Si los datos oficiales que emitió el Gobierno federal tan sólo en los últimos meses, son ciertos, yo estoy muy seguro que el día primero de septiembre pasado, cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador rindió su segundo informe de Gobierno, más de 118 mil 869 mexicanos no lo vieron, y eso es ya una muestra de rechazo y descontento social.Y sólo doy, como prueba de lo que digo, un hecho contundente que es muy público: que, para ese día, estos mexicanos que refiero ya estaban muertos cuando todos merecían estar vivos.Me refiero a los muertos por coronavirus y por homicidios dolosos.
No obstante, el ingente uso y abuso del maquillaje político tan necesario al caso, es imposible no ver, lo que ya es muy evidente: el informe presidencial no reflejó la realidad que viven hoy los mexicanos.Pero nada es obra de la generación espontánea.El preludio del Segundo Informe del Gobierno de "la esperanza de México", compendió desde antes, una serie aún inconclusa, por cierto , de tragedias inéditas para todos los mexicanos, mismas que nos tienen al borde de lo inimaginable, incluso para los especialistas y estudiosos expertos en crisis sociales.Lo dije antes y hoy sólo lo repito: es urgente la unión de todos los mexicanos de buena fe, para rescatar la gobernabilidad de la patria de todos.Urgente.
Pero la gravedad más grave no está en la naturaleza misma de las crisis que ya de por sí cargamos a cuestas, sino en la unilateral visión tan estrecha y los métodos tan erróneos, con que los gobiernos, nacidos del tsunami morenista, pretenden enfrentarlas.El verdadero fondo de los males sociales del país, ¡no es la corrupción! así dijimos hasta el cansancio millones mexicanos , sino la pobreza generalizada que mantiene y ahonda la desigualdad social hoy desatada.Pero el presidente no entiende ya de razones ni se rinde a la evidencia.Y Hoy, todos los días la realidad nos grita en la cara que el país necesita un nuevo rumbo.Otro rumbo.Pero el empecinamiento irracional es ahora el amo y señor absoluto del timón de la patria.Y he aquí la tragedia más trágica.
Pero veamos algunas perlas del discurso presidencial para entender mejor lo que hoy opino.La prensa nacional que recogió la nota del informe, así como algunos destacados académicos, opinaron que fue un informe "triunfalista y de autoelogio", pero la idea fundamental que manejó el presidente, para evitar hablar de los verdaderos problemas de la nación, nos dice claramente que el informe fue mucho más allá que eso.Dijo así en el discurso: "No es por presumir, pero en el peor momento contamos con el mejor gobierno.Estamos enfrentando dos crisis al mismo tiempo, la sanitaria y la económica, y vamos saliendo adelante" (El Universal, 2/09/2020).Para cualquier mexicano mínimamente informado, o víctima inmerecida de los evidentes yerros gubernamentales, no hay duda de que el presidente se equivoca una vez más.
Primeramente, hay que decir que no es posible ni aceptable, que se diga que puede ser peor el enfermo que la enfermedad.La situación de gravedad y empeoramiento del momento trágico actual del país, es, a no dudarlo, consecuencia directa de la política errónea aplicada en su momento por el gobierno de la 4T y su presidente.¿Pruebas? Al día del informe presidencial, ocupábamos ya el nada honroso 4º lugar mundial en número de muertos por coronavirus.Según la Universidad Johns Hopkins de Baltimore EE.UU., hay en el mundo, poco más de 200 países cuyos gobiernos que, cuando menos en el tema de la pandemia, pueden presumir sobradamente de lo que hoy dice para sí el gobierno de López Obrador (Portal BBC News Mundo, 3/8/2020).Y por los datos que en materia económica ya se saben, que también son ya muy públicos, tampoco puede el presidente presumir nada, como no sea el histórico 18.9 por ciento de decremento que ha logrado en el Producto Interno Bruto nacional, en lo que va del año.
Pero dijo más el presidente: "[…] aseguró que su administración no ha emprendido persecuciones facciosas ni venganzas políticas […]" reprodujo así el portal que cité líneas arriba.Pero es ya muy conocido el tema de la represión que emprendió contra el Movimiento Antorchista Nacional, de la mano de Miguel Barbosa, el genízaro morenista que gobierna el estado de Puebla, donde congelaron, según la información filtrada por Santiago Nieto, el director de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), las cuentas de los "principales dirigentes de Antorcha Campesina" sin dar pruebas ni indicio alguno de los delitos que dicen y acusan.Pero, además, están también las acusaciones que hacen, motivadas por las declaraciones de su testigo protegido, el ex director de Pemex, Emilio Lozoya, además del burdo montaje de la consulta al pueblo, armada muy a doc, para llevar a juicio a los expresidentes, que considera enemigos políticos.No hay lugar para la duda, a falta de buenos resultados tangibles para todos los mexicanos, el presidente nos echa humo a los ojos en su segundo informe.
Pero bajo este gobierno no habrá remedio para las familias mexicanas más pobres, ni mucho menos para las organizaciones populares y fuerzas partidarias perseguidas por él.Sólo queda la unión para la defensa organizada."Señaló que, a pesar de las críticas, el proyecto de nación se mantendrá igual […]" registraron a manera de sentencia todos los medios, y con esto quedó sellada la desgracia futura que veremos los mexicanos en los años que nos faltan.El presidente cree que su gobierno va bien, y en su lógica, lo único que importa es eso: lo que él cree.
Finalmente digo que en algo sí concuerdo con el presidente.Dijo que su administración no será recordada por corrupta, y así lo creo yo también.No será recordada.El trauma social tan grande que dejará atrás su gobierno luego de su partida, generado por el desempleo, la miseria, la enfermedad, la ignorancia, la violencia, la persecución y la muerte, será tan doloroso y lacerante que, dudo mucho que los mexicanos quieran tan siquiera recordar este vergonzoso y trágico episodio sufrido por la patria.Pero algo bueno siempre hay en todo lo malo: los mexicanos habremos aprendido la lección.Ya no hay de otra.Comencemos a construir ya, el cambio que la patria nos demanda a gritos.Urge la unidad del pueblo de México.
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