En los primeros días de junio del año en curso, con la represión de que fueron víctimas los habitantes de San Salvador, el Gobierno de Hidalgo que encabeza Omar Fayad Meneses, dio nuevamente muestras de que es un Gobierno represor, ajeno e indiferente a las demandas del pueblo pobre de Hidalgo, que carece de servicios y obras públicas, además de cero apoyos para la reactivación de la economía de los pequeños productores de maíz, negándoles la semilla y el fertilizante para que puedan cultivar sus tierras; pero el actuar del Gobierno no es nuevo, pues la represión cae contra quien alza la voz y reclama atención gubernamental; así la amenaza y la represión vienen implícitas; basta recordar que el 10 de abril de 2019 el antorchismo sufrió el bloqueo de al menos 500 autobuses que transportaban a miles de hidalguenses de diversas regiones para exigir atención a las demandas de infraestructura y obra pública.
Para el 18 de abril, también de 2019, un grupo de porros y malandros armados con navajas y enviados por el secretario de gobierno, Simón Vargas Aguilar, se apersonaron en el plantón que mantenía la organización en la Plaza Juárez de Pachuca, ¿su objetivo? quitar de tajo y con toda la violencia posible la propaganda en donde se denuncia que el gobernador reprime y no resuelve las demandas del pueblo.
Amenazas, bloqueo, cerrazón, cárcel a manifestantes, porros contra el pueblo y negligencia para resolver las demandas de sus gobernados, eso es lo que representa Omar Fayad Meneses, gobernador del estado de Hidalgo, pues, en lo que va de su sexenio no ha hecho más que forjarse como un verdadero tirano, insensible a las necesidades que viven los hidalguenses y convirtiendo al estado en un verdadero semillero de pobreza.
Así están las cosas. Por ello es necesario reflexionar que este títere del sistema pretende cansar al pueblo no resolviendo sus demandas y guardando silencio, defendiéndose sólo a golpes. No obstante, la ciudadanía es más fuerte que la voluntad de un solo hombre y seguirá exigiendo lo que por derecho le corresponde.
Por nuestra parte, los antorchistas de toda de Hidalgo estamos prestos a seguir dando la lucha desde nuestra trinchera, porque un gobierno que no solventa las necesidades del pueblo es un gobierno inútil y debe reemplazarse. Que la justicia se haga y, si no, que la gente salga, luche, se una y no tenga miedo. Ganaremos la batalla cueste lo que cueste.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario