Es preocupante que el sistema de salud en México sea cada vez más de baja calidad. En los gobiernos neoliberales o prianistas, como los nombraron los morenistas y los siguen nombrando, nos quejábamos de que había carencias de médicos, medicamentos y de hospitales de alto nivel para darle atención a toda la población y más en concreto a las familias vulnerables; la 4T dijo que estando en el poder haría que eso terminara y se daría salud a todos.
Ahora con que ya lleva cinco años gobernando, no se ha dado ese cambio. Primero fue con el Inasabu, ahora IMSS-Bienestar, dijo que se daría atención a todos, tuvieran seguro o no, pero eso tampoco ha sucedido. Seguramente lo que pasa en Sonora pasa en todo México, las instituciones de salud dejan mucho que desear; no cuentan con el suficiente personal médico desde médicos generales hasta especialistas, que para darles atención a personas con especialistas se llevan más de medio año, porque sale de vacaciones el médico y no hay quien lo cubra, en hospitalización no hay camas suficientes, en medicamentos las farmacias hay casos que ni paracetamol tienen, imagínese, menos otro tipo de medicamentos más costosos.
En la atención a personas con cáncer, el apoyo que tenían se canceló, hay familias que han perdido la batalla con esta enfermedad por falta de recursos, las casas de salud que hay en las comunidades rurales están olvidadas, antes funcionaban como de primeros auxilios en lo que se trasladaban a una clínica cercana, ahora están sin lo indispensable.
En Guaymas, Sonora, desde hace cuatro años se comprometieron a construir un hospital de especialidades, es la hora que no se inicia, en Hermosillo se construyó unos y hace poco empezó a funcionar, mucho tiempo quedó ahí, varado el edificio. Los médicos que ponen a dirigir a los centros de salud los imposibilitan para dar una atención adecuada a los derechohabientes, ya que no cuentan con recursos humanos y materiales (medicamentos) para proporcionarlos. Por mencionar algunas de las situaciones que se vive en cuanto a salud. Quitaron el seguro popular que sí servía de alguna manera para las familias humildes.
Urge un verdadero cambio en el sistema de salud, con más empatía para los que menos tienen, la cuarta transformación no ha jugado el papel que necesitan los mexicanos. Invito a todos los hombres y mujeres progresistas a que analicemos la situación actual y hagamos conciencia que el gobierno por más que diga que está del lado de las mayorías no es así, la realidad se impone: cada vez hay más pobres, más desempleo, los precios de la canasta básica sigue en aumento.
Cambiar las cosas solo es posible organizándonos, uniéndonos en un frente amplio común podemos luchar para lograrlo, solos los humildes organizados y conscientes lo harán. Es hora que el pueblo vaya despertando, ya hemos probado de todos colores y sabores, nadie ha dado ese cambio que necesita el pueblo para tener una vida digna, solo el propio pueblo puede lograr esa justicia social que por mucho tiempo ha buscado. Organicémonos y luchemos para lograrlo. Es posible, no lo dudemos, el pueblo unido jamás será vencido.
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