El PEF, que estima un gasto de 6.25 billones de pesos, reduce en 9 por ciento las transferencias de recursos a los estados y municipios; las participaciones federales en 6.4 por ciento; el gasto federal de Provisiones Salariales y Económicas en 41.8 por ciento; el Ramo 25, destinado a los Sistemas de Educación, 1.8 por ciento y el Ramo 33, de las Aportaciones Federales, uno por ciento, afectando a 22 entidades federativas, además de la desaparición del programa de Fortalecimiento de la seguridad de los municipios, Fortaseg, afectando los municipios del Estado de Querétaro.

Recortaron varios programas educativos del Ramo 11, perjudicando a alumnos y maestros, gastando el 33 por ciento en lo que llaman "gobernanza y administración”. Recortaron en 49 por ciento el Programa de Desarrollo Profesional Docente y desaparecieron el Programa de Escuelas de Tiempo Completo, que beneficia a 3.6 millones niños y jóvenes de más de 27 mil escuelas con población en situación de vulnerabilidad que tendrá como consecuencia el abandono escolar.

En el sector agropecuario eliminaron 17 programas: Crédito Ganadero a la Palabra, Desarrollo Rural, Vinculación Productiva, Fomento de la Ganadería y Normalización de la Calidad de Productos Pecuarios, entre otros, que agravará la crisis en el campo. Desaparecieron el fondo del Insabi para usar 33 mil millones de pesos destinados a la atención de personas con enfermedades graves, como los niños y mujeres con cáncer o VIH, supuestamente para la compra de vacunas covid-19 y desaparieron los fondos y fideicomisos para el financiamiento de educación, ciencia, tecnología, cultura, deporte y cine.

Ante esto el diputado federal queretano por Morena, Jorge Luis Montes, ha dicho que "trabajaron minuciosamente” para hacer un diseño justo y austero del PEF para que los recursos lleguen a quienes más los necesitan a través de el que "no desaparecen, únicamente dejarán de pasar por manos de gobernadores y presidentes municipales”. Que la oposición está molesta porque ya no se les da dinero para convenios o reformas.

Afirmó que la desaparición y recortes de obras y programas del campo, salud, educación y seguridad, etcétera se debe a que había irregularidades, falta de reportes, subejercicios, gastos sin comprobar y corrupción. Pero ¿por qué quemar la casa para calentarse? ¿Por qué tirar el agua sucia de la bañera con todo y niño? ¿Por qué en lugar eliminar y recortar los recursos destinados a obras y programas, no corrigen lo que se hacía y se sigue haciendo mal, y castigan a los funcionarios corruptos? ¿Por qué no dicen que están utilizando el dinero para utilizarlo en las obras del presidente como el Tren Maya, Aeropuerto de Santa Lucía, refinería de Dos Bocas y programas de distribución monetaria directa para comprar votos?

Aclaro que nada personal me motiva a escribir estas líneas sobre el licenciado de la Universidad Autónoma de Querétaro, que lee los libros al revés y propuso pagar la deuda externa con la venta del avión presidencial, y mucho menos contra la diputada Robles, pero creo que los queretanos merecen una explicación de su traición en la aprobación del PEF para que con mejores elementos no se vuelvan a equivocar en la elección de 2021, a pesar de las recomendaciones del presidente nacional de Morena, Mario Delgado, de que se reelijan porque con su lealtad al presidente se han ganado el derecho a reelegirse. 

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