Desde que empezó la pandemia, el sistema educativo mexicano ha decaído notablemente, las causas son casi obvias, pero se plasma claramente en tres grandes conceptos que vale la pena tomar en cuenta como son la calidad, equidad y cobertura.
Son términos nuevos, no son innovadores y tampoco algo desconocidos para los mexicanos, sino que a través de los años han sido motivos de planes, proyectos, programas y presupuestos.
La Secretaria de Educación Delfina Gomez, dice "después de tanto esfuerzo, están casi destruidos y desde las cenizas debemos de trabajar como sociedad para trabajarlos".
Desde el 2020, la calidad en las aulas virtuales o televisivas han dejado de lado, la eficiencia de lo que enseñaba y sobre todo el revisar que fuera suficiente para que los aprendizajes se dieran. Hoy las condiciones socioeconómicas de los educandos marcan grandes diferencias pues cada familia debe proveer con sus propios medios la televisión, el celular e Internet.
Cabe recalcar que a finales del ciclo escolar pasado, niños y jóvenes de educación básica y medio superior abandonaron la escuela y en educación superior el 8% de alumnos dejaron de asistir a las escuelas y uno de cada diez no se reinscribe.
Esto ha provocado que exista un rezago ante la ausencia de planes concretos. La pandemia está resultando el mayor retroceso a la oportunidad educativa que ha conocido la humanidad en un siglo. Este retroceso es que los niños no están aprendiendo.
Se ha dicho que todas las escuelas de todos los niveles se están dejando a su suerte, ya que actualmente han sido objeto de fechorías y vandalismo, destruyen lo poco que se ha podido recuperar. Mientras que la Secretaría de Educación siga diciendo que todo esto pronto terminará y que está volviendo todo a la normalidad, lo real es que el porcentaje de estudiantes de 15 años no alcanzan los aprendizajes, esto significa un retroceso de tres ciclos escolares como si fueran atrás en el tiempo.
Pero la Secretaría de Educación pide que se de un repaso y se les siga el plan de estudios sin ajuste para ir a lo esencial, la "inercia será gravísima" y se seguirán poniendo calificaciones y acreditando grados escolares sin que haya aprendizaje real.
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