En la ciencia existen leyes que fueron escritas por científicos que las utilizaron para acentuar sus teorías, mismas que en la práctica resultaron de gran apoyo, y una de ellas es la ley de Newton: “para toda acción existe una reacción”, tomaré esta ley para desarrollar mi artículo.
Ante esto lo primero que debemos de considerar son las formas y el fondo, como el trasfondo de toda acción, pues aunque esta ley de Newton se aplica en la física moderna, puede aplicarse en cualquier otros ramos, incluso, en política.
En la actualidad, en nuestro país estamos viviendo un proceso electoral que trae consigo un enfrentamiento entre realidades sociales y realidades alternas, una es consecuencia de las acciones limitadas del Gobierno federal por mejorar las condiciones sociales vigentes y las medidas paupérrimas que utilizaron en el manejo de la pandemia.
La otra es una realidad impuesta, programada, la cual desean implantar a través del mismo Estado como manipulador y controlador de las minorías, para poder seguir perpetuarse en el poder, que tantos años les costó llegar.
Estas dos realidades convergen en una coyuntura política que amplía los horizontes de aquellos que creían que todo lo que ocurría en nuestro país era consecuencia de un tercero, mismo que el mismo grupo en el poder en su momento lo etiquetaba como la “mafia del poder”.
Hoy a tan solo casi 3 años de distancia de haber llegado al poder, Andrés Manuel López Obrador tendrá su prueba de fuego donde deberá defender su mandato y su famosa propuesta de transformación que no es más que una campaña mercadológica bien implementada para conseguir adeptos sectarios, que una verdadera ideología con bases científicas, por lo cual carece de razón de ser.
Ahora bien, ante estas realidades, el ciudadano deberá examinar con criterio casi científico las opciones que se presentarán en la urna. El próximo 6 de junio los potosinos deberemos de votar por el futuro que deseamos tener, el cual serán 3 o 6 años más de atraso social o un paso hacia el futuro.
El medio y el fin, son cosas que deben ser considerados en toda acción, pues debemos de entender cuál es el fin, o sea, el objetivo, y cuáles son los medios para llegar estas metas. Estas elecciones, mismas que el INE ha catalogado como las más grandes de la historia, se juega todo, pero el pueblo también tiene sus verdaderos representantes emanados del mismo pueblo, los cuales conocen la problemática social vigente y las limitaciones legales que existen.
Y quiénes son esos candidatos y candidatas del pueblo organizado, solo basta examinar sus bases y sus formas que los convierten en específico en el medio para poner fin a una destructiva transformación que ha iniciado desde hace 3 años.
Estos personajes sociales, no cuentan con una representación económica que los deslumbra de los demás candidatos, no tienen autos ostentosos, ni guardias de seguridad que los vigilen todo el tiempo, ni Jettas que de la noche en la mañana se convierten en suburban del año. ¡No, de ninguna manera!, estos candidatos sociales, son simples ciudadanos que de forma organizados han buscado la manera de convertirse en un medio que destruirá electoralmente hablando a aquellos sectarios que solo buscan cumplir deseos de un autócrata.
Son personas que gracias a su ardua labor activista se han convertido en líderes sociales, conocedores de las necesidades y carencias de la sociedad, sin embargo, como mismo conocedor de los males que aquejan, defenderán por todos los medios y las formas los beneficios del pueblo organizado.
Así que no importa la forma, es decir, el color en cual estos participen, ni la coalición en la que estén, lo que importa es que son y serán personas consientes, educadas y organizadas, preocupadas por el bienestar social con un proyecto de nación formando bajo ejes humanistas, que servirá de gran manera a reconstruir el tejido social y de gran ayuda a la economía local.
Así que estimados lectores, votemos por los medios guardando las formas, por un fin común.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario