En días recientes, la colonia Unidad Antorchista del oriente de la capital, nuevamente fue testigo de un brutal asesinato, teniendo como escenario las fiestas patronales de la colonia en honor a Santa Cecilia, donde a sólo una cuadra le arrebataron la vida a don Ernesto, mejor conocido por los vecinos como don Neto, que se desempeñaba como Policía municipal de Villa de Álvarez. Su cuerpo quedó tendido por los disparos que le causaron sus agresores, ante la rabia y el dolor de su familia.
Suman 55 policías asesinados en casi cuatro años en el estado de Colima, reflejando un preocupante incremento en la violencia contra quienes deberían velar por la seguridad pública.
Ante tal impunidad y ante una ola de crímenes que se han desatado en todo el estado, don Ernesto forma parte de los más de veinte asesinatos que se han presentado en la colonia La Antorcha en los últimos dos años, y las cruces que están por las calles lo confirman.
La situación en el estado va de mal en peor: “Suman 55 policías asesinados en casi cuatro años en el estado de Colima”, así lo dio a conocer el periódico El Comentario, que además menciona lo siguiente:
“De acuerdo con datos de la fiscalía general de Colima, adquiridos vía la Plataforma Nacional de Transparencia, en el estado han sido asesinados 55 policías del 2021 hasta el 29 de octubre de este año.
La estadística oficial apunta a un incremento del número de asesinatos de elementos adscritos a la procuración de justicia y seguridad pública. Así, en el año 2021 fueron asesinados ocho elementos, pertenecientes a la Dirección de Seguridad Pública (DSP), Policía Estatal, Investigadora y las policías municipales. En el año 2022, el número de elementos asesinados se triplicó al registrarse 18 asesinatos de agentes del orden. En el año 2023, la cifra siguió creciendo, se registraron diecinueve asesinatos […] Para este 2024, de acuerdo a esta información oficial, van diez agentes asesinados, pertenecientes a las diferentes corporaciones de seguridad pública y procuración de justicia”.
Y eso, sólo hablando de los agentes de la Policía, pero nuestro estado se ha convertido en un verdadero cementerio. Veamos.
El portal de noticias N+ menciona que Colima lidera por segundo año consecutivo, con 140,32 homicidios por cada 100 mil habitantes, el “Ranking 2023 de las 50 ciudades más violentas del mundo” que presentó el 21 de febrero de 2024, el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal.
“Por séptimo año consecutivo, una ciudad mexicana es la más violenta del mundo. En 2023, esa ciudad mexicana más violenta del mundo fue Colima, al igual que en 2022”, indicó José Antonio Ortega, presidente del organismo, en una conferencia de prensa en Ciudad de México.
En este sentido, Ortega resaltó que “México es el país con el mayor número de ciudades violentas”, con dieciséis de 50 ciudades con al menos 300 mil habitantes en el más reciente reporte. “Es algo sumamente grave y es un reflejo de la violencia que estamos viviendo en el país”, consideró Ortega.
Y efectivamente, la violencia desbordada en nuestro estado y en el país es reflejo de que algo no está bien. No es posible que ahora se mate a los policías que son encargados de velar por la seguridad de los ciudadanos, así con tanto descaro e impunidad.
Mientras que nuestras autoridades estatales están repartiendo dos o tres patrullas por municipio, para combatir estos crímenes, esperamos que esto sea suficiente, pero yo la verdad no lo creo. Hacen falta realmente políticas públicas y un verdadero combate a la inseguridad.
La colonia La Antorcha hace un atento, pero a la vez enérgico llamado a la gobernadora de Colima, Indira Vizcaíno Silva, para que se vele por la seguridad y la integridad de todos los ciudadanos colimenses.
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