La educación mexicana está en manos de gente que nada tiene que ver con la educación y que muy poco sabe sobre qué hacer con los problemas educativos, y que solo buscan defender sus intereses particulares o de grupo; y por lo tanto poco les importa cuán capacitados intelectualmente estén los niños y jóvenes que en unos años tomarán las riendas del país.
Esto se fundamenta en las malas decisiones tomadas por el Gobierno federal en los temas educativos, como ya hemos documentado decenas de veces.
El Gobierno federal, que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador, agrede a la ciencia porque no le encuentra utilidad, no se da cuenta de que la ciencia lleva consigo avance tecnológico, desarrollo económico y mejores condiciones de vida.
Esto significa que, el avance tecnológico a nivel mundial es desdeñado por el presidente López Obrador, orillando a los productores, principalmente del campo, a trabajar en condiciones paupérrimas, con arado y azadón; lo que los deja en desventaja en comparación con sus similares extranjeros que aplican la tecnología más avanzada para cultivar el campo; entonces, ¿Cómo podemos pensar en el desarrollo económico mexicano si desde la presidencia se decide dejar al país en el periodo del feudalismo? ¿Cómo pensar que seremos un país de primer mundo cuando la educación y la ciencia son desechadas por decreto desde el gobierno federal?
La realidad nos dice que el partido en el poder decide que la población estudiantil no debe tener un pensamiento crítico y creativo, es decir, por un lado, el pensamiento crítico basado en el razonamiento se deja de lado; esa capacidad de decidir, deliberar, ordenar, nos permite poseer una serie de capacidades con las que las personas entendemos datos para analizarlos, argumentarlos o juzgar proposiciones en distintos ambientes de nuestras vidas; eso se les está negando a la juventud.
Por otro lado, con el pensamiento creativo salimos de lo establecido, de aquello que resulta ortodoxo y aporta novedad a todos para solucionar aquellos problemas que tenemos en nuestra sociedad, es decir, ataca al llamado conservadurismo. Bien, pues lo anterior es lo que está desapareciendo con la nueva reforma educativa propuesta por la Secretaría de Educación Pública (SEP), a cargo de Delfina Gómez.
Con las modificaciones que intenta hacer, la SEP se pretende tener estudiantes dóciles que no sean capaces de razonar, criticar y analizar su problemática diaria y encontrarles solución, no permitirá identificar donde está el problema de fondo y actuar en consecuencia para salir de él; busca el adoctrinamiento de una población para que esta no se dé cuenta de su realidad, y que solo tenga la capacidad para trabajar y adorar al líder morenista de la 4T.
¿Cómo se piensa hacer esto?, pues a través de la modificación de los libros de texto y asignándole pocas horas al estudio, la eliminación de las evaluaciones internacionales como PISA y sometiendo al magisterio a solo ser espectador en las decisiones educativas.
Pero no toda la población está dispuesta a someterse al mandato presidencial, ahí está la FNERRR y Antorcha Magisterial (AM) que, una y otra vez, levantan la voz señalando el daño que se pretende hacer contra los estudiantes y la sociedad en general. Los maestros de AM hacemos un llamado a la unidad magisterial y estudiantil.
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