Mientras nuestro pueblo se debate entre el infortunio: 271 mil 303 muertes por la covid-19, más de 100 mil por la violencia, las causadas por el ultimo temblor registrado al sur del país, las más de 11 muertes provocadas por el huracán “Grace”, las cuantiosas pérdidas por las inundaciones, por los deslaves que suman dos muertos, más 10 desparecidos en el cerro del “Chiquihuite” y, cuantiosas muertes que no se registran por el hambre. Los poderes que “representan la voluntad popular”: El Poder Ejecutivo que tiene que proponer cómo usar los recursos de todos los mexicanos para enfrentar esta situación y el Legislativo que debe evaluar si se está atendiendo la necesidad del pueblo, para en su caso aprobar la propuesta o rechazarla; ambos se muestran como lo que en realidad son: representantes de los dueños del dinero, es decir, del capital y no de la voluntad popular.
El arribo del actual gobierno al poder con un voto mayoritario de quiénes rechazaban a los políticos de partidos como el PRI, PRD y PAN, buscando un cambio en su situación, deseo que fue magnificado por el discurso de Andrés Manuel López Obrador, logró que el cambio a un nuevo "partido" en el gobierno, Morena, generará grandes expectativas. Lo positivo del suceso es la disposición de los votantes por tener mejores condiciones de vida.
Sin embargo, la propuesta de quienes arribaron al poder adolece de una concepción científica de las causas que generaron la desigualdad del país que van a gobernar y por lo mismo de las tareas que deberán emprender una vez que su discurso dice al pueblo lo que el pueblo desea escuchar: ellos (los que se proponen gobernar) dicen tener la solución. Pero gobernaron y dicha solución no llegó.
El análisis de “los salvadores de la Patria” centra el problema en un aspecto del comportamiento del individuo, en una cuestión moral, un problema de índole subjetivo, en la “corrupción” generada por el neoliberalismo, formador de gobernantes, de individuos: insensibles, egoístas, individualistas, que desprecian al pueblo y han hecho su fortuna a costa del erario público, esto es de lo que el pueblo con su trabajo, retribuye a través de impuestos al gobierno para que esté vigile y cuide que la asignación de ese recurso mejore su bienestar.
Armados con esta coraza el presidente López Obrador y su gobierno, emprendieron una Santa Cruzada contra todo lo que oliera a "corrupción", manteniendo año con año y alentando entre el pueblo a través del control de la información la idea de que íbamos bien, requeté bien; ¡se ha avanzado! dice Obrador al grado de que en su último informe casi se despide, pues ¡él ya cumplió! con la mayoría de sus compromisos y está feliz, feliz, feliz, porque ha dejado sentadas las bases para que los mexicanos vivan una nueva era de bonanza y bienestar; ela aquí:
·La economía decrece, aunque ahora la dirigen los que no son "corruptos"
·El desempleo crece incontenible.
·El salario no alcanza, pues los precios se han disparado.
·La pobreza aumenta en el país.
·El pueblo se ha quedado solo, y sus problemas se recrudecen: no hay recursos para atender los problemas recurrentes de huracanes, inundaciones, deslaves, temblores, incendios, es decir de los provocados por desastres naturales.
·El pueblo esta inerme y a merced del virus SARS-CoV-2 causante de la Covid-19.
·La violencia imparable ha cobrado ya más de 100 mil muertos.
En la economía: Carlos Urzúa, Secretario de Hacienda, acusó que se han “tomado decisiones de política pública sin el suficiente sustento”, renunció y se fue. (El economista, 9 de julio 2019).
En la pobreza: el Secretario Ejecutivo del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), Gonzalo Hernández Licona, encargado de evaluar la pobreza de los mexicanos y proponer medidas, fue destituido por el presidente, se fue. (El Universal, 23 de julio de 2019).
En la Salud; renunció el director general del Instituto Mexicano del Seguro Social, German Martínez, dijo “…El presidente de México proclamó el fin del neoliberalismo, pero la política en el IMSS es de carencia neoliberal: ahorro y más ahorro, recortes de personal y más recortes de personal…” y se fue (El Universal, 21 de mayo de 2019)
La disminución del presupuesto del 2019-2020 a estos renglones básicos tuvo como resultado las protestas de miles de mexicanos organizados, que se manifestaron en el Palacio Legislativo de San Lázaro, en contra de lo propuesto por el presidente, pidiendo a los diputados no lo aprobaran; fueron ignorados (Milenio, 21 de noviembre de 2019). Lo mismo sucedió con el presupuesto 2020-2021. Así desapareció los Fideicomisos, entre ellos el Fonden.
Conocemos hoy hechos tangibles que nos muestran que el gobierno de López Obrador no es como dice ¡El gobierno del pueblo! Tenemos por tanto la tarea de construir la verdadera fuerza que logre lo que el pueblo quería con su voto: mejores condiciones de vida.
¡Organicémonos con Antorcha!
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