El 6 de junio se celebraron los comicios electorales más grandes en la historia de nuestro país. Los mexicanos fueron llamados a renovar a 500 diputados federales, 15 gobernadores, 30 congresos locales, entre ellos el de Puebla y cerca de mil 900 ayuntamientos; en total se “eligieron” alrededor de 20,500 cargos de elección popular, lo que representó una elección bastante atractiva para todos los partidos políticos, en especial para el partido de Morena, ese que se autodenomina la 4T.
Como era de esperarse, al ser los comicios electorales más importantes en los últimos años, en muchos estados se hicieron presentes inconsistencias y, por lo tanto, impugnaciones que denunciaban actos ilícitos realizados, en varios casos por el bando vencedor, para incrementar adeptos (compra de votos, robo o embarazo de urnas, entrega de despensas, amenazas a los votantes con quitarles apoyos de programas sociales y en algunos lugares para coaccionar el voto se hicieron presentes los golpes, ataques de bala, secuestros y hasta asesinatos). Estados en los que se eligió gobernador como Campeche, Sinaloa, Colima, Michoacán, Chihuahua y San Luis Potosí, las elecciones se ensombrecieron por un fuerte clima de violencia, de los que por cierto en cuatro de ellos los candidatos que resultaron “electos” son de Morena.
En Puebla, el ambiente electoral no pintó más favorecedor, también se presentaron inconsistencias, impugnaciones, intimidaciones, violencia y en algunos casos rebeliones por parte de los electores al no aceptar más el fraude electoral que se ejecutaba ante sus ojos. Fue el caso particularmente del municipio de Coyomeapan, ubicado en la Sierra Negra de Tehuacán, en éste el ayuntamiento se encuentra en manos de la familia “Celestino” desde hace 11 años.
El primer presidente de este clan fue David Celestino Rosas, en el periodo del 2011 a 2014; al término de su gobierno fue sustituido por Araceli Celestino Rosas, su hermana, al conseguir la presidencia municipal a través de la vía electoral, es así como la familia Celestino se mantuvo en el gobierno durante el periodo 2014-2018. Y para los comicios electorales por la presidencia del periodo de 2018 a 2021, David Celestino Rosas, por segunda ocasión se postuló a la alcaldía de dicho municipio, ganó la elección, lo que le permitió prolongar su estancia en el poder municipal por tres años más. Desde luego que las elecciones del 2021, fueron para este grupo una oportunidad más para llevar a uno de los suyos al poder y no iban a desdeñar la oportunidad; así postularon a su candidato, el esposo de Araceli Celestino, Rodolfo García López. Esto permitiría que todo quedara entre familia y se saldría ganando por ambas partes, por una Araceli Celestino se hace diputada federal del Distrito 15 y su cónyuge, el presidente “electo” de Coyomeapan, situación que ha provocado gran descontento en los pobladores del municipio.
Desde la publicación de los resultados preliminares, para los habitantes de Coyomeapan era evidente que la diferencia entre el candidato de los Celestino y su homólogo del PRI Guillermo Abasolo era poca, los pobladores exigieron que se realizara conteo voto por voto y al oponerse los representantes electorales, un gran número de originarios de este municipio se manifestó en contra de los resultados y decidió tomar las instalaciones de las oficinas del Consejo Municipal del Instituto Estatal Electoral (IEE).
Lo más grave en este suceso es que hasta la fecha, nadie se haya dignado a atender el grito de los pobladores cuya petición es una sola, establecer diálogo con las autoridades electorales para revisar el voto por voto de la elección. Más aún, que ocurra todo lo contrario y que a base de engaños a través de una reunión con la Secretaría de Gobernación estatal, fueron convocados y arrestados integrantes que encabezaban la defensa de una elección transparente, Basilisa Montaño Gutiérrez, Osvaldo Carrera Alonso y Eruviel Aguilar Gómez, asistieron con la esperanza de que la petición del pueblo fuera atendida y de por fin entablar diálogo, sin embargo lo que resultó de la supuesta mesa de diálogo, fue una emboscada en la que resultaron privados de su libertad, con argumentos y cargos prefabricados.
Pero la situación que atañe a mi escrito es que en su reciente visita al municipio de Tehuacán, el gobernador del estado de Puebla en compañía de la diputada electa Araceli Celestino, culpó directamente al Movimiento Antorchista de liderar las protestas en Coyomeapan, además de acusarla de delincuentes. Miguel Barbosa se olvida que en abril del 2019, se presentó una denuncia en su contra ante la FGR, para que se le indagara por delitos de compra fraudulenta, lavado de dinero y evasión fiscal; Barbosa es dueño de propiedades que no corresponden a sus ingresos y aquí surge la pregunta: ¿Quién es entonces el delincuente? ¿Quién es el responsable de que se desestabilicen los gobiernos, si el ejecutivo del estado no pone orden acorde a la justicia, la democracia y la soberanía de los pueblos y sus ciudadanos, sino por el contrario actúa otorgando prebendas a sus allegados, favoreciendo el cacicazgo y a que éste se perpetúe en el poder?
Nosotros no teníamos intromisión, ni en un ápice, en el conflicto de Coyomeapan. La reacción de los ciudadanos es una reacción que corresponde al hartazgo e inconformidad que el pueblo ha acumulado a causa de los malos manejos de la administración de los Celestino del deterioro y abandono que los alcaldes municipales y de la indiferencia que caracteriza al gobierno de los últimos diez años. Recordemos el gran principio que nos legó la declaración francesa de los Derechos del Hombre “cuando el gobierno viola los derechos del pueblo, la insurrección es para éste el más sagrado de los derechos y el más imperioso de los deberes”.
Antorcha no tiene intromisión en las protestas de Coyomepan, pero ya que nos han involucrado en sus acusaciones tanto el gobernador, como la diputada Araceli Celestino, exigimos que dejen de acusarnos infundadamente y que se presenten las pruebas de las declaraciones emitidas. Por otra parte la lucha del pueblo de Coyomeapan, es auténtica y muy justa, pero sobre todo necesaria y urgente para ir corrigiendo el rumbo de su pueblo y por lo tanto el futuro de sus generaciones jóvenes.
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