La noticia que no sólo vemos en los medios de comunicación, sino que se vive en millones de hogares mexicanos y, por tanto, en los de Oaxaca, es la famosa espiral inflacionaria que es el enlace de relaciones causa-efecto en la que el aumento de salarios produce incrementos de precios que, a su vez, originan aumentos ulteriores de salarios, nunca visto como hoy afecta.
De acuerdo con datos obtenidos del INEGI, que describen el “Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) la inflamación creció 7.88 por ciento en la primera quincena de mayo, su mayor variación desde enero del 2001, lo que da quebranto al poder adquisitivo de la población”.
Así, hasta la primera semana de julio, Oaxaca se encontraba en la lista de entidades que reportaban mayores niveles de inflación con un 10.2 por ciento, y aquí, los productos que más crecieron y, por ende, que más impactaron en el bolsillo de las familias oaxaqueñas, fueron el aguacate (91.61 por ciento); la cebolla (52.41 por ciento); las harinas de trigo (44.12 por ciento); los aceites y grasas vegetales comestibles (43.61 por ciento), y el jabón para lavar (42.24 por ciento).
Así, llegamos a la primera semana de agosto, y para estas fechas, El Universal Oaxaca, publicó una nota titulada: “Por inflación en Oaxaca, se dispara hasta a 26 pesos precio del kilo de tortilla en el Istmo”, esto debido, según la redacción, a que era resultado del incremento en el precio de la harina de maíz, los propietarios de las tortillerías de esta ciudad y otros municipios en la región del Istmo. La nota se derivó toda vez que el presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) Oaxaca. Alejandro Sánchez Díaz señaló que el proceso inflacionario que prevalece en el país, aunado a los efectos económicos por la pandemia de la covid-19, advierten una pesada cuesta de agosto.
Esto difiere con lo esperado luego de la tan anunciada fiesta de todos, La Guelaguetza, pues la realidad más apegada a ser el resultado de las malas acciones y políticas de quienes dirigen el país, relata que los números vistos hasta el momento despúes de las fiestas de La Guelaguetza, no fueron lo que se esperaba ni serán suficientes como derrama económica para enfrentar lo que viene.
En este sentido hizo, lejos de los llamados de especialistas hacia las familias de considerar sus gastos y sus ingresos para no salirse de los presupuestos que tienen destinados a lo correspondiente al regreso a clases, por ejemplo, debido a que, por lo menos hasta para terminar el año serán meses difíciles para el gasto familiar, el Movimiento Antorchista hace un llamado a unir fuerzas para crear el frente político que tome las riendas del país.
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