A finales de noviembre de 2021, el periódico estatal el Heraldo de Chihuahua encabezó una nota de la siguiente manera: “Chihuahua, primer lugar a nivel nacional en suicidios”. Ya en este año, el fenómeno volvió a manifestarse en Jiménez.
En fechas recientes, la prensa local también puntualizó información, y reveló que “en tan solo tres meses transcurridos de 2022, de enero a marzo, se han registrado cinco suicidios en el municipio de Jiménez, según información de la Fiscalía General del Estado; misma cifra de suicidios que fue la que se registró durante todo el año del 2019. (…) Del 2019 al 2022 se han registrado en Jiménez 27 casos de suicidios, de los cuales hay una alta incidencia en los hombres, con 23 víctimas y de 4 mujeres según información de la Fiscalía General del Estado.” (Gorki Rodríguez, El Sol de Parral, 3 de abril de 2022).
Los números son preocupantes, las muertes lamentables. No quiero ser indiferente, por lo contrario, me propongo sumar un análisis con el fin de esclarecer las condiciones objetivas que propician el suicidio y, en consecuencia, señalar medidas para combatir el fenómeno de manera colectiva.
En 1846 vio la luz el documento, “Peuchet: sobre el suicidio”, un trabajo elaborado por Carlos Marx en el cual se analizan tres casos ocurridos en Francia; éstos fueron proporcionados por el archivo policial reseñados por el oficial Jaques Peuchet. El documento enriquece y reivindica el análisis del fenómeno, aplicando para su estudio el método del materialismo histórico y dialectico. Aquí, se desarrollan y aplican conceptos que pueden ser aplicados a nuestra realidad como: 1) La desigualdad económica y material extrema que puede determinar la miseria espiritual. 2) La moral burguesa. 3) La propiedad privada.
Para ilustrar el primer punto, Marx señala explícitamente que el suicidio se manifiesta paralelamente cuando ocurren periodos de estancamiento o precariedad económica, ya sea, insuficiencia en la capacidad adquisitiva, endeudamiento o en casos más extremos, desempleo prolongado. Éstos tienen un doble carácter, el individual y colectivo. En lo colectivo, las sociedades modernas bajo el sistema de producción capitalista son susceptibles a sufrir episodios cíclicos de estancamiento económico dado la irregularidad del libre mercado. En lo individual, una persona puede verse particularmente afectada por la generalidad del estancamiento, o bien, tratarse de algo inherente, como su condición de clase, ya sea un campesino o un obrero que padece un estado constante y terrible de precariedad y marginación.
Por su parte, las clases sociales más pudientes no son ajenas a cometer suicidio. Aquí entra el segundo concepto, la moral burguesa. La burguesía, entre sus principios ideológicos establece la defensa irreparable de la propiedad privada y del libre mercado. En los hechos, esto ha desembocado en numerosos fenómenos de carácter social, el principal es la dominación de la conciencia colectiva a través del individualismo, el egoísmo, la ambición y codicia.
El llamado burgués es: “Hagan todo lo que quieran, son libres de vender y comprar cuanto les plazca, son libres, libres…”. Esta carrera ha hecho de las sociedades modernas un torrente inmenso de individuos que buscan la máxima ganancia. Así, el éxito y la felicidad para la burguesía radica en la consagración del principio, sin importar que esto signifique delinquir, asesinar, saquear, robar si es necesario. Cabe decir, que esta concepción rechaza, repudia e incluso sataniza la pobreza, la marginalidad y la ignorancia, olvidando -intencionalmente creo yo- que es resultado del principio mismo, de las leyes del libre mercado desmesurado y rapaz.
Para la gran mediana y pequeña burguesía influyen igualmente los factores económicos -aunque en menor medida- ya que éstos pueden padecer el desplazamiento de clase a causa de las pérdidas cuantiosas, que se traduce en la disminución de su calidad de vida y, por ende, en la pérdida de lujos, excentricidades, estatus; filosóficamente representa el fracaso. Así, los extremismos económicos, la abundancia o miseria en su máxima expresión, encuentra un resultado común: el sentir de la miseria, monotonía, vacío o soledad. No ignoremos que tal condición espiritual puede influir considerablemente en la generación de adicciones a sustancias nocivas, produciendo vicios que agudizan las probabilidades de finalizar con la vida.
Vamos a las cifras concretas. “En 2020, la población en Chihuahua fue de 3,741,869 habitantes (49.5 por ciento hombres y 50.5 por ciento mujeres). (…) En el cuarto trimestre de 2021, la población económicamente activa de Chihuahua fue de 1.78M personas. La fuerza laboral ocupada alcanzó las 1.73M personas (39.1 por ciento mujeres y 60.9 por ciento hombres) con un salario promedio mensual de $6.44k MX. Las ocupaciones que concentran mayor número de trabajadores fueron Ensambladores y Montadores de Partes Eléctricas y Electrónicas (85k), Empleados de Ventas, Despachadores y Dependientes en Comercios (69.2k) y Comerciantes en Establecimientos (61.6k). Se registraron 51k desempleados (tasa de desempleo de 2.87 por ciento). (…) En 2020, 3.24 por ciento de la población en Chihuahua no tenía acceso a sistemas de alcantarillado, 1.52 por ciento no contaba con red de suministro de agua, 1.54 por ciento no tenía baño y 1.49 por ciento no poseía energía eléctrica”. (https://datamexico.org/).
La estadística general revela datos alarmantes, de entrada, la precariedad salarial con cual la población económicamente activa (PEA) cuenta, cuya media es de $6,440 pesos mensuales. Pregunto al lector, ¿A usted le alcanza esa cantidad de ingresos para vivir con dignidad y decoro, curarse, educar a sus hijos y adquirir la canasta básica sin dificultades? Ya ni hablar de quienes trabajan en el sector informal y no cuentan con salario fijo.
Debe tenerse en consideración que la pandemia deterioró la situación socioeconómica de las familias al aumentar principalmente el desempleo y el aislamiento. “De enero a septiembre de 2020 se han registrado 337 suicidios consumados que, representan una tasa de 8.95 por cada 100,000 habitantes en el Estado de Chihuahua. Del total de suicidios, 288 han sido en hombres y 49 en mujeres, que corresponde a una tasa de 15.4 y 2.6 respectivamente.” (Secretaría de Salud de Chihuahua)
Durante 2021, las cifras aumentaron “ee acuerdo con el último corte de la Fiscalía General del Estado realizado a mediados de diciembre, en la Zona Norte del estado se habían cometido 136 suicidios durante el 2021, cuatro de ellos durante las primeras dos semanas del mes de diciembre. (…) De esta forma, en todo el estado de Chihuahua se llevaba un recuento de aproximadamente 480 suicidios.” (Héctor Tovar, El Heraldo de Juárez, 5 de enero 2022).
En cuanto al tercer punto: la propiedad privada, Marx señala que el hombre ha sido víctima de sí mismo al utilizar tal principio como mecanismo de explotación y manipulación. Un ejemplo sencillo es la monogamia, es decir, la prohibición de poseer más de una pareja al mismo tiempo. Aparentemente justa, a través de la historia este fundamento ha sido objeto de opresión, propiciando el patriarcado; sometiendo y reduciendo en última instancia a la mujer como objeto útil y desechable para el hombre. De aquí se deriva la violencia de de género o suicidios. “Mujer se arroja de puente y muere frente a su hija en Ciudad Juárez” (José Huizar, El Heraldo de Juárez, 30 de enero 2022). “Mujer asesinada en tapias tenía 33 años y sufrió abuso sexual” (El Diario de Juárez, 8 de abril de 2022).
El suicidio es el fenómeno resultante de una conjugación poco favorable de múltiples factores económicos, sociales, laborales e ideológicos. Este se ha agravado conforme las sociedades del mundo se han desarrollado, propiciando nuevos factores para su consumación, entre ellos la depresión y el estrés, enfermedades modernas que surgieron a raíz de la industrialización y parcialización del obrero contemporáneo.
Para disminuir sustancialmente el problema del suicidio, el Movimiento Antorchista Nacional propone la construcción de un nuevo modelo económico que permita al trabajador el tiempo suficiente para su sana recreación espiritual y brindar una cómoda y suficiente vida material. Propone: 1) Salarios bien remunerados para todos los trabajadores, 2) Fuentes de empleo accesibles y suficientes para todos aquellos que quieran y estén en edad de trabajar, 3) la aplicación de un sistema fiscal progresivo y 4) Una reorientación del gasto social, destinada al desarrollo de la calidad de vida del mexicano teniendo acceso a obras como hospitales, espacios deportivos y culturales, escuelas, vivienda.
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