Quizá usted, amable lector, haya escuchado alguna vez la palabra daltonismo. Pues bien, ésta es una enfermedad que afecta la capacidad del individuo para distinguir algún color o matiz entre el rojo y el verde y en ocasiones el azul, asimismo, es hereditario y perjudica en un 8 % a los hombres y en 0.5% a las mujeres.
Ahora bien, todos estamos sintiendo los efectos que la pandemia ha causado con gran fuerza, sobre todo en países como el nuestro, donde el Gobierno no ha reaccionado a la emergencia sanitaria por covid-19 con la urgencia que se necesita.
En Nayarit nos encontramos ante un momento difícil, las campañas electorales no ayudan mucho a resolver el problema, ahora, además, el gobernador y diversos funcionarios nos demuestran que sufren de daltonismo. El pasado 28 de enero en su página de Facebook, el gobernador Antonio Echeverría García, publicó un video en el cual dijo: "la tasa de contagios y decesos registra los mayores picos desde que en marzo pasado el mundo se confinó a la cuarentena. En el mes de enero, hemos alcanzado el récord histórico de contagios y defunciones en un solo día. Tan sólo en lo que va del año, hemos sumado más de mil 750 casos positivos y más de 200 lamentables defunciones”.
En ese mismo video, el Gobernador admitió que el cierre de actividades no esenciales fue desastroso en la cuestión económica, sin embargo, los casos positivos y defunciones seguían elevándose; para el 04 de febrero el Semáforo continuó en Rojo con más de 10 mil contagios; desde el lunes 14, junto con otros 10 Estados, volvimos a Naranja, pero las noticias sobre los fallecimientos no eran tan optimistas, aun así, a menos de una semana, el mandatario estatal anunció el cambio de luz a Amarillo, algo que sorprendió a propios y extraños, pues el portal NTV.com.mx reportó el 18 de febrero, 15 decesos y 23 nuevos casos.
Tal parece que el Gobierno padece de daltonismo, pues en pocos días ve los colores del Semáforo epidemiológico de forma diferente a como lo percibe la ciudadanía.
Preocupa esta situación, puesto que hay optimismo en las cúpulas del Gobierno ante los descensos registrados y la ocupación hospitalaria; sin embargo, es bien sabido que muchas personas prefieren no llevar a su familiar enfermo a algún hospital, primero por la falta de recursos económicos para solventar los gastos, y segundo por el temor de que una vez que entren no los vuelvan a ver con vida, eso explicaría en gran parte el descenso al que se refiere el Gobernador; pero hay otros casos donde la realidad de las familias es diferente, pues han optado por mantener a sus enfermos de covid-19 en sus hogares, donde después fallecen.
El regreso al Semáforo Amarillo va a significar que la gente confíe en que el virus ha dejado de estar presente, mientras que las condiciones de pobreza en las que se encuentran miles de familias, tienen la necesidad de salir a las calles a buscar el sustento, ya no sólo los padres, sino también los niños y jóvenes, haciendo actividades que hace un año no ejercían para sobrevivir, como pedir dinero en los cruceros.
Por consiguiente, veremos probablemente que los contagios seguirán elevándose a pesar del color del Semáforo en que nos encontremos. Por ello, preocupa el daltonismo repentino que padece el gobernador del Estado, Antonio Echeverría.
Nosotros hacemos un llamado urgente al Gobierno estatal para que con base en las cifras oficiales y conociendo la realidad que la gente vive en sus hogares por la covid-19, se implementen acciones para cuidar y preservar la vida de los nayaritas, y sobre todo que se les brinde apoyo a las familias más humildes, así como a las pequeñas y medianas empresas, pues también ese sector está siendo afectado por la pandemia.
A los nayaritas les hacemos un llamado para que conozcan de cerca cómo el Movimiento Antorchista solicita, por todos los medios, al Gobierno, una atención más humana y sensible al pueblo nayarita, y con ello los invitamos para que se unan a nuestras filas y luchar por un mejor Nayarit.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario