Hace algunos años escribí, en relación con la atención de la salud de los mexicanos, lo siguiente:
"Uno de los tantos problemas que padece la inmensa mayoría de los mexicanos, como consecuencia de sus escasísimos ingresos, o en ocasiones de la falta total de ellos, es la carencia de atención médica: no existen suficientes hospitales ni médicos ni medicinas, nada, para los más de 85 millones de pobres.El poder curarse también se ha vuelto, desde años remotísimos, para las clases desposeídas, un verdadero lujo, del cual, obviamente, no pueden gozar: sólo embadurnadas pueden conseguir, y resignarse, las más de las veces, a una muerte prematura.Y ante este desolador panorama nos encontramos con una resistencia contumaz de las instituciones gubernamentales para resolver, aunque sea medianamente, la problemática; ciertamente, se han inventado nuevos programas como "El Seguro Popular", pero que tampoco logran solventar los mayores problemas de salud de la población, pues, aunque legalmente más mexicanos cuentan ya con el derecho efectivo a la salud y es mayor la población que se atiende, dicha atención recae en la misma cantidad de médicos, enfermeras, laboratoristas, etc., y en la misma cantidad de instalaciones; por lo tanto, el servicio y la atención se han tornado más deficientes.Al hombre humilde, productor de la riqueza social, se le roba así la vida...Sin derecho a la salud simplemente se le mata.
¿Cuántas muertes pudieron evitarse si existiera un hospital cerca y con el equipo técnico y humano adecuados que proporcionara una atención eficaz y gratuita a la población? No lo sé.Lo que sí sé es que se necesitan muchos hospitales y también sé que son muchos los recursos que se requieren para poder cubrir toda la demanda, pero también sabemos los mexicanos, al menos los medianamente enterados, que somos la economía número 14 a nivel mundial, es decir, que producimos más riqueza que 182 países.Entonces, recursos sí existen y el gobierno federal debería buscar todos los mecanismos legales para hacerlos llegar a sus arcas y usarlos correctamente para resolver problemas tan graves como el de la salud de su pueblo […] El Estado mexicano no puede, no debe renunciar de facto a su obligación de garantizar el derecho a la salud de su población.Y tampoco debe transferir dicha obligación a fundaciones u organizaciones "altruistas", como recientemente le criticó la Organización de las Naciones Unidas (ONU)…"
Traigo a colación esas líneas, porque nunca faltan los que dicen que "por qué no lo dijimos cuando gobernaban el PRI o el PAN.Lo dijimos, lo criticamos y lo que hoy intento hacer es dejar claro que las cosas no han cambiado para bien; que actualmente las cosas están peor, que definitivamente el sistema de salud en México está totalmente colapsado y, obviamente, como siempre, quienes sufren las consecuencias no son los funcionarios incapaces, sino la ciudadanía, los mexicanos de a pie.Veamos:
1) Desde 2109 una de las quejas permanentes ha sido la falta de medicamentos en los distintos hospitales públicos del país; la explicación más socorrida por los funcionarios federales y por el propio presidente López Obrador para justificarse fue que "ahora se está combatiendo la corrupción"; que las empresas encargadas de surtir el medicamento "le estaban haciendo complot" para hacer quedar mal al gobierno de la 4T.Pero ha pasado más de un año y qué ha resultado de esas explicaciones: primero, continúo citando: "La crisis por la falta de medicamentos se ha agudizado en este año debido a los recortes presupuestarios y a los cambios en la forma de comprar las medicinas impuestos por el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador.La corrupción, la falta de eficiencia en la distribución y los recortes impuestos por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador agudizan el desabastecimiento de medicamentos en México", todo esto, según reveló un informe divulgado por siete organizaciones civiles (Nosotrox, Juntos contra el cáncer, Derechohabientes del IMSS, Fundar, etc.).
2) Ahora se compran los medicamentos sin licitación pública: " sin licitación , 77% de las compras de amlo.Ocho de cada 10 compras realizadas por el gobierno federal se realizan por adquisición directa, pues hasta noviembre de este año el Ejecutivo Federal ha adjudicado de manera directa 77 por ciento de sus contratos".Así fue publicado por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) (El Sol de México, 9 de diciembre de 2019).Es decir, ahora la misma o más corrupción y mayor ineficiencia, más ineptitud y más muertes por dicha ineficiencia.
3) Desaparece el Seguro Popular.Se crea el Insabi.Lo cierto es que hoy la población abierta no cuenta; a partir del 1 de enero del presente año, casi con ningún servicio médico gratuito, ahora se tiene que pagar por todo en los hospitales públicos, que además están saturados."El Seguro Popular cubría salud en primer nivel, es decir las clínicas que representan el 80% de la demanda; en segundo nivel, donde se incluye a los hospitales y cirugías generales; y tercer nivel, que implican casos más complicados.Además, se incluía un seguro de gastos catastróficos.El Instituto de Salud para el Bienestar sólo se compromete a la atención en primero y segundo nivel.El tercer nivel dependerá de que el instituto tenga medicina o espacio […] lo de gratuito (del Insabi) es una trampa propia de los sistemas corporativistas porque sugiere un acto de generosidad por parte del gobierno, cuando en realidad la gente es quien financia el servicio con sus impuestos y sus cuotas, es gratuito en el momento en que se utiliza, pero no es que no cueste nada.Al hablar de gratuidad el gobierno le expropia su derecho a la gente".Esto declaró el doctor Julio Frenk, exsecretario de la Secretaría de Salud.
Los mexicanos necesitamos un verdadero gobierno del pueblo, no como el actual que dice y anuncia una cosa, y otra, muy distinta, es lo que se aplica, los hechos son otros.La 4T es un fraude permitido y aplaudido por algunos sectores que se ven beneficiados de esta política totalmente neoliberal.
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