El colectivo autodenominado Guacamaya tenía en la mira al gobierno morenista de Andrés Manuel López Obrador, como en su momento lo estuvieron gobiernos de otros países. Por lo que se ha informado últimamente, los colectivos de hackers no son nuevos, ni tampoco son exclusivos del país, anteriormente habían entrado a servidores de compañías y del ejército de Chile, Guatemala, Brasil, Venezuela, y Ecuador.
El mismo grupo advierte que estos ataques no pararán, e invita a los pueblos de Abya Yala a que hackeen y filtren estos sistemas de represión, dominio, y esclavización. La organización dice que no tiene miedo a que le repriman.
Lo novedoso de todo esto, no es la existencia de piratas cibernéticos, sino, en el caso de México, la facilidad con la que realizaron un hackeo masivo, principalmente a la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena), cuya tarea es (aunque hace de todo, cómo transportar mascotas de beisbol), administrar y preparar al Ejército y a la Fuerza Aérea Mexicana, para defender la integridad, la independencia y la soberanía de la nación y así garantizar la seguridad interior y contribuir con el desarrollo nacional.
Una vez que sucede dicho ataque, quedan al descubierto hechos y acontecimientos que evidencian lo que la gran mayoría de los mexicanos sabemos, el proceder y la pésima forma en que conducen al país. El informado y crítico periodista, Carlos Loret de Mola, confirmó que fueron seis terabytes que equivalen a 36 millones de documentos PDF, 1.5 millones de fotos o tres mil horas de video, material con los que el grupo “Guacamaya” vulneró el sistema de cómputo de la Sedena para acceder a información que data de 2016 hasta septiembre de año. Con estas acciones se dejó al descubierto miles de documentos confidenciales del gobierno del presidente López Obrador como él mismo lo reconoció, al no quedarle otra, en sus mañaneras.
Textos, archivos adjuntos, tarjetas informativas, cartas, videos, mucha información catalogada como “confidencial”, “reservada”, y “secreta”, entre muchas otras, la escandalosa información sobre las disputas entre los titulares de la Sedena y la Secretaría de la Marina (Semar), la versión completa de lo sucedido en el “Culiacanazo”, la débil seguridad de las Aduanas, además expone el enorme poderío y mando que tiene el Ejército en el actual sexenio.
El hackeo a la Sedena es el más grave en México, y se considera que podría superar a la filtración de Julian Assange, según varios especialistas. Morena, por su parte, como no podía ser de otra manera, tras la importante filtración de datos, respalda completamente al presidente Andrés Manuel López Obrador, a pesar de su mal gobierno, como seguramente irá saliendo a la luz pública, porque sabe que en ello les van sus intereses y negocios, no se puede explicar de otra manera.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario