A los habitantes de la margen derecha del Río Fuerte
A la prensa local
Los campesinos y jornaleros organizados en el Movimiento Antorchista Nacional que vivimos en las comunidades de Cahuinahua, La Palma y Jahuara Primero, invitamos a todos los jóvenes y adultos, hombres y mujeres, que viven, como nosotros, en las comunidades ubicadas en la margen derecha del río Fuerte, a que firmen la carta dirigida al Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, en la que pedimos que su gobierno, en coordinación con los gobiernos del Municipio de El Fuerte y del Estado de Sinaloa, tome medidas para evitar los grandes perjuicios que nos provoca, año con año, el aislamiento en el que quedamos a causa de los desfogues preventivos de las presas que almacenan el agua en la parte alta del río.
En la temporada de lluvias pasada, como todos lo sabemos, porque todos lo sufrimos, el aislamiento se prolongó por casí dos meses, en los que hubo desabasto de alimentos, de agua purificada, de medicinas y de todo lo indispensable para vivir; casi dos meses, en los que varios días no nos fue posible cruzar el río para ir a trabajar y los días en que si pudimos hacerlo tuvimos que pagar el cruce en pangas o vehículos pesados, mermándose aún más nuestros raquíticos ingresos.Tiempo éste en que los maestros no pasaron el río para atender la educación de nuestros hijos y tampoco lo hicieron los médicos de los centros de salud, porque recibieron la indicación de sus jefes de no arriegarse, mientras que nuestros hijos e hijas que estudian el nivel medio superior o el superior en las escuelas de ese tipo, ubicadas todas en el margen izquierdo del río, tenían que arriesgarse a cruzar para no perder sus clases, por lo menos los días que la creciente del río era menor.
En fin, cada uno de ustedes, compañeros de infortunio, sabe lo que sufrimos, y que remató con los múltiples brotes de hepatitis que surgieron en varias comunidades, ya terminados los desfogues, es cierto, pero que, como dijeron los médicos, se incubaron en el cuerpo de nuestros hijos durante el aislamiento a que estuvimos sometidos, porque ellos, en su inocencia y con su sed, consumían agua contaminada.
¿Qué hicieron para remediar esto los gobiernos federal, estatal y municipal? Nada, hicieron como si ignoraran nuestra existencia, como si de este lado del río sólo hubiera tierras yermas y no poblados con cerca de diez mil habitantes entre niños, jóvenes, adultos y ancianos.Y lo mismo han hecho todos los años.
Nosotros tenemos la culpa por nuestra pasividad, hemos aguantado con resignación estos males y por eso el gobierno, a todos sus niveles, ha abusado de nosotros.Pero es hora de que digamos ¡basta!.Y por eso los invitamos a firmar el escrito donde pedimos al Presidente de la República que ordene la realización de medidas inmediatas para disminuir los perjuicios que sufrimos y medidas mediatas para resolver de raíz el problema del aislamiento.
Como acción a corto plazo del gobierno federal, pedimos que la Secretaría de Gobernación, por conducto de Protección Civil y de todas las dependencias que tengan competencia en el asunto, organice cada año la asistencia a las comunidades del margen derecho del Río Fuerte que quedan aisladas por los desfogues de las presas ordenados por la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) y que, con el mismo propósito, establezca la coordinación necesaria con el Gobierno de Sinaloa y el del Municipio de El Fuerte, para que participen en lo que a éstos corresponda.Dicha asistencia debe consistir, por lo menos, en :
a) Dotación de despensas semanales a cada familia, para atenuar los estragos que en su economía causan el desabasto y encarecimiento de los productos de primera necesidad.
b) Suministro suficiente de agua potable con las pipas que tiene la CONAGUA, aunque tengan que entrar desde el Municipio de Ahome, para lo cual se les deberá de destinar el presupuesto suficiente para combustible y viáticos del personal, y no sea la carencia del mismo el pretexto para no auxiliarnos con este vital servicio, como lo ha sido hasta ahora.
c) Abasto suficiente de medicinas en las clínicas y casas de salud.
d) Medios de transporte adecuados para que podamos salir a nuestros trabajos y para que los médicos y profesores, así como los estudiantes de nivel medio superior y superior, puedan cruzar el río a cumplir sus deberes, sin correr riesgos.
e) Reconstrucción de los terraplenes que sirven a las comunidades para vadear el río, los cuales son barridos por las fuertes corrientes causadas por los desfogues.
