de colombianos intentando cruzar la frontera, en su gran mayoría por Yuma, en Arizona. Igualmente, desde la aplicación del Título 42, más de 1.7 millones de personas han sido expulsadas de Estados Unidos por esta vía, en su mayoría mexicanos y centroamericanos.
Vemos pues, que a pesar de la insistencia de los centroamericanos para cruzar a los EE. UU., que la espera ha sido mucha y que ha sido el Gobierno mexicano, que, ante la falta de políticas migratorias correctas, ha tenido que pagar los platos rotos. ¿Será entonces que para cruzar solo hace falta ser ucraniano? La respuesta está en el análisis que cada uno realiza, bajo los intereses de cada uno también.
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