En un país tan descompuesto actualmente como es el nuestro, en el que la gente sobrevive casi por un instinto animal, Antorcha y su arte, su ciencia, su educación, su política y organización, nos llama a transformarnos y a poner un alto a esta descomposición.
El arte nace de manera espontánea entre la humanidad en general, en creadores anónimos que todavía nos asombran al contemplar las cuevas de Altamira o las pinturas rupestres en la península de Baja California; el arte se nos aparece deslumbrante con los colores, las coreografías, la expresión corporal de los bailes más antiguos que se han podido rescatar. La expresión artística nos llega en canciones y poemas de cuyos autores nos son desconocidos, pero que no dejan de impresionar la sensibilidad de los hombres del siglo XXI. El arte, sin duda, es del pueblo y nace del pueblo como una expresión del sentir popular.
El arte, como una de las formas de la conciencia social, ha sido usado por las clases dominantes como un arma ideológica para fortalecer su poder económico y político sobre las clases desposeídas, a tal grado que ha sido posible que los grandes capitalistas y dueños del dinero, sometan durante siglos y aun milenios a los esclavos y proletarios, logrando incluso que esos miserables explotados acepten su condición sin protestar, e incluso vivan hasta contentos con ella.
El arte transforma la conciencia del hombre, tanto a quien lo practica como al que lo contempla, lo educa y sensibiliza, lo vuelve más culto, mejor preparado para la vida, más sensible, solidario con sus semejantes, lo hace tolerante, humano, capaz de hacer suyos el dolor y sufrimiento ajenos. El arte, al volver a sus orígenes, al volver al pueblo que lo ha creado a lo largo de su historia, también contribuye a su organización y a su lucha por un mundo mejor.
En el Movimiento Antorchista nos hemos propuesto a que el pueblo mexicano conserve y desarrolle sus tradiciones culturales, nos hemos propuesto coadyuvar en la conservación, difusión y apoyo de la creación en la línea de la tradición cultural de nuestro pueblo, es decir, a la práctica del folclor, también a esforzarnos por acercar a nuestro pueblo, las obras artísticas que le permitan elevar su sensibilidad, desarrollar su consciencia y su capacidad de interpretar y entender la realidad en la que vivimos para disponernos a la lucha y luego transformarla.
Promover el conocimiento de las expresiones coreográficas en los diferentes pueblos del mundo, es ampliarles a los mexicanos su horizonte cultural; es no solamente darnos la oportunidad de asomarnos a través de esta ventana, para vislumbrar algunas de las expresiones dancísticas de los pueblos de América y del resto del mundo.
En este contexto se enmarca la VI edición del Concurso de Folclor Internacional que realizará el Movimiento Antorchista Nacional, este 23 de octubre, en el Teatro Macedonio Alcalá, en la ciudad de Oaxaca.
A pesar del nulo apoyo de los gobiernos de Morena para fomentar la cultura, a pesar de los ataques del presidente López Obrador en contra de nuestra organización, el antorchismo nacional alza la voz y, a través de un bello y alentador concurso cultural, llama a los pobres de la ciudad y del campo a unirse a la lucha por una patria justa y equitativa para todos los mexicanos.
Como una muestra de los artistas que Antorcha ha formado en el terreno de la danza y el baile, de talla y calidad nacionales, además de la masificación de la cultura entre las capas populares, pues este evento gratuito será presenciado por vecinos de varias regiones del estado, acontecimiento no visto en ningún otro escenario, porque el arte se ha elitizado y comercializado, alejándolo del pueblo pobre.
Por eso, los invito y ojalá puedan asistir al majestuoso teatro Macedonio Alcalá en Oaxaca o seguir la transmisión del evento a través de las redes sociales del Movimiento Antorchista Nacional. ¡No se lo pierdan, valdrá la pena!
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