"Las ciudades viven gracias al trabajo de los campesinos, sin ustedes simplemente no habría ciudades", dijo Pedro Martínez Coronilla, dirigente del Movimiento Antorchista de Durango, al reunirse con ejidatarios del municipio de Poanas.
"Pero si revisamos, este sector de la población es el más olvidado por los gobiernos, cada vez hay menos apoyos para el campo, hay dependencias que dejaron de existir gracias a la política del Estado de marginación al campesinado", expresó.
"Y si nos vamos a la Constitución, nos damos cuenta que tenemos muchos derechos que se nos pisotean: el derecho a una vivienda digna, a la salud, a la educación de nuestros hijos, vacaciones pagadas, etc., ¿o cuántos de nosotros viven decorosamente?", enunció.
Por lo anterior, aseveró que el gobierno tiene una deuda muy grande con los campesinos, pues a pesar de que son ellos quienes de todos los alimentos que se consumen en las ciudades, viven olvidados y en la miseria; dijo que los pocos apoyos que existen, están diseñados para beneficiar a los grandes ganaderos y agricultores, gente dijo- que no necesita apoyos.
Dijo que es necesario crear políticas públicas que beneficien no solo a quienes tienen dinero, sino también y sobre todo a los pequeños productores, a quienes realmente lo necesitan, "y precisamente por eso ha nacido Antorcha, por eso estamos aquí porque nosotros somos la voz del campo y de las ciudades más desprotegidas".
Invitó a los presentes a organizarse con Antorcha afirmando que la única manera de ser escuchados es creando una fuerza social capaz de influir en la toma de decisiones de los gobernantes para que "nos toque algo de lo que producimos, que no todo se lo queden ellos", abundó.
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