Antes de la pandemia, o quizás sea mejor decir, antes de la decisión del sector Salud de reconocer que existía la enfermedad en México, los resultados del Gobierno no eran los esperados y tampoco podríamos decir que sus decisiones fueron las más eficientes.Respecto a la política pública no hubo avance, fue quizás por los términos en los que se dieron las reformas a la Constitución que hubo un retroceso en la democracia, en el derecho de organización, de manifestación y a la libertad de expresión.Por motivo de espacio no me extiendo más, pero un ejemplo de esto es la Ley de extinción de dominio, que no es otra cosa que un método de coerción en donde la ley cambia su interpretación.Antes de la reforma se era inocente hasta demostrar lo contrario, ahora es cárcel y eres culpable hasta que demuestre tu inocencia y, mientras eso pasa, el Estado puede enajenar cualquier bien o propiedad que decida y para cerrar la pinza también tipifica delitos de acuerdo a su voluntad.
Durante todo 2019 los resultados de la actual administración no nos llevaron rumbo al crecimiento.Es totalmente cierto que el país estaba mal y sin rumbo, pero ahora nos quieren hacer creer que las cosas van mejor cuando "del dicho al hecho, hay mucho trecho"- los datos de las mismas instancias oficiales morenistas lo desmienten, pues, en un atisbo de honestidad, dieron los resultados de varios parámetros que miden los resultados del nuevo Gobierno.Es sorprendente que después de estos análisis, mediciones científicas y resultados concretos en producción, el Presidente salga a decir que él tiene otros datos, cuando sus propias instituciones lo contradicen.
Antes de la Pandemia no hubo crecimiento económico, pero al Presidente no le interesó: no creó empleos, hubo baja inversión, bajas o reprobatorias calificaciones de las instituciones financieras mundiales, aumentó el desempleo, etc.Datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) aseguran que en México 10.7 millones de personas se sumarán a la pobreza tras la pandemia, que 12 millones de personas perdieron su empleo y que la corrupción creció 64 por ciento durante el primer año de Gobierno.Pero el Presidente sigue empeñado en maquillar la realidad; en resumen, podemos concluir que las cosas no solo no siguen igual, sino que empeoraron.
La mala atención del problema de la pandemia por el coronavirus SARS-CoV-2, la falta de medicamentos y equipos médicos derivaron en denuncias de los trabajadores de la salud sobre ocultamiento de datos reales, sin poder denunciar la negligencia del Gobierno para poder mantener sus empleos; ahora, ordenar que el pueblo de México salga a la Nueva Normalidad cuando ya suman 129 mil infectados y 15 mil 357 defunciones por el virus, datos maquillados por las cuentas Gatellianas- es completamente un error, pero ni de esa forma se puede ya esconder la realidad.Es válido preguntar ¿hacia dónde nos lleva la Nueva Normalidad con el Gobierno del presidente López Obrador?
El Gobierno morenista ha demostrado, franca y evidentemente, su incapacidad para sacar adelante al país, estamos entrando a la Nueva Normalidad con desempleo, con casi 11 millones de personas que se suman a las filas de la pobreza, con un sector salud colapsado y rebasado, una política de odio y maquillada con fines electorales para el 2021 y, para terminar, el Presidente ha puesto el mal ejemplo al no seguir las recomendaciones del sector Salud para disminuir el contagio.Le pedimos al Gobierno que haga caso a la voz del pueblo, y le pedimos a los mexicanos que nos unamos, si queremos sacar al país del fuego es necesario organizarnos.El Movimiento Antorchista Nacional te hace la invitación a unirnos, no importa color, organización o creencia, lo que debe importarnos es corregir la incapacidad del Gobierno; por eso te invitamos a que te unas al Frente Nacional Progresista y te sumes a las campañas de denuncias para exigir al Gobierno que atienda en serio la cuestión sanitaria antes de enviar al pueblo trabajador a contraer la enfermedad.Quiero dejar claro que la situación de salud, la situación económica, los discursos de odio del Presidente y la miseria en la que millones de mexicanos se encuentran, están aumentando la desigualdad, la pobreza y la inconformidad, por lo que se deben evitar, a toda costa, estallidos sociales en México; debemos buscar el cambio de poder por la vía democrática y este cambio solo lo podrá realizar el pueblo educado y organizado.
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