En octubre del presente año, el Inegi informó que Tlaxcala presentó una inflación de 7.33 por ciento en los primeros diez meses del año, ubicando su inflación general anual en 7.04 por ciento, 0.8 por ciento por arriba de la tasa de inflación general anual a nivel nacional que fue de 6.24 por ciento. Esto significa que en Tlaxcala el incremento de precios entre los productos de consumo cotidiano fue ligeramente superior al que se registra a nivel nacional lo que implica que el dinero alcanzó para comprar menos productos en Tlaxcala que a nivel nacional.
Según el levantamiento de precios que realiza Excélsior, “el costo de la canasta alimentaria, la cual contempla productos considerados indispensables para la despensa del hogar, se encareció 0.7 por ciento mensual durante agosto, con lo que en los primeros ocho meses de 2021 acumuló un incremento de 5.5 por ciento”, por lo que la canasta básica alcanzaba un precio de 1,829.10 pesos para los mexicanos en ese mes. Nótese que para octubre la inflación superó el 6 por ciento a nivel nacional por lo que la canasta básica incrementó también su costo.
El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) utiliza el valor monetario de la canasta básica alimentaria y el valor monetario de la canasta no alimentaria para la medición multidimensional de la pobreza en México, definiendo con ello dos líneas de pobreza: Línea de pobreza extrema por ingresos (LPEI), que equivale al valor monetario de la canasta básica alimentaria por persona al mes y la Línea de pobreza por ingresos (LPI), que equivale al valor monetario total de la canasta alimentaria más la canasta no alimentaria por persona al mes.
El Coneval reportó para Tlaxcala un incremento del 4.9 por ciento de la población con un ingreso laboral inferior al de la canasta básica, al pasar de 45.2 por ciento en el primer trimestre de 2020 a 50.1 por ciento en el primer trimestre de 2021. ¿Sorprende? Uno de cada dos tlaxcaltecas no tiene ingresos suficientes para adquirir la canasta básica y el porcentaje se sigue incrementando, porque también debe notarse que nos encontramos en el último trimestre del año, con un incremento gradual de la canasta básica sin que se registre movimiento favorable en los ingresos, por ello, es posible suponer un incremento en el porcentaje de la población que vive por debajo de la línea de pobreza extrema por ingresos.
En la nota de El Sol de Tlaxcala por Jesús Lima del 31 de mayo de 2021 señala: “y es que según resultados que dio a conocer el organismo (Coneval) el pasado 18 de mayo, entre los factores que incrementaron el problema en la entidad está la disminución anual de 10.3 por ciento en el ingreso laboral real de la población. Lo anterior entre el primer trimestre 2020 y el primer trimestre de 2021, pues pasó de mil 425.43 a mil 278.56 pesos, por lo que esta variación anual negativa representa una pérdida de 146.87 pesos respecto al primer trimestre de 2020”.
Pero la disminución de ingreso laboral real no es igual para todos. Siguiendo en la nota de Jesús Lima, el Coneval señala que en el primer quintil de ingresos en el país (los más bajos) sufren una disminución del 40.8 por ciento, es decir, por cada 100 pesos que ganaban disminuye a 59.9 pesos; el segundo quintil disminuye en 11.5 por ciento, por cada 100 pesos que ganaban disminuye a 88.5 pesos... y el quinto quintil de ingresos (los más altos) sólo disminuyen en 1.5 por ciento, por cada 100 pesos que ganaban disminuyen a 98.5 pesos. ¿Tampoco sorprende?
Advierto al lector que el ingreso real refiere a la capacidad de bienes y servicios que una persona puede adquirir mientras que el ingreso nominal refiere a los ingresos de una persona sin considerar las variaciones en el incremento de precios. Así pues, un trabajador durante el año, por ley, percibió un salario mínimo de $141.7 pesos diarios, sin variación nominal, pero, dado determinado incremento en la tasa de inflación, disminuyó en términos reales al perder capacidad adquisitiva, por lo que ahora lleva menos productos gastando el mismo salario.
La población económicamente activa en Tlaxcala está entre las 610 mil personas, de ellas 580 mil están ocupadas (72 por ciento en condición de informalidad laboral), con un promedio mensual de ingreso de 4 mil 120 pesos (para el segundo trimestre de 2021). ¿No convendría que esta masa trabajadora, sobre todo la que vive con menores ingresos, se dispusiera a luchar por mejores condiciones laborales e ingresos más dignos? Por mejores ingresos, la voluntad sería unánime y ¿por la lucha? difícil de decir. Por lo pronto los salarios son de hambre y de hambre miles se están muriendo. Las apretadas condiciones económicas en que vive la clase trabajadora señalan que está llegando la hora de tomar una posición y tendrá que ser determinante si quieren cambiar sus malas condiciones de vida.
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