La Revolución Mexicana tenía como propósito devolver lo que le fue arrebatado al pueblo mexicano por tiranos coludidos con los hacendados. En su mayoría fueron campesinos los que lucharon por lograr este objetivo. Durante años combatieron ferozmente para que se cumpliera la consigna que Emiliano Zapata cantaba en el campo de batalla: “La tierra es de quién la trabaja”.
Millones de campesinos hicieron suyo ese lema, luchaban con la esperanza de que se les otorgara la tierra que sembraban.
Además, estaban cansados de las injusticias a las que los hacendados los sometían, tales como deudas históricas e impagables con las que estaban atados al patrón, lo que orillaba a familias enteras a trabajar por años y años para pagarlas, lo cual era muy difícil que lograran, por lo que las deudas iban pasando de padres a hijos.
Hoy, es indignante ver, escuchar y vivir lo que millones de campesinos (pequeño productores) de todo el país sufren al no contar con el apoyo de quienes juraron en campaña que los apoyarían en todo lo que necesitaran, pero como siempre, fueron solo estrategias de campaña para arrancarles sus votos.
Hoy vemos que Morena y Andrés Manuel López Obrador lo hicieron de la misma manera: prometieron, prometen y vuelven a prometer, pero los traicionan en cuanto llegan al poder. Eso se ve claramente en el famoso apoyo al campo que prometieron la 4T y AMLO. Veamos con números precisos.
En 2018, el presupuesto destinado a este sector fue de 74 mil 476 millones de pesos, en el año 2021 lo redujeron y solo quedaron 50 mil 967 millones, aunque para el ejercicio 2022, hubo un ligero incremento del 4.1 por ciento, al quedar en 53 mil 088 millones de pesos.
Es decir, si comparamos lo que destinaba el PRI en su último año de decisión en la Cámara de Diputados (aunque aclaro, tampoco era suficiente) por lo menos satisfacía un poco las necesidades del campesinado; aunado a lo anterior, y como para remachar el ataúd del campo mexicano, la decisión de los Diputados de Morena, siguiendo las órdenes de AMLO, fue desaparecer 17 programas destinados al sector agrícola (sumándose a los 109 fideicomisos que desapareció de diferentes sectores).
No basta decretar que el pueblo vive feliz, o que está mejor que con los conservadores; eso es engañarse y engañarlo.
¿Qué hacer para que el Gobierno federal cumpla sus promesas de apoyar al campo? Los campesinos deben unirse y luchar: a lo largo de la historia han dado muestras de combatividad y fortaleza y en esta ocasión no pueden dejar de hacerlo, hay que luchar contra el gobierno engañador de la 4T. A esa lucha también deben sumarse los demás sectores oprimidos de la sociedad, así como en otras ocasiones los hombres del campo se han solidarizado con las luchas que han librado maestros, estudiantes, obreros y transportistas. Lo que quiere decir que es posible la fraternidad y la unidad del pueblo.
Es por ello, que no llamo solamente a los campesinos a sumarse a nuestra lucha, sino a todos los sectores oprimidos a ser parte de ella. Es necesario cerrar filas, para que hagamos realidad lo que dice la poesía de Mario Benedetti:
La historia tañe sonora
Su lección como campana
Para gozar el mañana
Hay que pelear el ahora
Con tu puedo y con mi quiero
Vamos juntos compañero
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