Los recientes desalojos de familias en las colonias 20 de Noviembre y Lerma de la capital campechana, realizados por la Policía Estatal Preventiva y la Fiscalía General del Estado, junto con trabajadores del Gobierno del estado y maquinaria pesada, son la primera muestra del trabajo de la 4T en Campeche, los medios de comunicación sacaron las noticias del día, en donde mostraban escenas tristes; mujeres, niños, personas de la tercera edad, quienes lloraban por haber perdido sus casas y pertenencias, que les fueron destruidos por la fuerza pública sin sentimiento ni consideración alguna, sin ser avisados con anticipación para que pudieran recuperar parte de sus cosas, la policía federal y estatal llegó y derrumbó con maquinaria pesada casas y cosas de todos quienes ahí vivían, que fueron aventados a la calle.
Para muchos fue un día muy triste y de decepción, porque toda su inversión de años y su ilusión de tener un lugar digno se esfumaron, al igual que la esperanza de encontrar oídos sensibles, porque la 4T les dio la espalda, lo que se confirmó el día de la visita del presidente Andrés Manuel López Obrador, a quien los afectados recibieron con pancartas en manos, pero que el mandatario decidió no atender, mientras la gobernadora informó en los medios de comunicación que respaldaba el desalojo, y tampoco les propuso una solución.
El Gobierno del estado no se tocó el corazón para analizar a fondo la realidad que viven muchas familias que rentan o prestan, quienes por falta de trabajo, y más en tiempo de pandemia, tienen que buscar un lugar donde estar para tener un techo para sus hijos, o quedarse viviendo amontonados sin derechos a la privacidad y disfrutar sus propio espacio, los que rentan son sacados a las calles por no tener para pagar la mensualidad ni, menos, para comprar un terreno a una desarrolladora o particular, que es muy difícil ante la carencia de salarios y trabajo seguro.
A todos los mexicanos y campechanos, principalmente a quienes carecen de vivienda, nos debe quedar claro que, en México, nuestra Constitución estipula el derecho a la vivienda, en su artículo 4°, en donde dice: “toda familia tiene derecho a disfrutar de vivienda digna y decorosa. La ley establecerá los instrumentos y apoyos necesarios a fin de alcanzar tal objetivo”, por lo tanto, todo gobierno tiene como mandato ofrecer alternativas de vivienda digna a cada ciudadano mexicano. Pero los gobiernos no promueven programas de vivienda y el de la 4T no solo no los ha permitido crecer, sino que los ha cancelado.
Las familias pobres sin ingresos seguros y dignos, ante la falta de programas de vivienda subsidiada por los gobiernos, se convierten en presa fácil de falsos “líderes” que muchas veces hacen lucro con terrenos, viven de cooperaciones y chantajes políticos, engañan a la gente y las atan a sus invasiones, obligándolos a obedecer los que ellos digan para “estar protegidos”, solo obedeciendo y aportando evitan que se les quite su terreno, que tanto les ha costado pagar y construir, esta vida la han tenido los habitantes de las colonias campechanas formadas por invasiones.
El Movimiento Antorchista no está a favor de participar en invasiones, pero sí de organizar a las familias para adquirir predios con todos los requisitos de ley, cuyos propietarios estén dispuesto a vender y el gobierno esté de acuerdo a subsidiar y apoyar, porque así lo dice el artículo 4° constitucional.
Por esta razón nuestra organización te invita a organizarte y luchar por un terreno propio, para lograr alcanzar un nivel de vida digno para ti y tu familia, como lo dice la Constitución, que les permita vivir con seguridad, tranquilidad, con vivienda digna y todos los servicios básicos que diariamente necesitamos; solo así lograremos un lugar decoroso para nuestros hijos y los veremos crecer en buena vida.
Si el Gobierno de la 4T encabezado por Layda Sansores quiere hacer el cambio en Campeche es necesario escuchar las necesidades del pueblo y uno de ellos es que se impulsen colonias populares para quienes carecen de vivienda, que se incrementen y supervisen los programas de vivienda que tiene actualmente la Comisión Estatal de Desarrollo de Suelo y Vivienda (Codesvi), y se entreguen a quienes los necesiten y no a quienes ya cuentan con una o varias propiedades, solo así evitaran invasiones y dejar en el abandono a miles de pobres e inocentes en dichos desalojos.
No pedimos que los apoyos para vivienda popular salgan de los salarios de los gobernantes, nunca han salido de ahí, sino de los impuestos que han generado y pagado por muchos años los mismos campechanos.
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