A casi dos años de ejercicio gubernamental del gobierno del estado de Zacatecas podemos valorar los aspectos en los que se ha avanzado, pero también en los que se requiere una mayor capacidad para lograr acuerdos que atiendan las necesidades de los ciudadanos, porque al votar por otra oferta política es para mejorar, tal como lo comprometió el gobernador David Monreal Avila.
Hace unas semanas se ejecutaron nombramientos en diversas áreas, Rodrigo Reyes Mugüerza se hizo cargo de la Secretaría General de Gobierno para atender los asuntos de la política interna, y ya en su gestión surgieron conflictos que no se resuelven.
Uno de los movimientos que se ha radicalizado en sus medidas de exigencia es el de los trabajadores de la Fiscalía General de Justicia del Estado que piden aumento salarial cerrando vialidades de la ciudad, medida que han extendido al bulevar metropolitano asfixiando la movilidad de la gente. Justifican la petición porque desde hace cinco años el gobierno los ha ignorado y en los últimos tiempos se ha incrementado su trabajo, así también los riesgos en su desempeño por los niveles de delincuencia que se viven en la entidad.
Por años se ha visto que protesten los maestros sindicalizados, los estudiantes de San Marcos, los productores de frijol, los antorchistas, los comerciantes y médicos, pero nunca a los trabajadores de la fiscalía, donde su propio jefe Francisco Murillo Ruiseco, se fotografió en la Fiscalía General de la República (FGR) presentando denuncia por los delitos de sedición, sabotaje, conspiración, acceso ilícito a sistemas y equipo de informática y revelación de secretos, es decir, no ofrecen solución a los quejosos.
Otro grupo inconforme desde hace cerca de cinco meses es el de los trabajadores de la Secretaría de Salud, que, a través de su dirigente Norma Castorena, han evidenciado las malas condiciones de trabajo en que se desempeñan médicos, enfermeras y camilleros, que por la falta de insumos, medicamentos y estudios no pueden dar atención a los pacientes que van a dar a los centros de salud, hospitales regionales y al Hospital General de Fresnillo y el de Zacatecas.
Me sumo a las voces que piden la intervención de Rodrigo Reyes Muguerza, secretario de Gobierno, para que se acerque a dialogar con los manifestantes, porque se trata de aportar al desarrollo del estado y no sumarse al retroceso
La lucha del personal de salud sigue, exigen que las autoridades garanticen hospitales funcionales, con mantenimiento de equipo de rayos x, tomografías y elevadores para brindar un trato digno a los derechohabientes, que se encuentran con que a veces no hay siquiera paracetamol y los estudios de sangre u orina deben ser programados por semanas, cuando de eso depende su vida.
Ante esa realidad se da el amontonamiento de los pacientes en las salas de espera y algunos médicos sugieren que se hagan los estudios en laboratorios particulares, para que el tratamiento a sus enfermedades sea el preciso orillando al endeudamiento económico a través de préstamos. Y efectivamente, los estudios realizados con particulares ahorran muchos días de sufrimiento de los enfermos, se evitan las filas y días de espera para lograr una cama. Así están las cosas en el sector salud de Zacatecas y a pesar de eso, el personal hace lo imposible por desempeñar su trabajo.
También está el problema que se vive en el Colegio de Bachilleres del Estado de Zacatecas (Cobaez), pues resulta que la Dirección General ocasionó el conflicto al negar a Martha Delia González Olivas evaluarse en su puesto desconociendo 14 años de trabajo, por lo que padres de familia salieron en su defensa permaneciendo a las afueras de la institución en exigencia de respeto.
Las actividades académicas se realizan de forma normal desde el 22 de agosto, pero un grupo de padres de familia, estudiantes y de la comunidad mantienen un campamento que al día de hoy cumple los primeros 17 días en espera que Mirna del Rocío Garza Ramírez, directora general de Cobaez intervenga y no se materialice la remoción, pues sostienen que ha desempeñado el cargo de forma institucional, cumpliendo con el reglamento y coordinando los trabajos que le corresponden.
Estos son algunos de los problemas que necesitan solución urgente en el estado y por este medio, también me sumo a las voces que piden la intervención de Rodrigo Reyes Muguerza, secretario de Gobierno, para que se acerque a dialogar con los manifestantes, porque se trata de aportar al desarrollo del estado y no sumarse al retroceso.
En todos los casos citados es urgente que prevalezca el diálogo para evitar la confrontación, de tal manera que se evite en todo lo posible el daño a terceros, y lo más importante, que se resuelvan las causas que provocan las inconformidades que desembocan en el cierre de vialidades y dependencias y se alcancen acuerdos necesarios en favor de los zacatecanos, particularmente en favor de la comunidad escolar del Cobaez de Trancoso.
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