San Luis Potosí, S.L.P. En un programa para lucrar con los datos personales y el patrimonio de los comerciantes se convirtieron los créditos que anunció el Gobierno de San Luis Potosí para apoyar a quienes viven del comercio porque a cambio de darles un apoyo económico les solicita la factura de un bien inmueble o un vehículo.
Así lo denunció Basilia Morales Zamarrón, comerciante de la zona, quien también acusó un engaño con el programa de apoyo alimentario, a través de despensas, porque las autoridades estatales presumieron la entrega de los insumos, pero los beneficiarios no recibieron nada.
Aun así, expuso que el gobernador, Juan Manuel Carreras, ensalzó en su quinto Informe de Gobierno, que ha entregado cientos de miles de despensas en apoyo a sectores vulnerables de la entidad, afectados indirectamente por la contingencia sanitaria declarada por la pandemia de covid-19.
"Desde hace siete meses que inició la contingencia y que se nos impuso quedarnos en casa para evitar los contagios del coronavirus, dejé de salir a las calles a vender comida, que es la fuente de mi sustento diario, pedí al gobierno del estado una despensa y al momento no hay respuesta para mí, y tampoco para mis compañeros ambulantes del Centro Histórico", dijo la comerciante.
Aseveró que los comerciantes siguieron sus actividades a pesar del riesgo de la pandemia, pero al entrar en crisis económica acudieron al Palacio de Gobierno para solicitar apoyo alimentario y económico, pero los traen de "vuelta y vuelta".
Comentó que el funcionario, José Grimaldo López, arguyó que, debido a falta de pagos de la SEDESORE a los proveedores de despensas, se acabó el programa.
Morales Zamarrón indicó que después solicitaron un crédito en el Sistema de Financiamiento para el Desarrollo del Estado (SIFIDE) donde descubrieron que el programa de apoyo a los comerciantes fue un engaño dado que sólo les hicieron llenar una serie de formatos, entregar documentos para la solicitud de crédito, y al final no les dieron nada.
También les pusieron trabas porque tenían que llevar garantías con propiedades o facturas de carros, para efecto de que les prestarán de dos mil a cinco mil pesos.
"Es una verdadera burla, nosotros no tenemos carro o casa propia, somos gente pobre, y pues no nos dieron el apoyo, y lo más increíble es que después de siete meses, no pueden darnos una despensa, sino hubiéramos salido a trabajar ya hubiéramos muerto de hambre", acotó.
La quejosa anunció que por tanto engaño y burla a sus peticiones, ella y sus compañeros saldrán a las calles a manifestarse y denunciar la insensibilidad de los funcionarios del Gobierno estatal porque no atienden sus demandas, sobre todo, ahora que tienen bajas ventas por la pandemia y porque decenas de comerciantes están enfermos de covid-19, mientras que otros ya fallecieron.
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