Los problemas que vive la capital tamaulipeca son varios y de distinta índole, nada difíciles de ocultar y con muchas características, algunas de gran magnitud y otras no tanto, están las que a simple vista tienen solución y las que no se les ve por dónde empezar, además de que hay falta de buena voluntad de quienes deben atender la situación, es decir: la autoridad municipal.
Ante la falta de solución y arbitraje, por parte de las autoridades que deben dar debida solución a estos problemas y solo se limitan a justificar la mala distribución de los recursos que antes se destinaban a los apoyos sociales y obra pública, beneficios que eran entregados a los victorenses pero que sin más se han suspendido, por tal atropello los Antorchistas se han movilizado.
En respuesta a esta situación y basados en el derecho de petición que titula el artículo octavo de la constitución, se realizó el pliego petitorio que desde el inicio de su administración hicieron llegar los antorchistas a la alcaldía que dirige González Uresti, además de una serie de insistencias agravadas por la cancelación de los apoyos desde el mes de septiembre, los antorchistas se han plantado sobre la calle 17 (Francisco I.Madero) como una medida de exigencia a las autoridades que desde casi año y medio no ha solucionado estas peticiones, además agravando la ya de por sí maltrecha situación económica de los más pobres.Amparados en el artículo noveno constitucional que en su segundo párrafo garantiza el derecho a la protesta.
Además, este esfuerzo que realizan alrededor de 160 colonias por exigir se solucione la red de agua potable, el mejoramiento de las calles, el drenaje, el apoyo de becas entre otros tantos problemas que sufren; en esencia que mejoren sus condiciones de vida, ha despertado el asombro, el enojo, las felicitaciones, el aplauso, el apoyo mesurado, así como inconformidades entre la ciudadanía, del mismo modo ha despertado la astucia de plumas independientes que estratégicamente han realizado un análisis de la decisión de los antorchistas; otras tantas que han aprovechado para lanzar rumores para intentar contrarrestar las verdaderas necesidades por las que se encuentran luchando; otras que se han enfocado como un verdadero acoso ante la medida de exigencia de los antorchistas que para ellos merece más castigo la violación a los derechos de terceros, que resolver la aplicación de los recursos correspondientes para solucionar las necesidades de la ciudadanía, simple y sencillamente porque las personas prefieren circular por la calle principal que resolver la pavimentación de las calles en las colonias.Un ejemplo: es la calle Huizache en la colonia Barrio del Bosque que desde hace años se encuentra en malas condiciones, pero los ejemplos usted los puede encontrar con solo circular por las calles de su propio vecindario.
Por eso en respuesta a la columna Tinta Negra con el tema "Los dueños de la calle" del periodista Alfredo Guevara "Ninguna instancia de gobierno ejerce su autoridad y mucho menos aplica la ley como debiera ser" en efecto, nosotros coincidimos con usted pero diferimos en aplicarse esa misma ley sobre los victorenses que hacen uso al derecho de manifestarse por tener autoridades que no resuelven los problemas, y diferimos en aplicarse la ley como usted lo menciona como delincuentes que hay que sancionar, pues el planteamiento sobre la solución que usted intenta describir, en nada sirve para resolver las exigencias aquí planteadas por los antorchistas, pues es precisamente responsabilidad del gobierno municipal, resolver las necesidades básicas de la población y que para nadie es ya desconocido su precario funcionamiento.
También rechazamos que la autoridad municipal se debe imponer a los manifestantes con el peso de la ley, ruda tarea a los problemas que seriamente han dañado la estabilidad de la ciudad, como la falta de agua, el drenaje, la falta de pavimentación y otros graves problemas; rechazamos al exaltar con su pluma la afirmación que en "Victoria no hay autoridad" y los "actos impunes" imperan en la ciudad culpando a los antorchistas como los verdaderos causantes de estos problemas.
Los antorchistas exigen obras y servicios para la ciudadanía, obras que siempre benefician a la mayoría de los habitantes sin distinción, becas a los estudiantes hijos de familias humildes, despensas en apoyo a la precaria economía que impera por la falta de empleo o empleos mal pagados, entre otras necesidades.
En contraparte, la afirmación que sostiene usted "posiblemente no sea culpa del alcalde", pero año y medio respalda que el incumplimiento de Xicoténcatl González Uresti, ha dejado mucho que desear y a simple vista deja sin sustento dichas palabras.
Además, dichas exigencias son un reflejo de que no son para obtener lujos, ni mucho menos escandalosas cantidades de dinero para los líderes antorchistas, sino un pequeño estímulo para las familias pobres, para sobrellevar la situación lo cual ha logrado arrancar la lucha de los antorchistas para mejorar su situación ya de por sí mala y ahora agravada por las decisiones del gobierno actual.
Es por eso que mientras la falta de sensibilidad del gobierno municipal y los "actos impunes" continúen apuntando al pueblo humilde de ciudad Victoria como los responsables del caos vial y de la falta de solución de dichos problemas, la respuesta seguirá latiendo con mayor fuerza por parte de los Antorchistas, la historia de nuestra organización ha marcado el camino correcto para enseñar a los pobres a defender sus derechos y mejorar su situación, pues de lo contrario el retroceso seguirá latente en el municipio; la historia no miente y mientras la gente continúe ocultando su verdadero sentir, en otras palabras, no haciendo nada, nada de esto va a cambiar pues quienes pueden resolver la situación de raíz y ofrecernos verdadero bienestar para las familias, sólo puede existir como una película de ficción, que seguirá tomando el mismo curso mostrando sus secuelas.
Atentamente
Comisión Estatal de prensa del Movimiento Antorchista en Tamaulipas
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