Además de la violación a la Constitución que promovió Morena, con lo cual se muestra más corrupta que aquellos a quienes acusa de corrupción, ahora se instrumenta, justo en la última sesión ordinaria del tercer periodo legislativo, el juicio de procedencia para convertir a la Cámara de Diputados en tribunal para deliberar si a Francisco Javier García Cabeza de Vaca, gobernador del estado de Tamaulipas, se le debía o no quitar el fuero constitucional ante la petición de la Fiscalía General de la República, FGR, por supuestas acusaciones sobre lavado de dinero y delincuencia organizada.
El primer paso turbio, encaminado a llevar a cabo el juicio de procedencia, sí o sí, y llevarlo por la vía fast track del gobernador de Tamaulipas, seguramente porque así le conviene a Morena antes de la elección del 6 de junio, fue el cambio en la llamada “Sección instructora” de la Cámara de Diputados. La “Sección instructora” “tiene a su cargo practicar todas las diligencias necesarias para la comprobación de la conducta o hecho de responsabilidad política y/o penal de algún servidor público incluido en el artículo 110 constitucional, estableciendo las características y circunstancias del caso y precisando la intervención que haya tenido el denunciado”. El número de elementos que conforman la Sección instructora es de cuatro. “Al inicio de la actual Legislatura, a finales del 2018, la Sección Instructora la ocuparon dos diputados de Morena, Martha Patricia Ramírez Lucero, presidenta, y Alejandro Carvajal Hidalgo, como secretario; uno del PAN, Raúl Gracia Guzmán; y otro de MC, Juan Carlos Villarreal Salazar”. Morena determinó de nueva cuenta dejar fuera al PAN, se mantienen Pablo Gómez y Martha Patricia Ramírez como presidente y secretaria, y sólo cambia los nombres de los representantes del PRI y del PT, para integrar a la priista Claudia Pastor y a la petista Mary Carmen Bernal Martínez. En medio de duros reproches en el pleno de San Lázaro, el vicecoordinador del PAN, el yucateco José Elías Lixa Abimerhi, expresó que su grupo parlamentario rechaza el acuerdo aprobado, debido a que “arbitrariamente en 2019, sin consenso con su bancada, decidieron retirar nuestra representación en dicho órgano de la Cámara, lo cual no compartimos, no aceptamos ni toleramos””. En palabras llanas, Morena puso una sección instructora “a modo” valiéndose de su mayoría aplastante e irrespetando todos los principios democráticos, pues el PAN tiene más fuerza que el PT; sin embargo, le dejaron fuera y la razón es que así podían contar con tres votos contra uno; antes, dos contra dos.
El segundo paso turbio se relacionó con la falta de presentación de elementos y pruebas contundentes que pusieran de manifiesto la posible responsabilidad directa en la comisión de delitos por parte del gobernador; al mismo tiempo, negaron el caso del diputado recién acusado de violación de menores del grupo parlamentario de Morena; sin embargo, como el panismo es rival del morenismo, dieron celeridad al juicio de procedencia contra Cabeza de Vaca y mandaron a la congeladora el del morenista acusado de violación.
El tercer paso turbio, después de un largo e inútil diálogo de sordos, pues Morena no escucha razones y sólo lanzan epítetos o consignas contra sus enemigos sin ideas profundas ni pruebas contundentes; lo que siguió fue aprobar el desafuero contra Cabeza de Vaca en el pleno utilizando su aplastante mayoría. Lo cierto es que los panistas les advirtieron, con tiempo, que dadas todas las inconsistencias observadas en el proceso, el resultado será, como debe esperarse, que los tribunales declaren la nulidad del proceso, pero ya estamos escuchando a Palacio Nacional quejarse de los jueces que declaren la nulidad del juicio de procedencia: que los jueces son corruptos, que defienden a los conservadores, etc.; lo que no va a decir, de ninguna manera, es que los morenistas son unos desaseados y no va a reconocer tampoco las trampas que hicieron los morenistas disfrazadas de legalidad.
Una vez que se aprueba el desafuero de Cabeza de Vaca, el resultado se manda al Congreso de Tamaulipas quien tiene la responsabilidad de dirimir si el juicio de procedencia hecho por los diputados está o no apegado a la legalidad. El resultado fue contundente: “Por considerar que vulnera sus garantías individuales, así como viola el debido proceso y la presunción de inocencia, el Congreso de Tamaulipas rechazó el juicio de procedencia contra Francisco García Cabeza de Vaca. La votación se dio con 26 votos a favor, tres en contra y siete abstenciones”.
Aquí el problema no es si se le quita el fuero al gobernador; lo que debemos ver es si los mexicanos permitimos que se desafuere a un gobernador con trampas y abusando de su mayoría en el Congreso, la libertad personal y colectiva de los mexicanos corren peligro ante la naciente dictadura morenista. Al ciudadano común ya le quitaron los programas, le quitaron los recursos para obras del ramo 23, le quitaron los fideicomisos, las guarderías, las medicinas, las vacunas para la polio, los tratamientos para niños con cáncer, etc., ahora le están quitando sus libertades.
En el marco del renacimiento de las dictaduras en América Latina, lo cual se refleja en dos ejemplos: El Salvador y México, pues en el primer caso, con la mayoría a favor de Bukele, se eliminó la Suprema Corte de su país y en México, violando la Constitución, el desastroso Gobierno morenista, aprobó en el Congreso incrementar dos años el mandato del presidente de la Corte y del Consejo de la Judicatura; violentar el debido proceso, la presunción de inocencia así como las garantías individuales, para determinar, sí o sí, en contra de un enemigo político, es un paso que refuerza ese camino: el camino a la dictadura.
Hemos vivido las oscuras épocas de la dictadura en México y basta recordar la dictadura que quería acallar a los poderes y no quería críticas: la de Victoriano Huerta, que en su lúgubre mandato conspiró contra la democracia que culminó con la muerte de Madero en la Decena trágica; sin embargo, murieron asesinados también el diputado Serapio Rendón y el senador Belisario Domínguez, pero también se disolvió al congreso en 1913 y se encarceló a una treintena de legisladores de oposición. Hoy no hemos llegado aún a ello; sin embargo, a los opositores se les persigue, se les congelan sus cuentas “por quítame estas pajas”, se les quita el fuero y se les ataca cada mañana desde el púlpito de Palacio Nacional, pero la intención de quitarle el fuero al gobernador de Tamaulipas, es un paso más hacia la dictadura en México. En junio tenemos la ocasión como pueblo de frenar la dictadura con la participación masiva del pueblo contra la "Cuarta Transformación".
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