La pobreza en México sigue en Aumento, sin embargo en Chiapas, se agudiza. Según datos del CONEVAL "El porcentaje de pobreza en Chiapas es 34.5 puntos porcentuales mayor que el porcentaje nacional (41.9%). En ese mismo año, el porcentaje de población vulnerable por carencias sociales en Chiapas fue de 15.0%, es decir, 822,000 personas, aproximadamente". De 5 millones y medio de chiapanecos, nos damos cuenta que casi el 20% de la población en el estado sufre de esta vulnerabilidad económica y, sin embargo, hace falta aún precisar la veracidad de estos datos.
Dicen que la esperanza es lo último que muere, sin embargo, tener esperanza en estos tiempos es casi imposible; resulta difícil sentir aliento cuando la pobreza aumenta drásticamente, cuando los sistemas de salud colapsan y cuando el sector educativo permanece inerme ante la crisis derivada de la pandemia sanitaria.
México ha buscado por años, un gobierno que se comprometa con el pueblo, con los que menos tienen. Nuestro país es rico, pero necesita distribuir equitativamente la riqueza producida. Entendiéndolo así, se vuelve urgente y necesario cambiar el modelo económico actual, que haya empleos, mejora en los salarios, óptima infraestructura educativa, médica y social. Que nuestra gente tenga las condiciones necesarias para una vida digna.
Chiapas, alberga más de 11 mil 200 especies distintas de flora y fauna. Además, la riqueza de esta región del sureste mexicano comprende especies endémicas, únicas en el mundo, como los diferentes tipos de orquídeas, el mono araña o el manatí. ¿Dónde se encuentra esa riqueza?
Nuestro país atraviesa una crisis económica (cuyas consecuencias, dicen los expertos, aún están por verse) terrible, ¿Qué ha hecho la autoridad competente para resolverla o atenuarla? Al lector le resultará complicado encontrar una sola respuesta, pero para quien escribe esta es obvia: ¡Nada! Absolutamente nada.
Prometió tanto, que hasta olvidó que tenía que cumplir, que no era solo “sentarse en el trono” las frases demagógicas “primero los pobres”, “barrer las escaleras desde arriba”, “cero corrupción e impunidad” se quedaron todas en un simple eslogan, en una frase escrita en una pared calada, que se hace polvo como la propia imagen del actual mandatario. Sin embargo, los antorchistas sostenemos que el verdadero enemigo, el verdadero gigante a vencer sigue siendo el sistema capitalista imperante en la actualidad. Que agudiza con mayor fuerza la desigualdad entre la repartición de la riqueza nacional.
Sin embargo, la esperanza sembrada en el corazón de los mexicanos no debe apagarse, debe sembrarse, labrarse, cultivar y cosecharse por el mismo pueblo. La única manera de lograrla es organizándonos todos, la constitución lo proclama como derecho en su artículo 9no., y nadie podrá prohibirlo, tenemos que despertar y luchar por un cambio verdadero. Solamente así, el pueblo mexicano verá su esperanza cosechada.
Compañeros, necesitamos unirnos aora construir un mejor futuro para todos, la lucha inmediata nos permitirá atenuar las dificultades que se nos presentan, pero no podemos olvidar que nuestra tarea histórica y real es eregir una nueva sociedad. Más justa y equitativa para todos, ahí está la verdadera esperanza de nuestro país y de los pobres de nuestro estado.
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