"Al baúl de los temas olvidados", escribí hace un año a propósito del colapso de la línea 12 del Metro. Acerté, desgraciadamente, respecto a los muertos y heridos en la tragedia, pues sus familias y los afectados siguen abandonados a su suerte por el gobierno de la república y por el de la Ciudad de México que ganaron diciendo que con ellos serían primero los pobres. Olvidada quedó también, la reparación del área donde, según la señora Sheinbaun, se salió la ballena (estructura de concreto utilizada en la construcción de grandes obras).
Pero me equivoqué respecto de la tragedia en su conjunto, pues no pudieron arrumbarla en ese baúl del olvido porque los de antes son exactamente de los mismos, de los que ahora están en el poder y, por tanto, el recurso tan socorrido de la 4T de argumentar que los culpables fueron los de antes se les puso en chino porque equivalía a aceptar su propia culpabilidad; de cualquier modo, lo intentaron. De risa loca, si no hubiera víctimas mortales de por medio.
Así que, para lavarse las manos, Sheimbaum decidió contratar a una empresa noruega (DNV) que revisara las condiciones técnicas de la obra en cuestión, a la que catalogó como de las mejores del mundo para hacer los peritajes. El diagnóstico fue, obvio, vicios de origen en la construcción, falta de rehabilitación y de mantenimiento.
O sea, costosa y criminal corrupción y negligencia del gobierno de la CDMX. Pero, como el peritaje exhibía a toda la 4T, Sheimbaum decidió ocultarlo y descalificarlo por ser tendencioso y favorecer a la oposición, pues hace suponer responsabilidad de su gobierno (habíase visto semejante atrevimiento), pero su pretensión de secuestrar la información por fortuna fracasó y ha venido saliendo a la luz pública.
Sin embargo, ahora amenaza con demandar a los peritos (no los declaró traidores a la patria nada más porque son extranjeros), iniciar el proceso de cancelación de contrato (a ver cuánto nos cuesta) y de paso, anunciar que contratará a otra firma de peritos calificados, (a ver cuánto más nos cuesta). Tal vez la nueva empresa se llame Peritajes a Gusto del Cliente SA de CV y su anuncio promocional rece así: "y si no le gustan los resultados, no se preocupe que aquí le tenemos otros”. Al fin y al cabo, que con dinero baila el perro, y de esa jalada del combate a la corrupción no hay nada, esa señora, por lo que se ve, sigue gozando de cabal salud, y hasta más que antes.
Por lo pronto, ni la Fiscalía General de la República (FGR) ni la mentada Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), sabuesos de la moderna santa inquisición han podido encontrar un solo indicio de responsabilidad entre los causantes de más de una veintena de muertos por el desplome de línea 12 del metro y decenas de heridos y lesionados, sólo porque son también de la 4T, amigos y protegidos del gobierno del CDMX pero, sobre todo, del gobierno federal.
Muy por el contrario, los presuntos, son premiados: Marcelo Ebrard y Claudia Sheimbaum son de los destapados por el autócrata para disputar la presidencia de la república en el 2024; Florencia Serranía, primera comadre, ejecutiva de grupo Carso y ex directora del metro, va a la Junta de Gobierno del CIDESI.
Pero eso sí, no somos como los de antes, no somos lo mismo, eh. Imagínense. Total, a estas alturas, ¿qué cosa no hiede a cloaca en la 4T? Nada.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario