Las clases trabajadoras, en las crisis económicas, como la que actualmente vivimos, son las que llevan la peor parte.En México, la mala conducción de la economía, agudizada por la pandemia, igualmente mal manejada por el gobierno en turno (alrededor de ¡80 mil muertos!), ha llevado a millones de personas al desempleo, no sólo las que tenían un empleo formal, sino a las que estaban en el empleo informal, carentes estos últimos de prestaciones y de un sueldo estable, y que en realidad forman parte del desempleo y la subocupación.La Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) que aplicó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), nos arroja datos que nos da una idea de la profunda crisis económica que vivimos y de la difícil situación de los trabajadores por el desempleo del periodo que va de marzo a agosto del presente año.Veamos.
Según la encuesta del Inegi, la población ocupada en la formalidad fue (en millones de personas) de: 24.7, en marzo; 22.6, en abril; 21.0, en mayo; 22.7, junio; 22.5, en julio, y 22.6 en agosto.En la población ocupada en el sector informal, fue de 31.0, en marzo; 20.6, en abril; 22.6, en mayo; 25.6, junio; 27.3, en julio, y 27.8, en agosto.Lo primero que hay que resaltar, fuera de que sean datos fiables en lo que respecta a la población con ocupación informal, son que en marzo, cuando inicia con la pandemia y la crisis económica, son muchos más los trabajadores que están en la informalidad, pues son 31.0 millones, contra los 24.7 millones de los que están en la formalidad.Eso habla de una economía enferma y poco sólida en que la mayoría de los trabajadores mexicanos no tienen un ingreso regular, no tienen prestaciones, no tienen seguridad social y tienen un ingreso que no les permite obtener los medios de subsistencia mínimos indispensables, ya que esto es en realidad la informalidad: que un desempleo disfrazado y maquillado.Otro dato que podemos tener fácilmente es que en abril es cuando más se pierden empleos, entre formales e informales, ¡12.6 millones! Se imagina, amigo lector, el drama que significa, la pérdida de tal cantidad de empleos en medio de la pandemia y sin ningún apoyo a los trabajadores que perdieron su fuente de empleo por parte de este gobierno de la 4T, cuyo demagógico slogan ha sido "primero los pobres".En la solución del desempleo es en lo que debería enfocarse el gobierno y no en distractores como la rifa del avión o el teatro del caso Lozoya, los cuales son cortinas de humo para que el trabajador no vea la magnitud de la situación que atraviesa nuestro país.Y en el que él es la víctima principal.
Si tomamos la cantidad de personas ocupadas en la formalidad en el mes de marzo, la cual tomamos como referencia, y le restamos la cantidad de un mes determinado, con todas sus fluctuaciones, obtenemos la pérdida de empleos hasta ese mes.Así, si le restamos a 24.7 millones de ocupados en marzo, le resto los 22.7 de junio.Hasta este mes, junio, tomando como dato de referencia el mes de marzo, se había perdido 2.0 millones de empleo perdidos en el sector formal.Veamos cómo se comportó de abril a agosto (en millones de personas): 2.1, 3.7, 2.0, 2,2 y 2.1.Es en mayo cuando más se pierden empleos formales (3.7 millones de personas).Además, fuera de ese mes los restantes meses se ha mantenido como una constante una cifra que ronda en los 2.1 millones de personas que perdieron su empleo formal. Si hacemos lo mismo en el sector de la informalidad, tenemos las siguientes diferencias: 10.5, 8.5, 7.5, 3.8 y 3.3 (en millones de empleos perdidos).Es en abril cuando cae en 10.5 millones y de ahí se ha venido recuperando el empleo informal.
En apariencia se ve el impacto mayor de la crisis que se resintió en la ocupación informal, lo cual no es cierto.De los 10.5 millones de plazas laborales informales de pérdidas, se han recuperado 7.2 millones, lo que implica un 68.8% de plazas recuperadas; en tanto, en el sector formal se perdieron 3.7 millones de empleos al mes de mayo, de los cuales se han repuesto apenas 1.6 millones, es decir, 43%.Se ve que el sector que menos se ha recuperado.Lo anterior puede, a mi juicio, las siguientes explicaciones: primera, muchos de los que tenían un trabajo formal pasaron a la informalidad; segundo, el dato de los trabajos informales es poco fiable.
Otro aspecto, es la reactivación por sector.Nos dice el periódico El Economista del 29 de septiembre de este año: "hasta ahora la reactivación de las fuentes de trabajo se han dado principalmente en los sectores agropecuarios e industriales, mayoritariamente en la industria de la construcción.El sector del comercio, por su parte, sigue en terreno negativo, con la salida de 1,4 millones de trabajadores en agosto".
En relación a los sueldos, un análisis económico del Grupo Financiero de Banorte, nos dice que la recuperación ha tenido una marca más fuerte en los salarios más bajos.De los empleos, la gran mayoría se concentró en el renglón de hasta un salario mínimo, seguido de quienes ganan entre dos y tres salarios mínimos.En contraste, se eliminaron empleos en la categoría de entre tres y hasta cinco salarios mínimos. Juan Carlos Alderete, analista del grupo Banorte, dice que esto puede explicarse "por las necesidades de las empresas "para controlar costos".
Todos estos datos no hablan de lo severo de la crisis del empleo sin que el gobierno de López Obrador, se inmute en lo más mínimo.No se ve una reactivación de la economía, pues uno de los indicadores más importantes sería una fuerte recuperación del empleo formal (se mantiene consistente una pérdida de alrededor de 2.1 millones perdidos a partir de abril, exceptuando el pico de 3.7 millones).Y si no hay empleo estable, bien pagado, no se fortalece el mercado interno.En otras palabras, los millones de trabajadores no pueden comprar mercancías, y con ello reactivar la economía del país.Por otra parte, los salarios que se crean son los más mal pagados ¿Esto es la solidaridad de los empresarios? Nada de eso; más bien es que el empresario no quiere perder, muy al contrario: quiere aumentar sus márgenes de ganancia.
Terrible tragedia que vive nuestro país, particularmente la clase trabajadora, en tiempos de la 4T.¿Qué se requiere amigo lector? Un cambio de gobierno que reoriente la economía en beneficio de los más pobres.Las elecciones del 2021 son una buena oportunidad para este cambio.Que conste.
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