Difícilmente podrá olvidarse lo ocurrido el pasado 3 de mayo, en la línea 12 del metro, en la Ciudad de México. La tragedia, que pudo haberse evitado, cobro la vida de 25 personas y dejo más de 80 heridos según las cifras manejadas por las autoridades, que han dejado indignación, rabia, dolor y sufrimiento a millones de mexicanos que vemos como han pasado once años de negligencia y corrupción por parte de los gobiernos de la capital del país.
Son lastimosas las decenas de historias que han narrado los sobrevivientes, los familiares de las víctimas y los vecinos de la zona que acudieron de inmediato a brindar su ayuda a las víctimas, que una vez más a diferencia de las autoridades, vuelven a mostrar la solidaridad y apoyo a sus hermanos de clase en desgracia. En contrapartida nos encontramos a un presidente de la república que no fue empático con las víctimas y a la insensibilidad del gobierno de Claudia Sheinbaum que no ha atendido con prontitud y eficacia a los heridos, ni a los familiares de los heridos o de quienes perdieron la vida, para que puedan enterrar de manera digna a sus seres queridos.
Son innumerables las anomalías en la construcción, mantenimiento y funcionamiento de la línea 12 del metro que involucra a “destacados” militantes de Morena y del grupo político que desde hace más de dos décadas han tenido el poder en la Ciudad de México; entre ellos, Marcelo Ebrard Casaubón, quien se desempeña actualmente como Secretario de Relaciones Exteriores y que fue el impulsor de la línea, mientras se desempeñaba como jefe de gobierno del Distrito Federal del 2006 al 2012; Mario Martín Delgado Carrillo, actual presidente nacional de Morena y Secretario de Finanzas del DF ven el gobierno de Marcelo Ebrard y que fue quien aprobó el financiamiento y el sobrecosto de la construcción de la Línea 12; Florencia Serranía, actual directora del metro y responsable directa de su mantenimiento, y que durante su gestión se han registrado ya otros dos accidentes, entre ellos, el incendio del puesto central de control en la estación Tacubaya; y Claudia Sheinbaum Pardo, actual jefa de gobierno de la Ciudad de México.
No hay duda que la tragedia pudo haberse evitado, pero las anomalías están registradas y muestran la corrupción que ha habido desde su construcción. Fallas estructurales, desgastes en los durmientes, hundimientos en diferentes tramos de la línea 12 son algunas de las causas que contribuyeron al colapso de una parte de la estructura. Además, durante todo este tiempo, hubo pagos indebidos, peculado, uso indebido del ejercicio público, uso indebido de facultades, que, sumado a las corruptelas y abandono total por varias administraciones capitalinas, descubre los verdaderos rostros de los supuestos transformadores: gente corrupta que ahora pretenden dar clases de honradez y honorabilidad, pero que tarde que temprano tendrán que rendir cuentas ante la justicia por su responsabilidad en este accidente.
Y para colmo, nos encontramos con declaraciones como la de la senadora por Durando, Margarita Valdez, quien dijo que el colapso registrado entre las estaciones Olivos y Tezonco, pudo haber sido causado por “gente perversa” que movió la trabe. O bien, que MORENA y sus aliados del Partido del Trabajo hayan frenado la creación de una comisión investigadora del Congreso de la Unión, que permita esclarecer lo sucedido en la Línea 12 del Sistema de Transporte Colectivo Metro, por considerar que el tema no es de “urgente y obvia resolución”.
Y el presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, ni acudió al sitio de la tragedia ni envió durante toda la noche del accidente, mensaje alguno de pésame o solidaridad a las familias de las víctimas. Por el contrario, se ha dedicado a proteger a sus dos delfines para la elección de 2024 y a tundir a los medios que, según él, están sacando raja política con la desgracia.
En estos dos años que lleva esta administración federal y AMLO en el poder, el pueblo trabajador sigue siendo el más afectado. No solamente se nos quitó el Seguro Popular, los comedores comunitarios, el apoyo a los enfermos de cáncer, las instancias infantiles, eliminación de refugios para víctimas de feminicidios; además son más de 200 mil los que han fallecido, según las autoridades, contagiados de covid-19, aunque registros de organismos internacionales registren más de 600 mil los fallecido, consecuencia de una pandemia mal manejada; además de que ha empeorado la seguridad en todo el país, mientras el gobierno tolera a los delincuente. La nación se está cayendo a pedazos y el gobierno miente para ocultarlo. ¿Vamos a seguir permitiendo que esto suceda?, en la próxima elección votar por Morena es dejar que este partido destruya a nuestra patria. No lo permitamos, razonemos nuestro voto y vayamos a las urnas con decisión y valentía para quitarles el poder a estos seudorevolucionarios.
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