Al celebrar el tercer aniversario de su triunfo electoral en 2018 el presidente de la república aseguró, con un mensaje desde el Palacio Nacional, que el país está en paz, está en calma y que hay gobernabilidad. Sin embargo, en la mañanera del lunes 5 de julio del presente año, el periodista Jorge Ramos lo increpó con sus propios datos, con su propia información oficial de la presidencia de la república, pues exhibió el mal trabajo que está haciendo respecto a la pandemia y el combate a la delincuencia organizada y como era de esperarse, el presidente salió con su típica frase de “yo tengo otros datos”, pues dijo que ya no hay masacres, que ya no hay violencia y, que aunque se sigan burlando de él, va a seguir con su política de abrazos y no balazos. No lo dudamos, ya que cuando existe una convivencia con el crimen organizado como pasa en este régimen, está claro que harán lo que quieran y como muestra ahí tenemos el caso de Aguililla, a donde el presidente había prometido ir, había prometido visitarlos y tomar acciones para que dejara de ser tierra de los cárteles de la droga y, sin embargo, recientemente dijo que no irá porque no quiere hacerle el caldo gordo a la prensa amarillista. El presidente siempre tiene un pretexto para no pararse en los lugares incomodos, llámese inundaciones de Tabasco, llámense Línea 12 del Metro, llámese Aguililla, etc. ¿Que cuida mucho la investidura presidencial? No se nota. Todos los días hace un nuevo ridículo.
Pero bueno, para alimentar su optimismo, recordemos que el miércoles 7 de julio, asesinaron a tres sicarios a plena luz del día en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. Estos enfrentamientos violentos entre criminales se están dando ya por todo el país, ya no hay un lugar en donde uno pueda decir que estamos totalmente ajenos a la violencia, y en algunos lados, esto ya es un descaro, porque no solamente se disputan las plazas para ver quién vende la droga, quién cobra derecho de piso, quien secuestra, quien extorsiona, quien maneja la trata de personas, si no que ahora, en algunos casos, están metidos hasta la médula en la policía, sea municipal o estatal, en los gobiernos, en las procuradurías de justicia locales. Francamente, esto ya raya en la ingobernabilidad, aunque el presidente no le guste esta palabra o que piense que todo esto es una campaña de desprestigio contra su “brillante” gobierno.
Además, la pandemia no ha cesado, según datos de la Secretaría de Salud se han reportado nueve mil contagios diarios de covid-19 en la última semana, por lo que el subsecretario de Salud Hugo López-Gatell reconoció que hay una tercera ola de contagios. Pero recordemos que esto no es culpa de la población, sino que una vez más, es culpa de la negligencia de las autoridades federales, ya que tenemos un desorden con los semáforos epidemiológicos, ya nadie sabe lo que significa el color verde, amarillo, naranja o rojo, nadie sabe cuáles son las medidas a aplicar, una cosa es el criterio de la Secretaría de Salud, otra cosa es el criterio a nivel federal y otra el criterio que aplican a discreción los gobiernos locales, que claramente están hartos de tantas contradicciones entre el presidente y el subsecretario de salud.
Y para demostrar la incongruencia y la ineptitud de este gobierno, basta con echar un vistazo al tuit de la Secretaría de Salud del 6 de julio en donde nos piden seguir las medidas sanitarias cuando ellos, nuestras autoridades, están sin cubrebocas y sin sana distancia. Sin duda “un buen ejemplo” para la población.
Los mexicanos estamos muriendo, ya sea por homicidios, feminicidios, por la pandemia o por falta de medicamentos y quimioterapias para los niños con cáncer y todo por culpa de un gobierno incompetente e indolente que está haciendo de México un auténtico cementerio.
Éste es el Gobierno que tenemos, éste es el gobierno que vela por nuestra seguridad y salud, un gobierno que prefiere gastar 528 millones de pesos en una absurda consulta ciudadana para ver si han de aplicar o no la ley contra actores políticos del pasado (no contra expresidentes) que gastar nuestros impuestos en salvar la vida de los mexicanos.
¿Qué debemos hacer para frenar la tragedia por la que atraviesa nuestro país? La única alternativa que nos queda es unirnos para luchar por un verdadero proyecto que saque a México del hoyo en el que se encuentra, un proyecto que incluya verdaderamente el sentir de la gente y que garantice el verdadero bienestar de la población, un proyecto como el que propone el Movimiento Antorchista Nacional.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario