Desde hace un año los médicos le diagnosticaron insuficiencia renal, pero abandonó el tratamiento por la cuarentena, tres personas dependen económicamente de él, pero desde hace más de un mes se quedó sin su única fuente de ingreso, hoy pide apoyo a las autoridades.
Alfredo Sánchez García, de 50 años de edad, es originario de la comunidad de Río Florido Sosola, municipio de San Jerónimo Sosola, Oaxaca.Es jefe de familia en una de las zonas donde en los meses de primavera la sequía golpea con mayor intensidad, sin embargo, Alfredo sale a pastorear sus chivos en medio del bravío rayo del sol.
Creció en un municipio donde se carece de servicios de salud, donde aún existen familias sin energía eléctrica, sin drenaje sanitario, ni agua potable.San Jerónimo Sosola es uno de los municipios más pobres del estado, poco más del 80% de la población se encuentra en pobreza, 38% en pobreza extrema.
Ya no hay forma de sobrevivir, los accesos a la comunidad del Río Florido se encuentran bloqueados como medida de prevención por la pandemia, hasta el día 30 de abril no hay presencia de autoridades en esta comunidad, Alfredo pide que lo apoyen con agua potable y comida, porque ya no tiene las posibilidades para obtener los ingresos que necesita para mantener a su familia.
Activistas locales del Movimiento Antorchista recogieron el caso de Alfredo para exigir al gobierno del estado, Alejandro Murat Hinojosa, que atienda los miles de casos de personas que ya no pueden sobrevivir en el periodo de emergencia sanitaria y se les pueda proporcionar lo necesario para enfrentar la crisis alimentaria que ya padecen en gran parte de la entidad.
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