Como medidas para resolver de raíz el aislamiento, pedimos:
a) Construcción de un puente, cerca de donde se ubica la presa derivadora de Cahuinahua.
b) Construcción de un puente donde actualmente se encuentra el vado de Mochicahui, el cual no sirve para nada cuando se realizan los desfogues.
c) Asfaltado del camino Charay-Cahuinahua-El Parnaso-Jahuara Primero y Jahuara Primero-El Carricito, conforme a los proyectos elaborados por la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI), a los cuales no se les ha destinado presupuesto, posponiendo su ejecución año tras año.
d) Construcción del proyectado sistema múltiple de agua potable para Cahuinahua-La Palma-El Parnaso-Jahuara Primero, así como la rehabilitación o renovación de los sistemas que deben de abastecer a las demás comunidades.
Seguramente a muchos políticos y a algunos ricos insensibles, así como a algunos periodistas y comunicadores inescrupulosos, que venden sus servicios a esos políticos y a esos ricos, estas peticiones les parecerán exageradas.Porque todo lo que piden los pobres, en particular los pobres organizados en Antorcha, siempre les parece mucho.Varias veces han dicho: "los antorchistas no tienen llenadera".
Pero ¿qué pedimos? Sólo agua, abasto normal, trabajar normalmente para ganar nuestro sustento, que se mantengan los servicios educativos y de salud, y poder salir rápidamente hacia la ciudad de Los Mochis, en caso de que se presente una emergencia de vida o muerte, ¿es mucho pedir?.
Estamos seguros que todas las obras que solicitamos costarán mucho menos que el elegante distribuidor vial (el llamado trébol) que se costruyó a la entrada de Los Mochis, donde no hacia falta para regular el trafico vehicular, pues ahí nunca había embotellamientos, pero que se hizo para darle vista y más valor a los terrenos donde se levantó la Plaza Sendero y se proyectan otros grandes negocios.
Estamos conscientes de que los desfogues preventivos de las presas son indispensables, para evitar desbordamientos que serían fatales para nosotros mismos y para toda la región.Pero debemos darnos cuenta también, que sólo a nosotros se nos cargan las consecuencias negativas de esos muy necesarios desfogues, porque, de otra parte, el hecho de que las presas se llenen a toda su capacidad es muy buena noticia para la agricultura de nuestro estado.Este año, según los datos publicados, se irrigarán 799 mil, 587 hectáreas (el 100% de lo solicitado por los agricultores) y sabemos que el 43% del agua necesaria la aportarán las presas del Río Fuerte: 4,241.9 del total de 9,735.9 millones de metros cúbicos autorizados por la CONAGUA para el presente ciclo agrícola.El resultado esperado es la producción de millones de toneladas de productos agrícolas, cuya venta arrojará ganancias igualmente millonarias para los agricultores.
No nos enoja, ni nos provoca envidia que a los agricultores les vaya bien.Sólo queremos que la gran riqueza que se produce, la cual no sería posible sin la gran fuente de riqueza natural que es el Río Fuerte y sin nuestro trabajo, se traduzca para nosotros en la realización de las obras que pedimos para evitar que nuestra vida sea tan dura.
Los antorchistas invitamos a todos los habitantes de la margen derecha del Río Fuerte a que luchemos juntos, con decisión y energía, para que se nos haga justicia.
UNIóN, FRATERNIDAD Y LUCHA
Plenos antorchistas de las comunidades de
Cahuinahua, La Palma y Jahuara Primero
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