Nuestra Constitución, creada en 1917, fija los límites y define las relaciones que se deben establecer entre los poderes de la unión, Ejecutivo, Legislativo y Judicial, así como también entre los tres órdenes de gobierno, federal, estatal y municipal, y entre todos estos y los ciudadanos; la forma de gobierno siguió siendo republicana, representativa y federal, pues bajo esta base podríamos pensar que siguiendo cabalmente las reglas y disposiciones legales, nuestro país, aparentemente, debería estar transitando desde la promulgación de ésta hasta nuestros días en completa armonía con desarrollo y justicia social, pero la realidad dista mucho de lo establecido en nuestra Constitución y peor que antes los mexicanos se debaten no sólo en los estándares de pobreza sino ya en miseria totalmente.
Pues bien, diferentes partidos políticos han llegado anteriormente al Gobierno mexicano enarbolando tal o cual demanda; no importan los medios, el fin es la presidencia de la república, sexenio tras sexenio los mexicanos de a pie ven desfilar a mandatarios sin que sus condiciones económicas puedan sufrir un cambio radical.
Los mexicanos nuevamente nos encontraremos, como cada seis años, con otro viacrucis electoral, y en estos días anunciaron con bombos y platillos, que al menos los simpatizantes del régimen morenista tendrán la enorme oportunidad de poder elegir a quien encabezará la candidatura a suceder al actual presidente, Andrés Manuel López Obrador.
Las opciones están a la vista de todos, difícil decisión para aquellos que a través de programas sociales hoy están condicionados a ser carne electoral para simular una ferviente participación democrática y simular que el pueblo sabio elegirá.
Al autonombrarse la esperanza de México, Andrés Manuel López Obrador y su séquito, y que con el paso de los años se terminaron convirtiéndose en algo peor de lo que tanto criticaron, ¿con qué cartas se presentarán ante los mexicanos que contamos con un poco de opinión y crítica en comparación con fanáticos al régimen? ¿Cuál va ser la frase ganadora que utilizarán ahora para aparentar que sí van a trabajar a favor de los que menos tienen? ¿Creen verdaderamente que los mexicanos se tragarán el cuento de que ahora sí son la esperanza de México?
¿A quién responsabilizarán del desastre económico, político, social, de seguridad, salud, educación, vivienda, obras y servicios que prácticamente están suspendidos desde que llegó Morena al poder? Llevan ya cinco años en el poder, y campesinos, colonos y estudiantes no ven ningún cambio ni su condición material y menos su condición social.
Es urgente que el pueblo de México despierte de esta triste y larga noche mal llamada Cuarta Transformación, es necesario que se asuma como el único responsable también de tener gobiernos tan retrogradas que solo se sostienen de un costoso manejo mediático y propaganda, fuera de eso la realidad en la que se debaten día a día millones de mexicanos es totalmente diferente.
Es urgente que los mexicanos entendamos que solo cuando el pueblo cobre conciencia del verdadero poder que recae en una masa organizada y educada, las cosas serán diferentes, mientras tanto seguiremos siendo testigos de este circo político que se promueve desde palacio nacional.
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