A más de cuatro años y medio del gobierno de la 4T, el discurso del presidente Andrés Manuel López Obrador, es pura cortina de humo para confundir al pueblo no informado. Prometió acabar con la pobreza, la corrupción, la inseguridad. Hoy la pobreza asciende a 55.7 millones de pobres, se incrementaron 3.8 millones de pobres más que en 2018, según el Consejo Nacional de Evaluacion de la Politica de Desarrollo Social (Coneval).
La falta de acceso a servicios básicos, el rezago educativo, acceso a servicios de salud, acceso a la seguridad social, acceso a la vivienda, acceso a la alimentación y a la escasez de oportunidades laborales, todos estos accesos son derechos que nos ampara nuestra Constitución, pero nada de esto se cumple, el gobierno de la 4T viola la ley al no cumplirle al pueblo de México. La política social asistencialista de López Obrador, que consiste en la entrega directa de recursos económicos, no está funcionando para erradicar la pobreza del país.
Toda política pública debe partir de un diagnóstico para identificar el problema y focalizar las acciones. Las políticas clientelares sirven para ganar votos, no para solucionar problemas sociales.
El combate a la corrupción ha sido una prioridad de la sociedad mexicana en los últimos años y uno de los factores que definió la elección federal en 2018. La lucha contra la corrupción ha sido el eje principal de la administración de la 4T, 2018-2024, mismo que todos los días se predica desde Palacio Nacional, la corrupción es la causa de los todos males que tiene México, que el gobierno no quiere dar solución.
Y la inseguridad, según conocedores del tema, instituciones independientes, académicos, medios de comunicación; aun faltando poco mas de un año, para el término del periodo de AMLO, no existe una estrategia integral que enfrente a la inseguridad de la población, el mentado “abrazos no balazos” es una burla para el pueblo porque hoy en día hay más violencia que con los anteriores gobiernos.
Para salir del problema que padecemos los mexicanos, se requiere que haya un gobierno para todos, donde los dineros se destinen más para la gente que menos tiene, que halla trabajo para todos los que están en edad de trabajar, pero además, bien renumerado, es decir, que les alcance para que a sus hijos les dé una buena educación, que tenga una vivienda decorosa y que le alcance para irse de vacaciones; una política fiscal progresiva, donde paguen más los que ganas más y los que no tienen nada si es posible no pagar, que se les apoye más a la clase baja, que se construyan obras y se den servicios básicos, como agua potable, drenaje, red de electrificación, pavimentaciones.
Este gobierno de la 4T, está al servicio de la clase alta. Tenemos que organízanos como un solo movimiento en el que estemos juntos todos los de abajo, que somos la gran mayoría, para así hacer frente a las embestidas del Gobierno federal, que así sea.
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