Hay quien diría que a todo mundo le queda claro, que para que las cosas en el país avancen: tengamos pleno empleo, derivado de una economía boyante, plena; salarios con verdadero poder adquisitivo, que permitan adquirir los productos de la canasta básica, y solventar otros gastos; que con lo recabado a través de los impuestos, -que deben pagar los que obtengan ganancias, y no el pueblo trabajador-, atienda la salud, educación, servicios básicos, agua, luz, drenaje, internet, etc., así como construir la infraestructura necesaria para la recreación, el deporte y la cultura. Para lograrlo se necesita estar -reunidos, pendientes, exigiendo a las autoridades cumplan su parte en la tarea y nosotros la nuestra- organizados.
Primero, lo de “a todo mundo le queda claro”, es un eslogan, un invento, un decir. Y que esto es así, nos lo dicen los resultados de la elección presidencial de 2018, donde ganó la coalición que postuló al actual presidente. De los 125.3 millones de mexicanos en 2018, 89.9, casi 90 millones, contaban con credencial para votar, debían ejercer su derecho para que las cosas en el país avanzaran.
El resultado fue: de esos 90 millones de votantes: 34.5 millones no ejercieron su derecho al voto, no votaron; 25.5 millones votaron por otros partidos y 30 millones votaron por la coalición “Juntos haremos historia”, que conforman los partidos Morena, Partido del Trabajo y Encuentro Social. Aquí podemos ver que no es como se dice, de que “a todo mundo le queda claro”, la necesidad de que, para que el país avance, necesita organizarse.
Segundo, no es ociosa la pregunta de si es necesaria la organización del pueblo mexicano, porque además de que, con datos duros, hemos visto que más de la tercera parte de los mexicanos en edad de votar, no acudió a expresar su más que decidida opinión. Los que sí acudieron y votaron a favor de Obrador, en 2018, solo un tercio de quienes deberían hacerlo, en estos ya casi 5 años del actual gobierno, han visto, han vivido, han sentido menguadas sus expectativas, pues a pesar de que el presidente diga que vamos bien, que digo bien, requetebién, la realidad lo desmiente.
Festejó el presidente Obrador, porque el INEGI informó que disminuyó la pobreza y la desigualdad en México. Según la Encuesta Nacional de Ingreso y Gasto de Hogares 2022. Pero la encuesta lo que revisó fue el nivel de ingreso, y el dato duro es que creció el ingreso de los más ricos en promedio por familia 2 mil 230 pesos diarios, y de 149 pesos a cada familia de los más pobres. Según la Oxfam, los 15 hombres más ricos de México aumentaron su fortuna en 645,000 millones de pesos. Es decir, se incrementó enormemente la desigualdad en México.
Y en cuanto a la pobreza, el Doctor en Ciencias Sociales Julio Bolvinik, Economista por la Universidad Autónoma de México (UNAM) e investigador en el Colegio de México (Colmex), señala que de acuerdo con un estudio que realizó con el Método de Medición Integrada de la Pobreza (MMIP), en México existen 86.1 millones de personas pobres.
Esta situación ha disminuido a los votantes del 2018, que apoyaron con decisión, entusiasmo e incluso con activismo, la esperanza de un avance de la mejora del país. Prueba de ello fueron los resultados de la elección federal intermedia del 2021, donde la mentada coalición “Juntos haremos historia” perdió 9 millones de votos.
Tercero; en estos 5 años y en el que falta, antes de la elección del 2024, se incorporaran a la lista de votantes, casi 7 millones más, lo que incrementara el número a 97 millones. Como podemos ver, el aumento es considerable y esto explica que el presidente, haya descarrilado programas, que atendían el arraigo y la continuidad de los estudiantes, desde la primaria a la secundaria, como las escuelas de tiempo completo, para dar becas a los jóvenes del bachillerato, próximos a llegar a la edad de votar y de esta manera asegurar su voto.
Por lo mismo, en esta carrera por los votos, el presidente como la devoradora koblents, ha devorado todo programa que le arroje recursos, para en una, casi febril tarea, reparta más de 40 millones de apoyos con tarjetas (transferencias monetarias directas) al posible votante y de esta manera, primero recupere el número de votantes que le han venido abandonando. Segundo, incorpore a los incautos, que temiendo perder su tarjeta de pensión, su tarjeta de beca, su tarjeta de Sembrando Vida, etc., voten por quien él decida y así consiga los más de 40 millones de votos que necesita.
Los antorchistas cumpliremos el próximo año, 50 años de existencia, en los cuales hemos, delineado, dibujado, creado un camino, que nos ha llevado a lograr avances en la mejora de millones de mexicanos, de cientos de municipios, y de miles de comunidades, y la tarea sigue siendo organizar al pueblo trabajador de nuestro país, con la consigna organízate y lucha, y a los más decididos organízate, edúcate políticamente y apoya en la educación del pueblo mexicano, para que se organice y luche por un gobierno que transforme al país: el gobierno del pueblo trabajador.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario