Es del dominio público que en evaluaciones recientes de gobernadores por parte de empresas encuestadoras, el lugar que ocupa el gobernador Cuauhtémoc Blanco es de los últimos.Y esto concuerda con el diario acontecer de la ciudadanía, pues los problemas que en campaña dijo que iba a combatir no se ve que se estén atacando y menos, la gente percibe una mejoría en su calidad de vida; al contrario, hay un claro deterioro del tejido social.Veamos algunos ejemplos.
En primer lugar, la seguridad pública es un grave problema.El año pasado quedó registrado a nivel nacional como el más violento: con 35 mil 588 homicidios en total y un promedio de casi 100 víctimas diarias; en el estado la cifra se elevó a 899, casi un millar, con un incremento del 30% respecto a 2018, lo cual ubicó a Morelos en un deshonroso cuarto lugar, cuando un año antes ocupaba el séptimo.Es evidente que no ha funcionado la estrategia de seguridad y no hay en el horizonte una seria rectificación.
En segundo lugar, la economía mexicana no crece y cerró el año 2019 con una tasa negativa de 0.1%, irremediablemente esto se traduce en la falta de empleos y salarios dignos.Vemos por doquier cómo prolifera el comercio informal porque de algo se tiene que vivir, pero no existe ninguna política seria de empleo que ataque dicho problema de primer orden, a pesar de que fue una promesa del Gobernador impulsar el turismo y la generación de empleos.
En tercer lugar, de acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), casi el 50% de la población morelense se encuentra en situación de pobreza, es decir, cerca de un millón de personas.Mientras los programas oficiales dejan mucho que desear por la falta de cobertura y desconocido impacto; en tanto los que existían fueron cortados de tajo y cuando menos en alguna medida paliaban los efectos más negativos de la pobreza, su cierre afectó a cientos de miles de familias en el estado, como el seguro popular, las estancias infantiles y comedores comunitarios, entre otros.
Tampoco hay obra social en los municipios, pues el Ramo 23 federal fue cancelado en los hechos, al no asignarle presupuesto, negando supuestos actos de corrupción, pero en el fondo lo que el Gobierno Federal lo que busca es concentrar los recursos para sus programas de "tarjetitas", que ya está visto, no resolverán las carencias de la gente en agua potable, vivienda, drenaje, pavimentaciones, etc.Y en cambio, se van a prestar para uso clientelar, en término de votos, que es lo que realmente les interesa; por el mismo camino está el Gobierno del Estado e incluso a condicionado a los gobiernos municipales para etiquetar alguna obra pública, a raíz de la protesta de alcaldes por la falta de recursos.
Destaca también la grave situación del campo.Por declaraciones de la titular de Secretaría de Desarrollo Agropecuario (Sedagro) es muy probable que los escasos apoyos que antes se daban a los campesinos, ahora no se den con la cobertura anterior, además, se ha ventilado en la prensa algún posible costo en fertilizantes.Mientras tanto, los programas federales como "Sembrando Vida", a más de un año de su implementación, no aterrizan y aún no se saben las reglas de operación.No existe un programa fuerte de extensionismo, de asesoría técnica, ni a nivel federal, mucho menos estatal, Así las cosas.
Los antorchistas morelenses, como cada año, entregamos en tiempo y forma un pliego petitorio al Gobierno del Estado, que contempla diversas demandas para grupos vulnerables del campo y la ciudad.Aun cuando se ha realizado alguna que otra reunión con funcionarios menores, la promesa de ser atendidos por funcionarios de primer nivel no se ha cumplido.Hemos esperado con paciencia una respuesta atenta del Gobierno estatal y vemos que no le preocupa la suerte de miles de familias pobres, tanto del campo como de la ciudad, que viven en situaciones precarias y de pobreza extrema.
Por lo mismo, decidimos ponernos en pie de lucha para hacernos oír y demandar la atención directa del ejecutivo, pues no vemos que sus operadores políticos estén jugando su papel.En suma, estamos cansados de esperar y, por tanto, haremos uso de nuestro derecho a la libre manifestación, para demandar atención y solución a nuestras demandas.Es por ello que en los próximos meses, iniciaremos una jornada de protesta para denunciar la falta de atención a nuestras justas demandas, es hora de que el pueblo exija lo que por derecho le corresponde.Nada más, pero nada menos.
Atentamente
Comité Estatal del Movimiento Antorchista en Morelos
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