La pandemia ha traído consigo, además de las miles de vidas perdidas, un impacto sumamente negativo en la vida de la inmensa mayoría de los mexicanos: la economía en recesión, aunque, ciertamente, desde antes de la pandemia ya había decrecimiento; se han perdido millones de empleos y a quienes cuentan con uno, no les alcanza para el sustento familiar: "el ingreso laboral bajó 2.5% entre el cuarto trimestre de 2019 y el mismo periodo de 2020, mientras que la pobreza laboral, el porcentaje de población que, pese a trabajar, tiene un ingreso inferior a la canasta alimentaria, pasó de 37.3% a 40.7%", de acuerdo con el Coneval. No solamente ganaron menos los trabajadores, sino que hubo menos personas en la fuerza laboral. La población ocupada disminuyó 2.4 millones en 2020 para quedar en 53.3 millones en el cuarto trimestre. La subocupación, condición de las personas que sí están trabajando, pero necesitan hacerlo más para cubrir sus necesidades, subió de 4.3 millones a 8.1 millones. Aumentó en 9 millones el número de pobres y las instancias públicas encargadas de la salud han dejado de atender casi todas las enfermedades que no sean covid-19. En la educación, el número de deserción escolar es escandaloso, pues como sabemos, un importante porcentaje de la población escolar simplemente no cuenta ni con computadoras, ni internet y en muchos casos ni con luz eléctrica para las famosas clases en línea.
Y a todo esto debemos de sumar la casi nula atención de los problemas que enfrentan diariamente los millones de mexicanos; ya antes de la pandemia y por décadas, como sabemos, los problemas de las mayorías en México no se han atendido o cuando mucho, en algunos casos, han recibido parches y remiendos; las comunidades, donde la mayoría de su población es de escasos recursos económicos, siguen en el abandono: no hay construcción de caminos rurales, clínicas, lecherías, sistemas de agua potable, electricidad, construcción y mantenimiento de escuelas, y tampoco existe una política seria para incrementar el número de familias que puedan gozar de una vivienda digna; asimismo, el apoyo al campo, sobre todo a los pequeños productores, en los hechos, ha desaparecido: ni fertilizante ni semilla mejorada y si algo les llega, es generalmente a la gente que menos lo necesita, pero que son afines o bien al partido del presidente de la república o bien del gobernador.
Pero, además, las oficinas de los gobiernos estatales están cerradas, solo personal de guardia y por lo tanto trabajando a un ritmo desesperante y dando como respuesta a cualquier solicitud: "hay pandemia, casi todos los recursos se están destinando a combatirla”. Mucha de la burocracia de primer nivel "trabajando desde su casa&rdquo, pero la inmensa mayoría de la población que aun goza del privilegio de contar con un empleo, tiene que trabajar todos los días desde la calle y sin respuestas a sus seculares problemas. La mayoría de los funcionarios, sin resolver los graves problemas de alimentación para las familias que la pandemia dejó sin empleo, sin el apoyo médico para atender a sus familiares contagiados, con los hospitales saturados y sin hacer todo lo necesario para evitar mayores contagios, pues no se quiere gastar; no se admite la gran necesidad de las familias y no se les permite ni un plazo adicional para pagar agua, luz (a quienes cuentan con dichos servicios), etc., y todavía nos aumentan el gas.
Pero los gobernantes están tranqui sin dar respuesta a la gente, pero sin tener a su vez grandes manifestaciones en las puertas de su palacio, pues la pandemia no permite concentraciones de gente, y a las pequeñas comisiones que se hacen presentes, atendiendo todas las medidas de sanidad para evitar contagios, simplemente se dan el lujo de despreciarlas y ningunearlas. La pandemia no durará toda la vida, sus estragos sí, al menos décadas.
Sin embargo, hace unos días, en Hidalgo, el gobernador Omar Fayad, anunció como un gran éxito la participación de la entidad en el lanzamiento de un nanosatélite mexicano: "Lanzarán en la India nanosatélite mexicano. Se trata de un hecho que no tiene precedente en el país y Latinoamérica. Hidalgo pone en órbita un nanosatélite de manufactura cien por ciento mexicana y con ello suma esfuerzos con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) iniciativa privada e instituciones de ciencia y tecnología. Su lanzamiento del objeto se programó para el 28 de febrero desde un cohete en la India. "Hacer de la ciencia y la tecnología una estrategia transversal&rdquo, es la visión del gobernador del estado Omar Fayad Meneses. El ejecutivo hidalguense tiene firme la idea que es fundamental entrar al tema espacial, así que "no pondrá una piedra en la tierra sino un nanosatélite en el espacio, con lo cual demuestra que Hidalgo tiene la capacidad para realizar proyectos de gran ciencia”.
Mientras el gobierno de Hidalgo invierte en nanosatélites y en su publicidad, en la entidad siguen sin atenderse problemas elementales para la población, como lo denuncian las siguientes notas periodísticas:
1) "Desde hace cinco quincenas, personal de guardia y suplencias de los hospitales ISSSTE de la entidad, que son alrededor de mil, no han recibido pago, así como el sello de refrendo de compromiso de antigüedad laboral de junio 2020 y enero 2021, el cual se realiza cada seis meses. Tampoco tienen derecho al servicio médico, pese a que hace un año, al inicio de la pandemia por covid-19, si fue otorgado porque empezaron a cubrir al personal de base, pues muchos fueron enviados a sus hogares a resguardarse por presentar enfermedades susceptibles a mayor contagio de coronavirus. Entre perjudicados hay 328 trabajadores y trabajadoras en el Hospital Columba Rivera Osorio de Pachuca, más personal de guardias y suplencias en la Clínica-Hospital de Huejutla, Ixmiquilpan, Mixquiahuala, Tula, Tizayuca, Zimapán y Tulancingo” (Nota de Sonia Nochebuena en El Sol de Hidalgo, 28 de febrero 2021).
2) "La educación a distancia, que se imparte a la niñez y juventud a consecuencia de la pandemia de COVID, pone en desventaja a muchos estudiantes indígenas por la deficiente conectividad en puntos de la Sierra Alta y Huasteca hidalguense. Además, por pobreza extrema muchas familias no pueden acceder a la tecnología a través de teléfonos inteligentes o computadoras portátiles, aseguró el director de la escuela primaria indígena de la cabecera de Jaltocán, Pablo Martínez Flores. Martínez Flores destacó que aprobar a alguien que no ha sido valorado en su avance escolar "es engañarse como maestro, pero además es engañar a niñas, niños y padres de familia que no tienen a su alcance apoyos tecnológicos”. Por: Juan Manuel Lagunes AM. Hidalgo, 25 de febrero 2021.
3) "Exigen pago de sueldos para maestros de bachillerato. "Venimos aquí para informar a la ciudadanía para que respalden la lucha de los maestros, porque aquí hay alumnos, padres de familia, estudiantes y maestros y tratando de buscar una solución, para que podamos tener una respuesta por este sueldo que nos hace falta. "No hemos recibido nada, tenemos el fin de año, además de que no contamos con Seguro Social, no tenemos las mismas prestaciones de un maestro con base, pero estamos al pie del cañón, porque tenemos una responsabilidad con las y los alumnos”. Nota de Elizabeth Hernández en milenio.com del 16 de diciembre de 2020. Ya un año sin salarios, porque los funcionarios dicen que "no hay recursos” para pagarles.
Señores funcionarios, hay prioridades, ¿no creen?
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