Al momento de redactar este trabajo han transcurrido más de 7 días de intensas heladas en el norte del continente americano, para ser exactos, en el estado de Texas, extendiéndose hasta el norte de nuestro país, raro fenómeno natural que ha paralizado el sector de energía donde el mayor estado productor de petróleo de Estados Unidos sufre por extendidos apagones en refinerías, mientras que los envíos de gas y petróleo quedaron paralizados hasta el punto de afectar los suministros en la frontera con México.
Pero la producción de energías no son el único sector afectado, también sufre la producción agrícola, con las heladas se queman los cultivos sin importar de cual se trate, si están expuestos al contacto directo del hielo, con eso basta, la planta con sus retoños se quema. Esto es lo que ha sucedido con las huertas de aguacate de los municipios de Tacámbaro, Villa Madero y otros en donde las heladas se han acentuado.
Directamente todos veremos los estragos de este fenómeno atemporal, producto del cambio climático, en primer lugar, con los apagones, resultado de la parálisis en la producción de petróleo y gas natural; en segundo lugar, con el incremento en el precio del gas que se utiliza en los hogares, que al momento de redactar este trabajo está 12 pesos en promedio por litro. En tercer lugar y en un mediano plazo en la región afectará al empleo debido a que la producción de aguacate va a disminuir, el hielo quemó completamente miles de plantas grandes y pequeñas que a decir de los conocedores tardarán algunos años en retoñar, volver a producir y en el caso de los que se van a replantar tardarán más de seis años en empezar a producir. Con este escenario el precio del producto de las huertas que quedaron, seguramente va a mejorarse, pero sin duda será menor la producción, por tanto, menor el trabajo para el cortador y como consciencia directa menores ingresos para él y su familia.
En los días que corren, los tacambarenses no sólo han sido golpeados por la crisis económica que se ha agudizado con la pandemia provocada por la covid-19, cientos de personas se han contagiado y han dado la pelea contra el virus, algunos lo han vencido, otros no tuvieron oportunidad de contar su experiencia. Y hoy en día, las heladas también azotaron a la población. Con estos tres acontecimientos viene a sumarse a la falta de obras y servicios que ya existían en el municipio y que aún no se han logrado resolver, aunque su solución sea debidamente solicitada a las autoridades correspondientes.
Otro de los efectos, quizá el más serio, es el gran rezago educativo que se ha agudizado con la modalidad de clase virtual y cuyos efectos sobrepasan el tiempo y las generaciones, los modales y las costumbres, la producción y las formas de vida, así como las relaciones sociales. Es constante que los padres de familia se quejen al no poder ayudar con las tareas y la explicación de los contenidos de los programas académicos, es constante que las conversaciones con maestros sean que con la actual modalidad incrementa el trabajo y la efectividad de este disminuya. En el niño y en el joven, la lectura, la comprensión de la lectura, las habilidades matemáticas y la resolución de problemas matemáticos y aritméticos, así como el razonamiento lógico, dejan de ser un constante y aumenta la orientación a las cosas simples, aceptar explicaciones erróneas de los fenómenos naturales, sociales, económicos, filosóficos y políticos, cuyas consecuencias son devastadoras.
Todos los fenómenos están relacionados, la economía mundial está conectada y los fenómenos explicados anteriormente son el resultado de una economía capitalista muy globalizada, donde lo que rige es el deseo de la máxima ganancia, el incremento del capital y la no intervención del Estado en el mercado a pesar de sus fallas, cuyas consecuencias son muy negativas para la población mundial. El cambio climático tiene su origen en las altas emisiones de dióxido de carbono, que, de acuerdo a algunos estudios, el 67% de ellas corresponde a la producción industrial impulsada con energías fósiles, ósea, petróleo y gas natural y, el sufrimiento, la desgracia de las familias tienen su origen en la gran desigualdad social, que de acuerdo con estudios serios ha permitido que el uno por ciento de la población mundial concentre la riqueza que el 99 por ciento de la población produce.
En el municipio de Tacámbaro la gente sufre y se queja, las políticas gubernamentales no resuelven la problemática y las políticas del gobierno de México han hecho más duro el sufrimiento de los tacambarenses. Como ejemplo de esto se puede mencionar que el gobierno municipal sigue negando una beca para nueve maestros que trabajan en dos escuelas (una primaria y una secundaria) que brindan clases para más de 240 niños y jóvenes, estos maestros llevan trabajando más de siete meses sin pago, el argumento del alcalde del municipio siempre fue que el gobierno federal recortó las participaciones al estado y al municipio.
Sufren los niños, sufren los jóvenes, sufren los adultos (maestros y padres de familia), sufre toda la población y con los últimos fenómenos se indica que esta situación no va a mejorar en el corto plazo. Desde mi opinión, lo que se necesita es implementar medidas económicas diferentes orientadas a la creación de empleos, a mejorar los salarios, proyectando una reorientación del gasto social para lograr la inversión pública y privada, desde luego, esto exige implementar una política fiscal progresiva para poder incrementar los ingresos del Estado y abatir el déficit en la recaudación. Y no menos importante implementar medidas económicas y ambientales para contrarrestar el cambio climático, de aquí la importancia de apoyar a la educación, impulsar la investigación científica y de renovar nuestra producción industrial y de energías. ¿Nuestros gobernantes entenderán esto?
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