La pandemia de covid-19 ha afectado severamente a los campesinos de los ejidos de la parte alta del municipio de Parras de la fuente, y sumado a la baja venta de los productos, aquellos se ven en grandes dificultades para continuar en esa situación.
"Nadie compra", comenta Don José Cruz Vega Carrillo, habitante del Ejido 28 de Agosto, sembrador y vendedor de lechuguilla y cera de candelilla, planta que crece en las zonas áridas del estado y tiene diferentes usos.
En entrevista, nos contó sobre los efectos que la pandemia ha ejercido sobre el municipio y cómo afecta en sus ingresos.
Buenas tardes, Don José, ¿cómo va la venta?
Pos nos está yendo mal porque pos con esa cosa que hay bajó el precio de la lechuguilla, antes nos compraban a 28-29 pesos (porque no es un sólo comprador, son varios) ahorita ya la bajaron a 18 y otros a 16.
Supuestamente no la están transportando pal otro lado y como quiera a uno lo están fregando, ahorita andamos con lo poquito pos pa' medio pasarla.El que tiene su mueblecito… el gasto en la gasolina y… que se desbarata y pos hay que pagar, ¿y de ónde saca uno? Ese es el detalle.
Si así están las cosas, entonces bajó la producción, ¿o no?, pues la candelilla tiene un proceso más complicado.
Esa es lo mismo también, esa tiene uno que viajar hasta la sierra y comprar lo que son los víveres, ¿pos de ónde saca uno? Y luego hasta se la compran a uno bien barata.La estaban comprando a 80 y ahorita está a 40-50 pesos.
Lo mismo, que por que no están transportando pal otro lao, como esa la transportan fuera del país y pues… que no hay dinero… Entonces como quiera a uno lo tienen abajo y ahorita sí mucha gente, todos los que andan ahorita en cuestión de la candelilla andan en lo mismo, batallando porque pos muchas veces no saca uno ni pa comer, y luego muchos ejidos sin agua, batallando con la'gua.
Y la cosecha, ¿cómo va?
La candelilla ya se acabó y no hay agua, donde había era pa' los cerros aquellos, todos esos cerros eran candelilleros y pues no llueve y no se repone la planta.Ya ahorita quedaron manchoncitos, ya no hay mucha candelilla.Lechuguilla sí hay… Gracias a Dios lechuguilla sí hay mucha, nomás que pues… lo que no nos ayuda es el precio
Muchos siembran la escobita, a ver si Dios los ayuda y levantan un cinco…, y veces no hay nada.A veces, así como siembra uno, se pierde la cosecha.
¿Sabe si existen irregularidades con respecto a la venta de su producto?
Fíjese que si, en Estados Unidos se las compran (la fibra de ixtle) en dólares y aquí nos vienen pagando en pesos.La realidá', aquí la vida es dura porque viene el comprador, bien barato y allá bien vendido todo, eso es lo que mucha gente pelea.Dice uno que si viene el comprador y se los compre directamente pos sería mucho mejor que el coyote, porque el coyote tiene que ganar él, tiene que ganar el de la empresa, el de la empresa tiene que darle al dueño de la empresa y pues ahí siempre el amolado es uno.
Por eso mucha gente mejor se va al pueblo, porque pues están trabajando, pero están en la sombrita y aquí es puro solazo.
Ustedes como campesinos, ¿reciben algún apoyo del Gobierno?
Jove, yo sueño que digan: "aquí les manda el Gobierno una despensa", de perdido pa' comer dos-tres días… porque con la despensita que nos dan, esa que nos piden los papeles, la credencial de elector y l'acta de nacimiento, pos no come uno la semana…
Han dicho en el radio que ayudan en muchos lados, pero pa'cá, pa' este lado no hay nada.Nomás promete el Gobierno y nunca cumple.Cuando necesitan ahí andan, que yo les prometo esto y les prometo lo otro.
Se llega el día que se sientan y se olvidan de la gente.Esa es la realidá de que por eso anda muchas veces uno dando patadas de hogao por lo mismo, así tamos, hay muchos ejidos que 'tan olvidados.
El trabajo que realiza entra en el sector informal, ¿cree que el Gobierno debiera apoyarlos con algún seguro en caso de ser afectados por algun accidente?
En la talladora muchos se han mochao los dedos y ya no quedan bien, de ahí ya se acaban las manos, a lo que pueda hacer uno, en la candelilla muchos se han quemao los pies, se han caído dentro de la paila, ya no pueden trabajar y ai'ta la pobre gente, a ver quién le echa la mano.
Hay mucha gente que está así, amolada de sus manos, de sus pies, quemados con el ácido y el Gobierno pos bien, sin novedad, así se la pasa sentao en la sombrita, comiendo tranquilos, ¿y la gente? Tiene que trabajar pa' sacar pa' comer.
Aquí debemos de ser como 120 familias, entre avecindados y ejidatarios.
Para finalizar esta charla Don José, ¿quisiera agregar algo?
Si, mijo.En cuestión de los trabajos, muchos vivimos del monte, pero no hay lo que se necesita.Hay producto, pero lo que no, es el precio bueno que le ayude a uno.Sí, mucha gente se ha ido de aquí del ejido y de muchos ejidos por lo mismo de que lo que levanta uno aquí en el ejido ta muy mal pagado… Ya los muchachos no le hacen por sembrar una mata de frijol, de maíz, mejor buscan un trabajo que les paguen más o menos y que no se acaben tanto porque estos sí son trabajos pesados, y es de sol a sol.Aquí no hay hora, aquí dice uno "pues trabajo más, me gano un poquito más".Y en la sierra pos nomás a la voluntad de Dios que nos vaya bien y levantar algo y hay veces que no levantamos nada.
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