Desde hace 47 años, el Movimiento Antorchista se propuso mejorar poco a poco las condiciones de vida de los miles de familias mexicanas; familias humildes que carecen de los servicios más elementales, que no cuentan con un buen empleo ni un salario suficiente para resolver esas carencias por sí mismos; es decir, sin la intervención de los funcionarios y gobiernos que manejan todo el dinero de los contribuyentes.
Desde el nacimiento de nuestra organización, nos propusimos a mejorar los servicios elementales que padecen y siguen padeciendo millones de mexicanos, tales como una buena educación para sus hijos; centros de salud, con todos los servicios indispensables para salvaguardar la vida de sus familias; necesidades básicas como agua potable, drenaje, electricidad; abasto suficiente y barato de los productos indispensables para una buena alimentación, necesaria para sus hijos en edad de crecimiento; vivienda digna, es decir, espacio suficiente para poder realizar las tareas domésticas y un buen descanso, necesario para la mayoría de los mexicanos que tienen un trabajo duro para ganarse el pan que llevan a la mesa de sus hogares día a día.
Desde el inicio de la administración de Andrés Manuel López Obrador, nuestra organización ha sostenido con diferentes argumentos y razones, que el Gobierno morenista es un absoluto y total engaño para los pobres de este país, aunque diariamente desde su tribuna mañanera, jura y perjura que los defiende a capa y espada, pero en la realidad no es así, sino todo lo contrario.
Y baste tan solo un ejemplo para afirmar lo que digo, a más de un año y medio del inicio de la pandemia, el Gobierno morenista de López Obrador no ha atendido las diversas necesidades de los más pobres, es decir, los apoyos no llegan a quienes más lo necesitan y las familias de escasos recursos sufren para conseguir alimentos, y de aquellos que enfrentan directamente a la pandemia, la situación es todavía más crítica. Y para ejemplo más actualizado, entre 2018 y 2020, es decir, dos años de la actual administración, el porcentaje de la población en situación de pobreza a nivel nacional pasó de 41.9 por ciento a 43.9 por ciento. Este cambio representa un aumento de 3.8 millones de personas al pasar de 51.9 a 55.7 millones de personas, esto de acuerdo a las "Estimaciones de pobreza multidimensional 2018 y 2020", que publicó el Consejo Nacional de la Política de Desarrollo Social (Coneval) el jueves pasado.
En el caso de Durango, la población en situación de pobreza pasó de 38.8 a 38.7 por ciento de 2018 a 2020, sin embargo, en términos de población, pasó de 694.5 mil personas a 715.5 mil, es decir, 21 mil personas más en condición de pobreza, pero la población en situación de pobreza extrema pasó de 2.2 a 4.3 por ciento, de 2018 a 2020, que en términos de población implica que en 2018 había 38.5 mil personas en esta condición, mientras que para 2020 ya eran 79.6 mil, es decir, más de 41 mil duranguenses de diferencia.
Han transcurridos ya 47 años que hemos trabajado y luchado junto a nuestros compañeros que se hallan repartidos por todo el país, y estamos de acuerdo que en el panorama actual siguen siendo los mismos problemas que siguen aquejando a los mexicanos, pero ahora más hondamente; por eso hoy más que nunca es necesario formar un frente y luchar unidos por el poder político, debemos organizarnos y luchar juntos, como ya todos sabemos esto no le convendría al gobierno, ni mucho menos a los más poderosos de este país, pues bien sabe el gobierno lo que representa el poder de un pueblo organizado.
El país se encuentra paralizado, ahora son más evidentes los problemas sociales que trajo la pandemia, la falta de empleo, miles de muertos por covid, inseguridad al alza, etc., etc.
La situación nacional es crítica, y los mexicanos, debemos luchar por una vida mejor, en donde tengan trabajo todos los mexicanos en edad de trabajar, mejorar los ingresos a través de la elevación de los salarios, una política fiscal progresiva, donde se le cobre más impuestos a los que ganen más, y sobre todo reorientar el gasto social, es decir, que se haga más obra pública en beneficio de todos los mexicanos.
Es por ello que los invito a organizarnos, a tomar conciencia, a mirar a nuestro alrededor y observar lo que anda mal y juntos, unidos, lograr que nuestra organización venza a favor del pueblo, a favor de todos los mexicanos.
¡Antorcha nunca se apagará: vive en miles de corazones y hoy está más viva que nunca!
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