A dos años del gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) en México, nuestro país está sumido en la pobreza, el hambre, la marginación, el desempleo y la inseguridad, sin vivienda digna, con educación de mala calidad causada por los malos gobiernos anteriores PRI y PAN.Los mexicanos están cansados y desesperados de vivir en un país con una gran desigualdad.Esperaban del cielo que como obra de Dios llegará un hombre a salvar y guiar al pueblo de México a la tierra prometida cómo lo hizo Moisés con el pueblo de Israel, salvarlo de la esclavitud, hago alusión al pasaje bíblico que conocemos y recordamos cuando el milagro de Jehová hizo llover maná del cielo y brotar agua de una roca.
En el 2016, López Obrador fue uno de los hombres dentro de la política que criticó las fallas del gobierno pasado como: la corrupción, la inseguridad y la desigualdad en el país.Defendió a los más desprotegidos y fue tan popular con su lema: ¡Primero los pobres! consigna que lo caracterizó como "el gran hombre", el redentor de los mexicanos, e hizo que cientos, miles y millones creyeron que había llegado el profeta, el gran Salvador elegido y designado por la mano poderosa de Dios; después de dos años que ha gobernado la 4T, con sus malas políticas de represión, nos damos cuenta que el pueblo de México se ha equivocado al creer que un hombre cambiaría todos los males del país, la biblia también nos relata que llegaran falsos profetas que prometerán el cielo y el reino de Dios.
López Obrador es uno de ellos, en su largo peregrinar de campaña prometió al pueblo de México que acabando y combatiendo la corrupción se terminarían los males del país: la pobreza y la desigualdad.Estas palabras conmovieron el corazón a 30 millones de mexicanos que en las urnas en 2018, hombres y mujeres, depositaron la fe y la confianza a un hombre que conduciría, ahora sí, a nuestro país, en un país próspero y seguro.Han pasado ya 2 años de su mandato y los mexicanos, seguimos esperando con ansias las promesas de aquel hombre que prometió hacer de México un paraíso; lo único que hoy vemos es la miseria a la que nos ha condenado y el infierno que vivimos o ¿qué nombre se le puede dar?
Nuestro país es azotado por una gran pandemia donde hay aproximadamente 89 mil muertos, el gobierno sigue sin garantizar la salud y lo mexicanos continúan sufriendo por la falta de atención médica.El único reclamo que han encontrado para decir a las familias es "quédate en casa" ¿y la luz, el agua, la comida, y la renta quien va a cubrir los gastos? si no tienen un salario, ni otro ingreso.Continuamos aún con la pandemia y pareciera que el Gobierno ya se le olvidó que existe peligro en nuestro país.Arriesgando nuestra vida los mexicanos tenemos que salir a trabajar y buscar el sustento para la familia, sin importar los riesgos, o nos mata el virus o nos morimos de hambre, no tenemos otra salida, ya no tenemos seguro popular, se quitaron las guarderías, los comedores comunitarios, el prospera y todos los programas sociales que beneficiaban a los más humildes del país, le preguntamos al gobierno federal ¿dónde está ese amor a los pobres?
En Puebla y Veracruz se vive un infierno donde no se respeta el estado de derecho de los mexicanos, hay represión y persecución política en contra de los líderes que encabezan la lucha social, arbitrariamente se les congelan cuentas bancarias sin prueba alguna, su único argumento es que el recurso se obtuvo de forma ilícita, pero no hay ninguna prueba.En Veracruz, secuestran a cuatro compañeros antorchistas, pero gracias a la fraternidad y la solidaridad de todos los mexicanos organizados en el Movimiento Antorchistas que alzamos la voz a nivel nacional, presionando al gobierno de Cuitláhuac García para que dejara en libertad a nuestros compañeros.
El terror, la desesperación, la desgracia y la angustia se vive en Santo Domingo Yosoñama, Oaxaca, la mañana del 5 de octubre, fueron asesinados tres campesinos organizados en Antorcha, por un conflicto agrario donde el gobierno del estado sigue sin escuchar a los pobladores; no más asesinatos en Santo Domingo .
Y así podemos enumerar o citar varios problemas de nuestro país, que una vez criticó, Andrés Manuel López Obrador, asegurando que una vez que estuviera en el poder resolvería como por arte de magia todos estos problemas, ¿dónde quedó el Mesías, el profeta, el que todo lo puede, el que todo lo ve, el que purifica, perdona, y santifica a todos los pecadores? ¿Dónde está la mano poderosa, omnipotente que con sólo tocar las cosas se vuelven puros e inmaculadas? Pero que en los hechos no ha hecho nada para poner un alto a tantas desgracias.
No es un iluminado el que resolverá los problemas, es el pueblo organizado quien puede y debe gobernar nuestro país.La tarea es unirnos en un frente común y ganar el Congreso Federal, los congresos estatales y las presidencias municipales.
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